- RECORRIERON ALGUNAS DE LAS CALLES PRINCIPALES DE LA CIUDAD Y TRAMOS DEL MÍTICO CIRCUITO DE MONTJUÏC Y LAS CARRETERAS DE VALLVIDRERA Y LA RABASSADA
- EL PASADO SÁBADO 1 DE ABRIL EL MUSEO MOTO BARCELONA ORGANIZÓ LA SEXTA EDICIÓN DE SU YA MÍTICO RALLY URBANO PARA MOTOCICLETAS HISTÓRICAS ANTERIORES A 1986, QUE AÑO TRAS AÑO REÚNE CERCA DE 200 PARTICIPANTES
Barcelona, 6 de abril de 2017.- Coincidiendo con el Salón MOTOh!Barcelona, la salida se realizó desde el interior del mismo recinto ferial de Montjuïc. A pesar del pronóstico de lluvias, la mañana se despertó soleada, lo que animó a muchos participantes dudosos a sacar finalmente sus clásicas del garaje. Un total de 150 motos y casi 200 personas no quisieron perderse el encuentro.
A las 10 de la mañana se dio el pistoletazo de salida con una vuelta por el mítico circuito urbano de Montjuic, para continuar después por algunas de las calles principales de Barcelona y las bonitas carreteras de la Rabassada y Vallvidrera, con vistas espectaculares sobre la ciudad. Ya de regreso, la lluvia apareció de repente aunque por suerte no duró mucho y los participantes pudieron completar los 50km del recorrido sin problemas, realizando una parada en el Ace Café Barcelona, que abrirá próximamente sus puertas para convertirse en un espacio de referencia entre todos los amantes del motor.
Como viene siendo habitual, las marcas más destacadas fueron las nacionales. Este año con un claro dominio de Montesa y sus populares Impala, gracias a la presencia de numerosos miembros del Moto Club Impala que se llevaron el Premio al Club más numeroso.
Tampoco faltaron las míticas Bultaco (Tralla, Metralla, Streaker, Mercurio, Matador, Frontera,…), diversas Sanglas, OSSA y alguna Derbi, entre las que destacó una impecable 2002GP del año 1976, de Joan Carles Orengo, que consiguió el Premio especial Marca Catalana.
En el grupo de los scooters, clara presencia de Vespa. La más antigua, de 1956, propiedad de José Luís Barbed, se llevó el premio al mejor scooter mientras que el mejor sidecar fue también para una Vespa, la 150S de 1963 de la familia Vilet, participantes habituales de la salida.
El premio a la motocicleta más antigua se otorgó a una BSA M3 500cc de 1937, de Miquel Margarit Romeu y el piloto más veterano al gran coleccionista Ramón Magriñá, quien a sus 77 años edad sorprendió con una pieza muy singular, una espectacular Japauto perfectamente reconstruida del año 1974.
El Premio especial Motoclàssica fue para una bonita Triumph Tiger80, 350cc de 1948, pilotada por Carlos Reboll, que el jurado consideró que tenía un alto nivel de restauración.
Finalmente destacar que este año se dio una importancia especial a las motos conservadas en su estado original. En primer lugar, se adjudicó el premio a la mejor conservación de la Motoclàssica a la Montesa Enduro 250 H6 del 1979 de Pere Garcia. Por otro lado, la FEVA (Federación Española de Vehículos Antiguos) hizo entrega, de la mano de su presidente, Josep Mª Companys, dos premios FEVA a la mejor conservación: Bultaco Frontera Gold Medal de 1977, propiedad de Joan Robusté y Ducati 125TS de 1964, propiedad de Mario Gran.
Des de estas líneas, agradecer la presencia de todos los participantes con sus clásicas y a todos los colaboradores por hacer posible esta nueva edición: Ajuntament de Barcelona, Fira de Barcelona, MOTOh!Barcelona, Royal Enfield Barcelona, Climax, Repco, Ace Café Barcelona y Radio Club Quixots Internacionals.
Todas las imágenes de la VI Motoclàssica Barcelona ya están disponibles en este enlace.
Fuente: Museo de la Moto de Barcelona
Fotografía: Museo de la Moto de Barcelona