- DEL 11 AL 13 DE MAYO, EN EL CIRCUITO URBANO DEL PRINCIPADO HA TENIDO LUGAR EL 11º GRAN PREMIO DE MONACO HISTÓRICO, UNA CITA MÁS QUE RECOMENDABLE PARA TODOS AQUELLOS AMANTES DE LOS MONOPLAZAS CLÁSICOS DE FÓRMULA 1
- MÁS POR MUCHO MENOS
4.6.2018.- Si a cualquier aficionado al automovilismo le planteásemos la siguiente pregunta: Si pudieses asistir en directo a una carrera del campeonato de Fórmula 1, ¿cuál elegirías?. La respuesta en la mayoría de los casos sería: El Gran Premio de Mónaco.
Y es que este escenario tiene algo especial que nos atrae de forma incomprensible a todos los seres humanos, nos guste o no el automovilismo. Su naturaleza urbanita, su historia, su riesgo, su glamour… han conseguido rodear a esta simple carrera de coches de un interés y una magia especial convirtiéndolo en un acontecimiento único, cautivador y al mismo tiempo disparatado.
Pero, como afirma esa frase tan manida, «no es oro todo lo que reluce». Asistir en Mónaco a un GP de F1 del calendario actual, se ha convertido en algo realmente complicado para la mayoría de los mortales. Los precios, no sólo de las entradas para espectadores, si no de los hoteles, tiendas y restaurantes, son absolutamente prohibitivos; además, la ciudad, que ya de por si es caótica y delirante, durante los días cercanos a la carrera, se transforma en una ratonera insoportable muy difícil de gestionar, los desplazamientos se convierten en una prueba de paciencia y autocontrol.
Si además somos envidiosos, el hecho de ver cómo viven algunos, conduciendo los coches más caros del planeta, vestidos con ropa de ensueño, rodeados de gente guapa y disfrutando de fiestas privadas en lujosos hoteles e impresionantes barcos… puede que consiga hacernos entrar en una profunda depresión (véase el sentido irónico de este supuesto).
La solución: adelantar un par de semanas nuestro viaje (sólo en años pares pues el GPH es bienal) y acudir a Mónaco para ver algo parecido pero, trasladándonos en el tiempo a diferentes épocas, concretamente al periodo comprendido entre los años 20 y los años 80. Los problemas descritos anteriormente serán los mismos pero bastante menos acusados y los precios llegarán a ser razonables dentro de lo que cabe. Eso sí, para algunos (entre los que me incluyo), el espectáculo es muy superior, veremos muchísimos más autos e infinitamente más bonitos que los actuales, con más acción sobre el asfalto y con unas sensaciones que sólo los «frikis» sabemos apreciar, esos sonidos y olores que nos ponen del revés.
El espectáculo
Olvidándonos ya de las comparaciones con el GP moderno, pasamos a exponer las 7 categorías diferentes de automóviles que compitieron en el GPH.
- Serie A: Monoplazas de GP y voiturettes anteriores a la 2ºGM.
- Serie B: Fórmula 1 1 y Fórmula 1 2 hasta 1960
- Serie C: Autos de Sport con motor delantero entre 1952 y 1957
- Serie D: Fórmula 1 1 entre 1961 y 1965
- Serie E: Fórmula 1 1 entre 1966 y 1972
- Serie F: Fórmula 1 1 entre 1973 y 1976
- Serie G: Fórmula 1 1 entre 1977 y 1980
Para ver los resultados, puedes pinchar en el siguiente enlace.
Siete series de tandas con una duración de entre 30 y 45 minutos, tanto en carreras como entrenamientos y clasificación. Más de 200 coches en pista, de los que unos 150 eran autos de Fórmula 1, 54 marcas de 21 nacionalidades. Un maravilloso repaso a la historia de este circuito urbano y a los protagonistas que tantas y tantas páginas han rellenado en el anecdotario y en la memoria de cada uno de nosotros.
Además, también hubo:
- Una exhibición de motocicletas que celebraban el 70 aniversario de la única carrera sobre dos ruedas que se ha celebrado en el principado, la de 1948.
- La F1 Heritage, que contó con algunos de los monoplazas más relevantes de entre los participantes, para ser conducidos por unas cuantas estrellas del automovilismo, como Mika Hakkinen, Thierry Boutsen o John Watson entre otros.
- La Chopard Parade, en la que, celebrando sus 70 años de existencia, Porsche trajo de su museo de Stuttgart cinco de sus mejores piezas, las cuales fueron conducidas por sus pilotos protagonistas, entre los que destacaba el Sport Prototipo 936 ganador de las 24H de Le Mans en 1981 y sus dos pilotos vencedores, nada menos que Jacky Ickx y Derek Bell.
- Lamborghini también dispuso de su tiempo para presumir de su prototipo Marzal de 1967 (diseño que anticipó las líneas del modelo Espada), con el que el Príncipe Alberto se atrevió a dar una vuelta al trazado a sus mandos.
Como habrán podido comprobar, poco más se puede pedir a este evento, que ha sido, sin ningún tipo de duda, uno de los principales acontecimientos del año en el mundo de los clásicos y una cita con la que hay que contar en el futuro, si alguna vez tienen la oportunidad de poder acudir, no la dejen pasar, pueden tener la certeza de que no se van a arrepentir, de verdad que merece la pena.
A continuación, les dejamos con algunas de las mejores imágenes del GPH, en las que podrán seguir recopilando información de sus pies de foto.
Fuente: Carlos Sanz Albarracín
Fotografías: Anchoa Foto