- ANTONIO LOZANO, UNO DE LOS MECÁNICOS DE COMPETICIÓN MÁS ACREDITADOS DE ESPAÑA
- VINCULADO CON EL PILOTO VALENCIANO ADRIÁN CAMPOS DURANTE LA MAYOR PARTE DE SU CARRERA DEPORTIVA
- MECÁNICO DE FELIX PORTEIRO Y OTROS DESTACADOS PILOTOS
- FUE SERVICIO OFICIAL FERRARI EN VALENCIA
- HOY LOZANO MOTOR SPORT ESTÁ ESPECIALIZADO EN LAS MARCAS ITALIANAS FERRARI, MASERATI, ALFA ROMEO LANCIA Y FIAT, ASÍ COMO EN LA PREPARACIÓN DEPORTIVA DE CLÁSICOS DEPORTIVOS
Valencia, 20 de noviembre de 2012.- Clásicos al Volante ha tenido la oportunidad de visitar las instalaciones del prestigioso taller valenciano Lozano Motor Sport y de conocer a su fundador y responsable, Antonio Lozano.
LOZANO MOTOR SPORT
Un rápido vistazo a los vehículos que esperan su turno para ser atendidos (entre otros un Ferrari Testarossa, un Citroën SM y un rarísimo Matra), nos hace ver que estamos en un taller muy especial. Al conocer a Antonio Lozano corroboramos esta impresión inicial, al ver a una persona entregada a su profesión y que desprende un entusiasmo contagioso por el mundo del motor, en todas sus facetas, especialmente en la deportiva. Como fieles testigos de esta pasión por el mundo del motor, destacan en una vitrina viejos cascos utilizados por él y por Adrián Campos rotulados con el logo de AVIDESA.
Los orígenes de LOZANO MOTOR SPORT se remontan al año 1987, cuando se funda el taller, con el objetivo de ofrecer a sus clientes un servicio integral a los problemas de su vehículo, ya fueran de series medias o de gama alta. Por sus antecedentes deportivos se especializado en los modelos clásicos de Ferrari y Porsche.
Ubicado en una nave de 750 metros cuadrados, cercana al Puerto de Valencia, cuenta con el utillaje necesario para realizar todo de tipo de intervenciones en los vehículos (reparaciones y mejoras mecánicas), tales como elevadores, bancos de trabajo completamente equipados o equipos de soldadura TIG y MIG.
Entre los medios con los que cuenta Lozano destacan los equipos de diagnosis; junto a los equipos más modernos conserva como un tesoro los FIAT TESTER, con los cuales puede efectuarse la diagnosis a los Ferraris de los años 80 y 90. Su nutrida biblioteca técnica conserva una completa colección de manuales de taller de Ferrari y Maserati, Alfa Romeo, Lancia y Fiat.
La sección de recambios permite localizar los recambios precisos en un plazo razonable, aunque a Antonio en casos especiales no le importa que el cliente proporcione recambios de difícil localización.
El alto nivel técnico que se ha respirado en este taller hizo de él una excelente cantera de mecánicos, alguno de los cuales siguen vinculados profesionalmente con Ferrari. Antonio se enorgullece de mantener una excelente relación con todos los que han pasado por su casa.
En relación a la actual situación que vivimos, Antonio nos comentaba que “al igual que otros talleres que tocamos clásicos, estos no son rentables porque cuanto más especial es el coche, menos se gana en el taller y que los mayores márgenes se encuentran en los recambios y en los trabajos rápidos de mecánica”.
Antonio no era un desconocido cuando inició su andadura profesional con este taller, al contrario, era un destacado protagonista del mundo del motor deportivo valenciano.
En su larga trayectoria ha sido servicio oficial de Ferrari en Valencia, ha trabajado con los pilotos españoles más destacados de las últimas décadas, entre ellos Adrián Campos y ha sido Director Técnico de la Escuela LOIS- Circuit.
LOZANO, SERVICIO OFICIAL FERRARI
Una etapa importante en la vida profesional de Antonio Lozano la supuso a mediados de los años 80 la creación y gestión del Servicio Oficial de Ferrari en Valencia de la mano de Adrián Campos. Cuando el piloto valenciano abandonó el mundo de la competición pasó a ser el concesionario valenciano de la marca italiana, en un momento en el que la distribución en España de Ferrari la gestionaba el conocido empresario Juan Quintano.
