• EN DIVERSOS MOMENTOS DE SU HISTORIA, PEUGEOT HA LANZADO AUTOMÓVILES CON EL 600 COMO SEÑA DE IDENTIDAD DE LUJO Y MÁXIMO NIVEL DE PRESTACIONES. SÓLO CINCO MODELOS HAN TENIDO EL PRIVILEGIO DE PERTENECER A ESTE CLUB SELECTO: LOS 601, 604, 605 Y 607
• PRESENTADO HACE 90 AÑOS, EL PEUGEOT 601 INAUGURÓ ESTA SERIE EXCLUSIVA CON UNA GAMA EN LA QUE CABÍAN PRÁCTICAMENTE TODAS LAS FACETAS DEL LUJO AUTOMOVILÍSTICO: SUS 15 CARROCERÍAS INCLUÍAN SEDANES, ROADSTERS, LIMUSINAS Y EL INNOVADOR ECLIPSE, UN COUPÉ‑CABRIOLET DE TECHO RÍGIDO
• A PARTIR DE LOS AÑOS 70 Y HASTA BIEN ENTRADO EL SIGLO XXI, PEUGEOT HA LLEVADO LO MEJOR DE SU TECNOLOGÍA, SABER HACER Y ACABADOS A LOS DISTINTOS MODELOS DE LA GAMA 600, DESDE EL PEUGEOT 604 (1975-85) HASTA EL 607 (1999-2010), PASANDO POR LOS 604 Y 607. TODOS ELLOS FUERON MUY APRECIADOS POR JEFES DE ESTADO, GRANDES EMPRESARIOS Y PERSONALIDADES
10.12.2024.- Durante las últimas nueve décadas, la serie 600 de PEUGEOT ha distinguido a cuatro modelos en los que la marca de Sochaux ha querido dejar su impronta inconfundible en el segmento del lujo más clásico, con las tecnologías más avanzadas, los motores más prestacionales y los materiales más selectos.
El 601, primer automóvil de esta estirpe, llegó al mercado hace 90 años, pero su historia empieza en otoño de 1931, cuando los concesionarios de la marca trasladaron a Jean‑Pierre Peugeot, entonces presidente de PEUGEOT, y a su hermano François, director Comercial, la necesidad de diversificar la gama para llegar a nuevos tipos de cliente.
De ahí a encargar al Estudio de Diseño Peugeot un modelo más grande y con motores más potentes que el 201 sólo había un paso. Así nació el 301, lanzado comercialmente en 1932, al que siguieron los 401 y 601, dos años después dando lugar a la primera gama de modelos de la historia de Peugeot. Adelantándose al concepto de plataforma modular, todos ellos compartían carrocería, ejes y suspensiones. Estas novedades afianzaron la vocación generalista de la Marca y definió el modo en el que iba a dar nombre a sus turismos durante casi un siglo.
Como su propio nombre indica, el 601 suponía el tope de esta oferta de vehículos. Este modelo, del que se fabricaron 3.999 unidades, suponía el regreso de los motores de 6 cilindros a la marca, ausentes de los catálogos desde 1931. Con una línea elegante e imponente, estaba dirigido a una clientela adinerada y amante de los automóviles con capós largos, por las dimensiones de su motor de 2 litros con válvula lateral. Este gigantesco propulsor desarrollaba 60 CV de potencia, gestionados por una silenciosa caja de cambios de 3 velocidades. Podía alcanzar los 105 Km/h.
Otro aspecto que llama la atención en el 601 es la gran diversidad de su gama. Su catálogo permitía elegir entre nada menos que 15 carrocerías diferentes entre las que se pueden encontrar las principales siluetas que han definido el segmento del lujo en el automóvil como el sedán, la limusina, el roadster, el convertible y la inolvidable versión Eclipse, un espectacular coupé-cabriolet ha inspirado a muchos modelos de la marca a lo largo de la historia.
El techo del 601 Eclipse era rígido, del color de la carrocería. Se plegaba y se recogía automáticamente en el portaequipajes con la ayuda de un mando eléctrico. Toda una revolución fruto del trabajo del diseñador Georges Paulin y del carrocero Marcel Pourtout. El director de cine francés Marcel Pagnol se enamoró de esta versión, que tuvo una aparición estelar en su película Le Schpountz (1938).
