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GOODWOOD REVIVAL 2017. TRES MARAVILLOSOS DÍAS DE LLUVIA

29/10/2017

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UNA DE LAS PRINCIPALES CITAS DE CARRERAS DE AUTOS CLÁSICOS – PARA MUCHOS LA MEJOR DEL CALENDARIO EUROPEO – TUVO LUGAR DEL 8 AL 10 DE SEPTIEMBRE EN GOODWOOD, UNO DE LOS MUCHOS AERÓDROMOS CONSTRUIDOS DURANTE LA 2ª GUERRA MUNDIAL Y QUE UNA VEZ ALCANZADA LA PAZ SE CONVIRTIERON EN CIRCUITOS
SE ENCUENTRA EN EL CONDADO DE WEST SUSSEX, CERCA DE LA CIUDAD DE CHICHESTER, EN EL SUR DE INGLATERRA

29.10.2017.- No hay que confundir el Revival con el Festival Of Speed, otro importante acontecimiento que tiene lugar en esta localización en el mes de Julio, aunque no en el mismo trazado. La diferencia radica en que el FOS es una exhibición en la que los participantes, autos antiguos y modernos, realizan una subida en cuesta de uno en uno y, el Revival, son carreras de coches que participaron en Goodwood durante el periodo de 1948 a 1966, años durante los que el circuito estuvo en activo de forma oficial, además, también se incluyen autos de GP y algunos modelos relevantes desde 1925, dando como resultado un entretenidísimo programa en el que no para la acción sobre el asfalto durante los tres días que dura el evento.

Es impresionante la cantidad y calidad de los autos que compiten en este rapidísimo trazado, y pueden tener la certeza, de que no van precisamente de paseo, resulta increíble ver las encarnizadas luchas que tienen lugar con esos automóviles de ensueño, con continuos toques e incluso algún que otro accidente que supone un considerable desembolso para sus propietarios. Sin ir más lejos, este año, uno de los autos más caros, un Ferrari 250 GTO, quedó seriamente dañado tras un inesperado encuentro con los neumáticos de protección tras una salida de pista.

Los protagonistas se agrupan en numerosas parrillas con nombres muy rimbombantes como: Kinrara Trophy, Chichester Cup, St Mary´s Trophy, Freddie March Memorial, etc, en las que encontramos preguerras de competición, monoplazas de GP de los años 30, Formula 1 de los 50, de los 60, coches de sport, turismos, gran turismos… entre los que descubrimos auténticas leyendas del automovilismo, como podrán comprobar en las fotografías que acompañan a este texto (fotografía de cabecera: momento de la salida de la Madgwick Cup).

El Goodwood Revival es mucho más que carreras de coches antiguos, es una gran fiesta del motor. En el Reino Unido es un acontecimiento social al que acuden aficionados de todos los rincones, impresiona ver la gran cantidad de gente (más de 100.000 personas) que abarrota las gradas y se distribuyen con sus sillas plegables por todo el perímetro del trazado, a pesar de que los precios de las entradas no son precisamente económicos, aun así, ya están abiertas las reservas de tickets para el año que viene, pues acabará todo el papel vendido.

Aparte del espectáculo en la pista y en los padocks, el visitante puede disfrutar de exposiciones por todo el recinto, y en los aledaños hay una enorme zona de ocio con tiendas, puestos de restauración, una feria con noria y tío vivo, un cine y pistas de baile que permanecen abiertas durante buena parte de la noche una vez finalizada la actividad en la pista.

Algo que también llama la atención es la amplia variedad de edades de los asistentes, nos encontramos con gran cantidad de niños y, lo más sorprendente, muchísimos ancianos, incluso con sus sillas de ruedas, a pesar de que un circuito, a priori, no parece el lugar más cómodo y accesible para este colectivo, pero es que estamos ante un excelso evento que nadie se quiere perder.

Otra curiosidad del Revival es que prácticamente todo el mundo va vestido (o disfrazado) para la ocasión, unos con ropa vintage de diferentes épocas, otros con atuendos de pilotos y mecánicos antiguos, otros con uniformes militares (no olvidemos el pasado bélico del circuito) y otros muchos envueltos en ese look glamuroso y elegante del que presumen los súbditos de su graciosa majestad.

Pero no todo podía ser perfecto, lógicamente nos estamos refiriendo a la maldita climatología. Dentro de las islas británicas es bien sabido que el agua puede hacer acto de presencia en cualquier época del año, pero el fin de semana del evento fue especialmente lluvioso, hasta el punto de que hubo que suspender alguna prueba porque el asfalto estaba impracticable, además, las zonas de ocio y sobre todo el parking, se convirtieron en un auténtico barrizal difícil de gestionar. Hablando del aparcamiento, es imprescindible dedicar un tiempo considerable a dar un paseo por este sagrado lugar, un increíble museo rodante a disposición del visitante, una maravilla.

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