- EN EL MES DE OCTUBRE DE 2012, SE CUMPLIERON 50 AÑOS DEL ESTRENO DE «JAMES BOND CONTRA EL DR. NO», LA PRIMERA ENTREGA DE LA SAGA MÁS EXITOSA Y LONGEVA DE LA HISTORIA DEL CINE
- PARA CELEBRARLO SE ORGANIZÓ EN EL «NATIONAL MOTOR MUSEUM» DE BEAULIEU, «BOND IN MOTION», LA MAYOR EXPOSICIÓN HASTA ENTONCES DE VEHÍCULOS USADOS POR EL PERSONAJE CREADO POR IAN FLEMING
- LLEGAMOS A LA TERCERA ANTREGA DEL REPORTAJE QUE LES PERMITIRÁ ADENTRARSE EN EL MARAVILLOSO MUNDO DEL CÉLEBRE JAMES BOND
21.- Propulsor acuático (Nunca digas nunca jamás, 1983)
22.- Renault 11 TXE Taxi (Panorama para matar, 1985)
El compacto de Renault llevaba un motor de 4 cilindros en línea, 1721 cc y 82 cv. Fue un rotundo éxito de ventas en todo el mundo, era la versión de portón trasero del R-9, lucía con orgullo una pegatina en la luna trasera donde se podía leer: «coche del año en Europa 1982». En España se fabricó en Palencia hasta 1989, fecha en la que se sustituyó por el R-19.
Al ser un vehículo muy empleado como taxi en Francia, fue elegido para protagonizar la inolvidable escena en la que Roger Moore persigue a la malvada May Day (que se había lanzado en paracaídas desde la torre Eiffel) por las calles de Paris, abandonando el coche, o lo que quedó de él, apoyado únicamente sobre sus ruedas delanteras.
El modelo de la exposición es el que realiza un acrobático salto sobre un camión y el usado en la toma en la que pierde el techo al llevarse por delante una barra de seguridad.
23.- Rolls Royce Silver Cloud II (Panorama para matar, 1985)
Su fabricación comenzó en el 55, entonces montaba un 6 en línea de 4,9 litros que fue sustituido en su primera remodelación en 1959 por un V8 de 6230 cc y aproximadamente 200 cv. En el 62 se sustituyó por una tercera serie vendida hasta el cese de producción en el 66, que se distinguía por sus dobles faros delanteros.
Este modelo de 1962 pertenece a la 2ª serie, era el vehículo particular de Albert R. Broccoli (Cubby), productor de la saga y cofundador junto a Harry Saltzman de Eon Productions, quien lo prestó para el rodaje de la 14ª entrega. En él viajaba Bond como pasajero y era conducido por su chofer y colaborador Sir Godfrey Tibbett. Lógicamente fue sustituido por otro, sin mecánica, en la escena en la que May Day, tras asesinar a Sir Godfrey, intenta deshacerse de 007 empujando el Rolls hacia el fondo de un lago a las afueras de Paris.
24.- Inspeccionador de tuberías «PIG» (Alta tensión, 1987)
25.- Aston Martin V8 Vantage Volante (Alta tensión, 1987)
En esta 15ª entrega se recuperó el binomio James Bond – Aston Martin perdido desde «Al servicio secreto de su Majestad», donde Bond conducía un DBS verde de 1967 (hermano mayor del que nos ocupa). En el momento de su lanzamiento heredó el propulsor del DB6, un 6 cilindros, 3995 cc con 286 cv, dos años después apareció el DBS V8 de 5340 cc y 315 cv. En 1977 modernizó su frontal y pasó a denominarse V8 sin más.
El que aparece en la película es un V8 de la 5ª serie, que en su versión Vantage del 87 rendía la friolera de 438 cv. La explicación de que a este ejemplar le llamemos Volante, denominación que AM utiliza exclusivamente para los modelos descapotables, es que al principio de la cinta, Bond aparece efectivamente en un Volante, el cual en la realidad pertenecía a Victor Gauntlett (presidente de la compañía en ese momento), posteriormente hay una escena en el taller de «Q», donde se ve cómo se le instala el techo metálico para convertirlo en coupé, al tiempo que se le adaptan una serie de dispositivos que el espía británico irá probando en distintas situaciones, como un rayo láser en el centro de las ruedas, misiles tras los antinieblas con sistema de localización desde el parabrisas (como en los cazas aéreos), esquíes laterales, clavos extraíbles en los neumáticos y un cohete propulsor tras la matrícula.