Fue el primer paso de la carrera cinematográfica del 601, que está viviendo una segunda juventud en películas y series de streaming españolas estrenadas en los últimos años como “Mientras dure la guerra”, “Las Chicas del Cable”, “Las Trece Rosas” o “El Espinazo del Diablo”.
Hubo que esperar más de cuatro décadas para ver renacer la serie 600 con el 604, una berlina elegante de corte clásico que fue el buque insignia del León entre 1975 y 1985, unos años marcados por la Crisis del Petróleo. Valery Giscard d’Estaing, llegado al Palacio del Elíseo el año anterior a su lanzamiento, lo convirtió en su automóvil fetiche durante su presidencia, que se extendió hasta 1981. No dudó en llevarlo a sus viajes oficiales y utilizarlo fuera de Francia. También se convirtió en el vehículo oficial de un gran número de altos funcionarios de la administración gala.
No era de extrañar: esta berlina fabricada en Sochaux destacaba por una línea sencilla y elegante, diseñada por Pininfarina, y un interior diseñado por Paul Bracq, conocido por su trabajo en modelos de Mercedes y BMW entre los años 50 y 70 y que posteriormente también crearía el habitáculo del 505. Espacio y lujoso, destacó por contar con elementos poco frecuentes en la época, como los elevalunas eléctricos, aire acondicionado, techo abrible y dirección asistida. Su comportamiento en carretera y su confort eran excelentes, con una muy buena adherencia y un frenado seguro. Las cualidades del 604 le hicieron cruzar fronteras: se vendió tanto en Estados Unidos como en Corea del Sur. Originalmente equipado con un motor gasolina de 6 cilindros, fue también el primer automóvil con propulsor turbodiésel comercializado en Europa. Una de las unidades de la versión Limusina, desarrollada por Heuliez, fue utilizada como “papamóvil” en una visita de Juan Pablo II a Francia en 1980.
En cuanto a su presencia cinematográfica, protagonizó una de las últimas películas de nacionalidad yugoslava “204-272”, una comedia en la que un alto funcionario abusaba de los privilegios del cargo en compañía de su amante.
La siguiente generación de esta saga llegará en 1989 a bordo del 605, que se comercializará hasta 1999. A esta berlina de 4,72 m de largo se le encomienda sustituir a dos iconos de la gama ochentera de la marca como los 505 y 605. Su diseño clásico recoge elementos tanto de su “hermano pequeño”, el 405, como del concept-car Oxis. Destacó por su alto nivel de confort y calidad de marcha, con un chasis elogiado unánimemente por la prensa. Ofrecía un nivel de equipamiento muy completo para la época, con dirección asistida variable avanzada y asientos eléctricos calefactados a los que se añadirían, en 1994, pretensores pirotécnicos en los cinturones de seguridad y protección de impactos laterales.
Lanzado en 1999, el 607 fue un vehículo muy utilizado por los presidentes franceses Jacques Chirac (1995-2007) y Nicolas Sarkozy (2007-2012). Fabricado en Sochaux y, en su etapa final, en Rennes, fue el primer automóvil diésel equipado con filtro de partículas. Bajo un diseño clásico y conservador con rasgos innovadores como los faros en forma de lágrima surgidos en el 206, incorporaba equipamientos avanzados en los primeros años del siglo XXI como la suspensión de amortiguación variable, 8 airbags, frenos ABS, detector de neumáticos poco inflados y cierre centralizado.
Mención aparte merece el 607 Paladine, elegido por Nicolas Sarkozy para su investidura. Originalmente, no debería haber tocado el asfalto: era un concept-car presentado en la edición 2000 del Salón del Automóvil de Ginebra. Considerado como el vehículo de representación del futuro, presentaba todos los elementos para causar sensación como automóvil presidencial.
Con una carrocería alargada desarrollada en colaboración con Heuliez, contaba con 5 plazas, todas ellas tapizadas en cuero por Hermès: dos delanteras y dos de prestigio detrás, además de un asiento reclinable frente a la plaza trasera derecha. Su techo rígido estaba dividido en dos partes. Una de ellas podía ocultarse eléctricamente en el maletero, dejando descubierta la parte trasera para que el presidente pudiera saludar a la multitud. Por lo demás, contaba con todas las comodidades y avances tecnológicos, con bar refrigerado, aire acondicionado y centro de comunicaciones con pantalla de plasma.
Fuente: Peugeot
Fotografías: Peugeot