- EL MODELO PARTICIPÓ CON EXCELENTES RESULTADOS EN EL ECO RALLY AUTO BILD, QUE SE DESARROLLÓ POR CARRETERAS DE MADRID Y DE CASTILLA LEÓN
- EL CITROËN C4 CACTUS BLUEHDI 100 FUE EL VEHÍCULO QUE MENOS CONSUMIÓ DURANTE LA PRUEBA ENTRE LOS PROPULSADOS POR MOTORES CONVENCIONALES E HÍBRIDOS, CON UN CONSUMO MEDIO QUE SE SITUÓ EN 3,46 L/100 KM
11 de diciembre de 2015.- El Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 fue el vehículo que menos combustible consumió en el Eco Rally Auto Bild, que se disputó el pasado fin de semana en carreteras de la Comunidad de Madrid y de Castilla León, fomentando los valores de protección del medio ambiente y demostrando que una conducción ecológica no está reñida con la competición.
El equipo formado por Alfonso Silvestre (piloto) y Marta de Pablo (copiloto) realizó un recorrido total de 479,17 kilómetros con un consumo total de 16,59 litros en carreteras viradas y rutas de montaña por las provincias de Segovia, Guadalajara y Soria. El consumo medio se situó en 3,46 l/100 km, lo que evidencia la eficiencia de este modelo.
Al término de la prueba, Alfonso Silvestre afirmó estar “positivamente sorprendido del bajo consumo conseguido, sobre todo teniendo en cuenta que hemos subido y bajado puertos, circulando por sinuosas carreteras. El coche va como un reloj.”
El Citroën C4 Cactus es un crossover urbano lleno de personalidad, que une estilo y practicidad en un modelo único. Fabricado en el Centro de Madrid de PSA, debe estos resultados a la eficiencia de la nueva generación de motores diésel BlueHDi que conjuga bajo consumo y emisiones reducidas de CO2 con una reducción drástica de los NOx: acaba con hasta el 90% de los óxidos de nitrógeno generados por el motor.
Además de transformar los NOx en vapor de agua (H2O) y nitrógeno (N2), dos sustancias totalmente inofensivas, los motores BlueHDi reducen entre un 2% y un 4% el consumo de combustible y las emisiones de CO2 respecto a la anterior generación. Esta aparente cuadratura del círculo se logra gracias a la incorporación de un catalizador suplementario, situado por encima del filtro de partículas y denominado SCR (Selective Catalytic Reduction). Justo antes de llegar a él, los gases de escape reciben la inyección de AdBlue®, un líquido compuesto por agua y urea. En contacto con ellos a alta temperatura, el AdBlue® se transforma en amoniaco (NH3) que, al pasar por el SCR, y mezclarse con los óxidos de nitrógeno y el oxígeno, se convierte en vapor de agua y nitrógeno.
Texto y fotografía: Citroën