SUBCAMPEÓN MUNDIAL DE F1 EN CUATRO OCASIONES, COMPITIÓ EN MUCHAS CATEGORÍAS Y ENZO FERRARI DECÍA DE ÉL QUE FUE EL PILOTO MÁS POLIVALENTE DE SU TIEMPO. DEJÓ DE COMPETIR TRAS UN GRAVE ACCIDENTE EN GOODWOOD, EN 1962
23 de mayo de 2019.- Es ya una tradición que, cada año, los invitados a Autobello, el concurso de elegancia para coches y relojes, reciban un colgante con forma de volante. Estos obsequios llevan grabado el año de cada edición y la imagen de San Cristóbal, patrón de los conductores. Muchos incondicionales del evento los coleccionan, y este año podrán añadir a su colección un volante muy especial. Se trata de una reproducción del volante del monoplaza Lotus Climax que el propio Stirling Moss deformó con su cabeza a causa de su accidente en Goodwood, en 1962. Aquello supuso el final de su carrera, pero el piloto británico tiene ese fatídico volante colgado en su despacho.
Nacido en Berkshire en 1929, la eclosión de Moss llegó al volante de coches de Sport, con su victoria en el Tourist Trophy con 21 años. En la época dorada del automovilismo los pilotos como Moss corrían en varias categorías. El británico fue subcampeón mundial de Fórmula 1 en 1954, 1955, 1956 y 1957, y tercero en 1958, 1959 y 1960, lo que le valió el sobrenombre de “rey sin corona”.
Enzo Ferrari dijo de él que, si hubiera puesto la razón por encima de la pasión, habría sido campeón mundial muchas veces. En la categoría reina siempre estuvo a la sombra de Fangio, al quien el propio Stirling no duda en reconocer como el más grande.
No obstante, su victoria más recordada es la que logró en la Mille Miglia de 1955 con el Mercedes 300 SLR. En aquella edición Moss cubrió las 1.016 millas (1.634 km) del recorrido Brescia-Roma-Brescia en 10 horas, 7 minutos y 48 segundos. escalofriante media de 156 km/hora a través de las precarias carreteras y ciudades italianas de la época, con puntas de 270 km/h.
Moss siguió compitiendo hasta 1962, cuando sufrió el grave accidente en el que dobló el volante y que le mantuvo inconsciente 32 días y seis meses inmovilizado. “En cuanto pude hablar dije que volvería a correr, pero pronto me di cuenta de que mi carrera deportiva había terminado. Tras el accidente me sorprendí a mí mismo pensando donde tenía que frenar. El instinto para conducir se había ido, y supe que a mis 32 años había llegado el momento de dejarlo. Al fin y al cabo. tuve suerte de seguir vivo y sin secuelas”. Durante años ha sido un personaje imprescindible en el mundo de los clásicos, pero desde hace algo más de un año y tras pasar algún tiempo emfermo, se ha retirado de la vida pública.
Autobello se celebrará en Barcelona el 13 de junio, en Madrid el 3 de julio y en Marbella el 7 de agosto.
Fuente: Autobello
Fotografías: Autobello