- ABARTH ESTÁ PRESENTE EN RÉTROMOBILE, EL SALÓN DEL AUTOMÓVIL CLÁSICO MÁS ANTIGUO DE EUROPA
- CONSTRUIDO EN 1964, EL FIAT-ABARTH 850 TC ESTÁ SIENDO RESTAURADO ACTUALMENTE EN EL DEPARTAMENTO STELLANTIS HERITAGE, CUYO OBJETIVO ES VALORIZAR EL PATRIMONIO HISTÓRICO DE LAS MARCAS HISTÓRICAS
- LA 47ª EDICIÓN DEL SALÓN RÉTROMOBILE TIENE LUGAR DEL 1 AL 5 DE FEBRERO DE 2023 EN LA PUERTA DE VERSALLES DE PARÍS
Turín, 5 de febrero de 2023.- Desde el 1 de febrero, Abarth está presente en el salón Rétromobile de París con el Fiat-Abarth 850 TC. Como salón de coches clásicos más antiguo de Europa, una inclusión esencial en este evento había de ser el departamento Stellantis Heritage, fundado en Turín en 2015.
El Fiat-Abarth 850 TC -adquirido por Heritage en condiciones de «barn find»- recuperó su antiguo esplendor gracias a los técnicos de Officine Classiche y a su meticuloso y laborioso trabajo de restauración de la carrocería, la mecánica, el interior y los instrumentos. El coche se expondrá como una obra en curso, para dar fe de la calidad de la mano de obra de los técnicos.
Un ejemplar muy singular del Fiat-Abarth 850 TC basado en el FIAT 600, es el resultado de largas horas y el duro trabajo de las Officine Classiche del departamento de Patrimonio: la espléndida pintura de la carrocería, incluso en el habitáculo, con los asientos y la tapicería desmontados específicamente para permitir apreciar el trabajo de restauración.
Este modelo es un auténtico coche de carreras, por la obsesiva atención que Carlo Abarth prestó al rediseño completo de sus coches en cuanto a su mecánica y chasis; un ejemplo es el hecho de que cada biela entre los cuatro pistones se reequilibró insertando unas microscópicas pesas de titanio en el componente fundido en metal, cada una de las cuales lleva grabadas las iniciales del operario que realizó el trabajo.
El Fiat-Abarth 850 TC es el primer coche Scorpion marcado como «Turismo Competizione», un tranquilo coche familiar transformado en un ágil, ligero y rápido coche de carreras que ganó numerosas competiciones europeas. Carlo Abarth tomó como punto de partida el Fiat 600 D, equipado con un motor de cuatro cilindros en línea de 767 cc cuya cilindrada se había aumentado a 847 cc, lo que elevaba la potencia del motor a 52 CV a 5.800 rpm. El coche podía alcanzar los 140 km/h, por lo que fue necesario trabajar en el sistema de frenado, en el que los discos sustituyeron a los tambores en las ruedas delanteras. El Abarth-tuned 600 también cambiaría pronto su aspecto: bajo el parachoques delantero, y luego en su lugar, se instalaron los radiadores de aceite; para refrigerar aún más el motor cada vez más potente, el portón trasero se mantuvo en una posición elevada mediante soportes, presagiando lo que sería el alerón trasero, otra característica típica de los Abarth.
Los éxitos en la pista no tardaron en llegar, especialmente en las carreras de resistencia que pusieron de relieve tanto las prestaciones como la fiabilidad del 850 TC. Por último, el ejemplar expuesto en el stand tiene su propia historia: en realidad, el coche perteneció a la Guardia di Finanza (la policía financiera italiana), que lo utilizó para hacer un reconocimiento de sus actividades de prevención y represión del contrabando.
La misión de Stellantis Heritage es recuperar, salvaguardar y aprovechar el patrimonio histórico de las marcas, así como promover y difundir los valores que aún conservan, tanto participando en eventos del sector como ofreciendo nuevos servicios y oportunidades a los aficionados a los coches clásicos. Entre ellos se incluyen visitas al Heritage Hub de Turín, Certificados de Origen, Certificación de Autenticidad, restauración y muchos otros.
Fuente: FIAT
Fotografía: FIAT