Durante esta etapa Antonio viajó a la sede de Ferrari en Maranello para realizar cursos de dos semanas de varios modelos, como el Testarossa y el F355; el nuevo taller se fue encargando del mantenimiento de los coches que se iban vendiendo en Valencia; tal y como recuerda Antonio, “en aquella época todo estaba vendido, aunque había que pagar los coches que estaban en la exposición, cosa que nos causó algún problema con un coche debido a la combinación del color y la tapicería que no gustaba a los potenciales compradores”.
De esta época recuerda muchas anécdotas, como la de un cliente suizo propietario de un F40 que sólo le autorizó a él a conducir el coche, incluso en su ausencia para mantenerlo en las mejores condiciones mecánicas. Recuerda que durante aquellos años llegaron a rodar por Valencia dos F40 más, de los cuales uno tuvo un accidente, cuyo presupuesto para repararlo ascendía a 11 millones de pesetas (¡de las de entonces!).
LA COMPETICIÓN
La actividad profesional de Antonio Lozano no le ha impedido compaginarla con la deportiva, no en vano las carreras en circuito y en rallys ¡son su auténtica pasión!
La vinculación profesional de Antonio con la competición le ha llevado a trabajar como mecánico de competición para los pilotos españoles más destacados durante los últimos treinta años: Adrián Campos, Luis Climent, Luis Flores, Borja García, Marc Gené, Fernando Gutiérrez, Paco Larrey, Quique Llobell, Félix Porteiro, Vicente Sáez Merino, etc.
De su impresionante palmarés destacamos que coches preparados por él ganaron desde el Campeonato de España Fórmula 1430, con Quique Llobell, hasta los dos campeonatos de España de Rallys con Luis Flores (campeón de España de Montaña), pasando por la participación de LOIS, con Vicente Sáez Merino en los campeonatos de velocidad para clásicos. También trabajó en la Fórmula Ford con Marc Gené, de quien guarda un gran recuerdo así como de su padre Esteban.
Antonio recuerda que la afición hacia los coches le viene desde hace muchos años, cuando él era muy joven. Nos cuenta el primer contacto que tuvo con un Fórmula a los 19 años en el Circuito de Calafat: “Iba de viaje a Andorra, con la que entonces era mi novia, y pasamos por el circuito, donde vimos el coche… Tras decirme a sí mismo “no me moriré sin subir en uno”, una voz me dijo que lo hiciera! Y así lo hizo. También dio una vuelta con un Simca en la Curva del Vidrio, donde reventó una rueda”.
De su dilatada experiencia en las carreras nos comenta que las carreras se pierden por tonterías: no apretar bien una tuerca, no calcular bien la gasolina o detalles similares.
Destaca que a las mismas se debe ir a disfrutar a la carrera, no a sufrir. Por ello, desde los ingenieros hasta el último de los mecánicos deben hacer su trabajo de modo impecable.
Prosigue explicándonos que en los pequeños detalles hay mucho que ganar y poco que perder: apretar una rueda bien es el ejemplo, porque si bien se pierde un poco más de tiempo, logramos no perderla e incluso poder ganar; Y al revés, por no perder un poco más de tiempo apretándola correctamente se puede perder la carrera..
Cuando hablamos de competición lo primero que nos viene a la cabeza es la preparación de los motores y de los coches: Antonio nos desvela el orden que hay que seguir en las modificaciones técnicas a efectuar para potenciar un coche:
- Frenos.
- Aligerar.
- Cambio y grupo.
- Motor.
¡Suele hacerse al revés!
LA ETAPA CON ADRIÁN CAMPOS
El vínculo profesional entre Antonio Lozano como mecánico de Adrián Campos se remontaba a muchos años atrás, a la época desde que el piloto de Alzira empezó a competir con el apoyo de la conocida empresa valenciana de congelados AVIDESA. La misma se prolongó hasta 1986, año en el que el piloto saltó a la Fórmula 3000.
La trayectoria de Adrián empieza en 1981, con su entrada en la Formula Nacional como piloto. En 1983 compitió en el campeonato Británico de F3 y la Fórmula 3 Europea con un coche construido por el mismo, el Avidesa que montaba un motor Alfa Romeo. Antonio recuerda que tenían el taller en uno de los molinos de las instalaciones de la fábrica. En 1984 Adrián pasó a ser piloto oficial de Volkswagen, compitiendo dos años con ellos.