26.- Trineo – funda de violonchelo (Alta tensión, 1987)
27.- Cagiva 600 W16 (Goldeneye, 1995)
28.- Aston Martin DB5 (Goldeneye, 1995)
Si hay un coche con el que todo el mundo asocia la imagen de James Bond es sin duda el AM DB5 de 1963, su carrocería era muy similar a la última serie del DB4 pero venía equipado con el nuevo propulsor de 6 cilindros que vio aumentada su cilindrada a 3995 cc rindiendo 282 cv.
En los primeros meses de «Bond in motion», el DB5 de la exposición era una de las réplicas del archifamoso protagonista de «Goldfinger», matrícula BMT216A, el cual incluía los gadgets de sobra conocidos por todos los que en nuestra infancia quedamos boquiabiertos con la miniatura de Corgi Toys, como el teléfono, el radar, las ametralladoras tras los intermitentes, las cuchillas en las palomillas de las ruedas, plancha antibalas, parachoques extensibles, asiento de acompañante eyectable, matrículas giratorias y lanzador de aceite y humo. Para el rodaje de «Goldfinger» a parte del BMT216A se usó otro igual (matrícula FMP7B) sin equipamiento especial, el cual se instaló tras el rodaje de «Operación Trueno», al tiempo que Aston Martin fabricaba otras dos réplicas con las mismas especificaciones técnicas. El auténtico BMT216A se encuentra en paradero desconocido tras su robo en el aeropuerto de Florida en 1997, el FMP7B pasó a manos de un anónimo propietario a quien RM Auctions adjudicó por 2,98 millones de euros en una subasta en 2010.
En el momento de nuestra visita al museo de Beaulieu, el Aston de «Goldfinger» se había mudado al centro Barbican de Londres para ser exhibido en la exposición itinerante: «Designing 007, 50 years of Bond Style», en su lugar encontramos el que se usó en «Goldeneye» con la matrícula BMT214A en la escena en la que Bond compite por la carretera de Niza a Monte Carlo (con su psiquiatra femenina de copiloto), con la sadomasoquista Xenia Onatopp y su Ferrari 355 GTS.
29.- BMW (E38) 750 iL (El mañana nunca muere, 1997)
En las tres primeras interpretaciones de Pierce Brosnan como 007, el fabricante alemán fue el patrocinador y proveedor de autos de la franquicia, contrato no exento de polémica, pues los británicos lo interpretaron como una traición a su industria. «Goldeneye» se utilizó para dar a conocer el Z3, pero el roadster de color azul Atlanta a penas tuvo protagonismo; «Q» lo presenta con un montón de extras, creando unas expectativas que no se llegan a cumplir, su estelar aparición apenas dura unos segundos en el único momento de gloria en que se puede ver al final de la cinta. Este coche se encuentra en el museo BMW.
En «El mañana nunca muere» el modelo elegido fue un ejemplar de la 3ª generación de la Serie 7 (E-38) en su versión de batalla larga, producido entre 1994 y 2001, el 750iL se movía gracias a un sofisticado V12 de 5379 cc y 326 cv. En esta ocasión sí participó activamente en una trepidante secuencia en la que Bond consigue escapar de los hombres de Carver utilizando todo un despliegue de increíbles mecanismos accionados desde su teléfono móvil Ericsson; como la conducción por control remoto, misiles en el techo practicable, tachas ocultas tras el paragolpes, cortador de cables en el anagrama delantero y neumáticos reinflables.
30.- BMW R-1200 Cruisser (El mañana nunca muere, 1997)
Continuará….
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Texto: Carlos Sanz Albarracín
Fotografías: Carlos Sanz Albarracín, Miguel Sanz Vlanco y productoras de las películas