ALBERTO TORRECILLA ES RESPONSABLE DEL EQUIPO DE DISEÑO DEL NUEVO CUPRA TAVASCAN
1 de junio de 2023.- La pasión con la que describe cada uno de los rasgos, curvas y detalles de la carrocería del nuevo Tavascan de CUPRA lo descubren; es Alberto Torrecillas, responsable del equipo de diseño del nuevo Tavascan, un alumno aventajado de Alejandro Mesonero Romanos que ha dado su primer gran paso al dar forma definitiva al último CUPRA.
Se formó en el Instituto Europeo de Diseño de Barcelona y entró en prácticas en SEAT en 2010, y hasta la fecha ha tenido la suerte de crecer dentro de la empresa que le dio la primera oportunidad. Primero en el departamento de interiores con Alejandro Mesonero, que le dio la oportunidad de acceder al ansiado departamento de diseño de exteriores. Allí diseño el CUPRA Formentor, el primer CUPRA 100%, y luego llegaron otros proyectos rumbo a la electrificación: como el CUPRA Born, que fue el segundo proyecto de los grandes en los que participó Torrecillas, hasta que apareció el Tavascan para poder definirlo ya como responsable de diseño exterior… Cuatro años después de empezar a trabajar llega el CUPRA Tavascan a la producción en serie, con el 100% del ADN de aquel show car que empezó como un sueño, un sueño hecho realidad.
Cuando empezaste a trabajar con el Tavascan, en 2019, no era un proyecto para ser un coche real, ¿cómo se vive algo así?
“Empezó como un sueño y ahora está aquí. En CUPRA vamos muy en serio, somos una marca joven, nueva y queremos dar una imagen transgresora y provocativa. Cuando Luca de Meo dijo que este coche iba a ir a producción fue una sorpresa para todos, incluso para mí, para mi equipo, lo estábamos haciendo sin saber que sería real. Quizás por eso tiene ese aspecto tan vivo, tan especial y único, porque nació de un sueño, queríamos hacer algo que fuera casi ciencia ficción, nunca pensamos en las limitaciones de la producción”.
El paso del sueño a la realidad, debe ser una gran satisfacción, pero también un jarro de agua fría para un diseñador, porque hay cosas que son imposibles de llevar a la práctica, ¿no?
“Esa es una pregunta muy interesante, porque hacer un showcar es fácil y llevarlo a la producción es muy difícil. Hay muchas restricciones técnicas, sobre todo la aerodinámica y más contando con las plataformas eléctricas, porque tienes que conseguir un amplio rango de autonomía y la aerodinámica es fundamental para conseguirlo. El diseño se modifica según la aerodinámica, pero lo difícil es conseguir el mismo diseño y con la aerodinámica suficiente como para ser competente en el mercado. Por eso, en el diseño del Tavascan el reto era llevar a cabo toda esa emocionalidad y que a su vez fuera eficientemente aerodinámico. Eso ha sido lo más complicado; conseguir el ADN de aquel origen que no tenía ninguna restricción técnica, ni aerodinámica, ni de producción, ni de atropellos de peatones y llevarlo a cabo en el modelo de producción. Hay muchas partes del Tavascan que son un verdadero milagro”.
¿Te has arrepentido de diseñar cosas originales que luego no se podían llevar a la realidad?
“En realidad no, eso es lo que nos incita a los diseñadores, lo que nos motiva, es el reto. Como persona creativa siempre tienes que tener esa inquietud de querer saber más, de querer conocer más y de superarte a ti mismo y en el Tavascan hay mucho eso, el equipo ha hecho cosas muy increíbles”.
¿El Tavascan es obra tuya?