De la época en la que Adrián Campos compitió en la F3 Antonio recuerda multitud de anécdotas, como que muchas veces les tocó correr en aeropuertos en plena Guerra Fría, llegando en alguna ocasión a compartir las pistas con aviones de combate preparados para despegar”. También corrieron en recintos que tuvieron especial significado en Alemania durante la II Guerra Mundial.
En otra simpática anécdota cuenta que en una ocasión viajaron a Inglaterra para participar en un Gran Premio en un Renault 18 Familiar. Llevaban preparado las divisas para el viaje en un sobre, que se guardó en la guantera del coche. Llegado el momento de utilizarlas, el sobre no apareció por más que se puso patas arriba todo el coche… Tiempo después, en un viaje efectuado en el mismo vehículo a Alemania, ¡apareció cuando un policía encontró dicho sobre enganchado en el fondo de la guantera!.
Compitió dos años con Volkswagen. En la primera temporada ganó el famoso Lottery Grand Prix de Monza y en la segunda finalizó tercero como posición final del campeonato de F3 Alemana.
Del paso de Adrián Campos por Volkswagen Motor Antonio recuerda que el equipo lo componían él como mecánico de Adrián, un conductor y un cocinero; allí todos hacían un poco de todo, ayudando a los compañero en lo que hiciera falta, lo cual chocaba con la mentalidad germánica, en la que se veía raro ver ¡a un mecánico ayudando al cocinero a preparar la cena!.
En 1986 saltó a la F-3000 de la mano del equipo Lola Cars Factory. Además, el equipo de Fórmula 1 Tyrrel le ofreció un contrato como piloto de pruebas para esa misma temporada.
En 1987 Adrián Campos disputó el campeonato mundial de Fórmula 1 con Minardi. Repetiría en 1988, aunque abandonaría a mitad de temporada debido a la fragilidad y falta de rendimiento del Minardi.
En 1994 participó en el Campeonato de España de Turismos (CET), llegando a ser campeón en 1994 como piloto oficial de Alfa Romeo.
En 1997 Adrián puso punto final a su carrera deportiva como piloto disputando las 24 Horas de Le Mans con un prototipo de Ferrari 333SP.
En 1997 fundó su propia escudería, Campos Racing que logró tres victorias absolutas de forma consecutiva en el Open Fortuna by Nissan de la mano de Marc Gené (1998), Fernando Alonso (1999) y Antonio García (2000).
En la F3, Campos Racing conquistó el subcampeonato por equipos en 2005, el subcampeonato de pilotos en 2006 con Roldán Rodríguez al volante, y finalmente el titulo de campeón absolutos en 2008 con el piloto Germán Sánchez. En GP2, en la temporada 2008 obtuvo el título de campeón por equipos.
Tal y como recuerda con cariño Antonio, cuando estuvo trabajando con Adrián Campos éste nunca le discriminó, ni en los hoteles, los desplazamientos o en las comidas; destaca que era muy sencillo, por lo que llegó a tener una relación muy estrecha con él.
LA ESCUELA LOIS-CIRCUIT
La trayectoria profesional de Antonio también estuvo muy ligada a la Escuela LOIS-Circuit, ubicada en el Circuit de la Generalitat Valenciana Ricardo Tormo, de la cual fue Director Técnico.
Con el apoyo de Vicente Sáez Merino y de la célebre marca de ropa vaquera LOIS esta escuela fue una cantera de jóvenes promesas del automovilismo deportivo. Su finalidad fue seleccionar a pilotos valencianos, o arraigados en Valencia y formales profesionalmente como pilotos. Para ello, la escuela ponía los medios técnicos y materiales para ello sin que los pilotos tuvieran que pagar nada. Por ello, el piloto no pagaba, no era el jefe.
La selección de los pilotos que aspiraban a ingresar en esta escuela la realizaban Adrián Campos, Vicente Sáez Merino y el propio Antonio Lozano. En la selección se tenía en cuenta, según nos explica Antonio, la experiencia, la actitud y los tiempos logrados por cada candidato. Se buscaba un potencial.
El programa funcionó porque los chavales aprendían mucho; se le enseñaba a conducir, a hacer un coche bueno y a ponerlo a punto. Funcionó tan bien que este esquema se aplicó en otros equipos.
Antonio recuerda que todos los pilotos que pasaron por la misma funcionaron, como Marco Barba.
Más información:
http://www.lozanomotorsport.es/es/
C/Arquitecto Alfaro, 50
46011 Valencia
Teléfono: 96 3678001
Fax: 96 3678345
Texto y fotografías: Clásicos al Volante.