“No solo mía, permíteme hablar del equipo, mis compañeros de diseño, yo no soy el único diseñador, hay diseñadores, compañeros y amigos en el estudio que son verdaderas máquinas y que ya estaban antes que yo incluso, y de los cuales he aprendido muchísimo. Soy diseñador de exteriores, pero no soy el jefe de exteriores, el jefe de exteriores es Julio Lozano. Todos los proyectos entran en una forma de competición, somos una plantilla de once diseñadores y el director de diseño lanza un briefing, nos da unas coordenadas del nuevo producto que queremos lanzar al mercado y a partir de ahí los diseñadores comienzan a trabajar. Te dan una plataforma y unas proporciones que te limitan y tienes que sacarle el máximo provecho. Ahí comienza una competición en la que cada diseñador empieza a plasmar sus dibujos y el director de diseño va guiando la evolución en diferentes presentaciones. Siempre empezamos los once diseñadores y poco a poco van cayendo y se va limitando hasta que solo queda uno. Si, en realidad es como una competición interna pero muy colaborativa entre todos, vamos evolucionando, lo presentamos a los presidentes y trabajamos hasta que hay un diseño que es la clave y cuando lo ven, se define como el coche deseado”.
¿Cuáles son las claves de diseño del Tavascan?
“El Formentor había sido un gran éxito, pero queríamos evolucionar hacia algo más emocional. El Tavascan representa esa emocionalidad en su escultura básica. Buscamos la sensualidad en nuestros coches y el Tavascan está inspirado en la musculatura humana, como se puede ver en todas las líneas de tensión, son como nervios, como músculos, no son líneas teóricas constantes, sino que buscamos la progresividad. Hay más cosas que definen el modelo; uno es el frontal, que presenta una máscara intimidante, una nueva cara, con el logo iluminado en el centro buscando esa triangularidad de CUPRA. En el show car el logo estaba en la parte inferior, pero ahora en el de producción no ha podido ser porque en la parte inferior necesitamos refrigeración, pero hemos incorporado la iluminación. La vista lateral representa la forma en cuña con la musculatura tensionada y una arquitectura diferenciadora. Hay elementos y detalles que determinan la vista lateral más allá de la forma en cuña, como el trabajo sobre las superficies y la arquitectura de la cabina junto con el aspecto de nariz de tiburón en el frontal. El conjunto no solamente representa una emocionalidad, también unas buenas proporciones, que son lo más importante para generar el deseo en la gente que ve el Tavascan por primera vez. Las proporciones son clave para que el diseño sea exitoso”.
¿Lo más importante es la aerodinámica o la belleza?
“El aspecto bello del coche es muy importante, pero un buen diseño tiene que llevar siempre una función detrás. No es un diseño bello porque sí, sino que es una consecuencia de la performance o de la técnica. Ese es un buen diseño”.
¿Qué ideas tenías que no has podido desarrollar en el Tavascan definitivo?
“Realmente no me he dejado muchas cosas, estoy muy contento de todos los ingredientes que hemos incorporado en el Tavascan. Obviamente me habrían gustado unas proporciones quizás un poco más ancho, un poco más bajo, pero a nivel de diseño de lo que corría por nuestra cuenta, creo que lo hemos incorporado todo. No nos hemos dejado nada, hemos incorporado las entradas de aire en el capó para darle esa escultura y que el aire pasara. Hemos incorporado la iluminación en el logo y las llantas con un tamaño enorme, también la iluminación posterior, todo esto eran rasgos importantísimos y forman parte del coche. La escultura en las puertas… la verdad es que no tengo nada que me haya quedado con ganas, sino que cuando veo el Tavascan me siento muy satisfecho del resultado, es la verdad”.
El Tavascan ya es el pasado para ti, ¿con qué estás ahora?
“Estamos trabajando con el futuro de la marca, llevando el Urban Rebel a la producción, el Raval. Diseñé el concept car del Raval y ahora estoy diseñando el modelo de producción y futuros modelos que van a ser una sorpresa para la marca. Vamos muy a tope y hasta aquí puedo leer…”.
Fuente: Cupra
Fotografía: Cupra