EL NUEVO BMW I3 PISA LAS PRIMERAS CARRETERAS EUROPEAS MARCANDO MUY POCA HUELLA MEDIOAMBIENTAL AL HABER RECIBIDO EL CERTIFICADO ISO 14040/14044, TRAS LA INSPECCIÓN REALIZADA POR LA EMPRESA ALEMANA DE CERTIFICACIÓN TÜV SÜD
22 de noviembre de 2013.- Esto certifica que el nuevo BMW i3 cumple con los exigentes objetivos definidos durante su desarrollo con respecto a los impactos medioambientales generados durante el aprovisionamiento, producción, uso y posterior reciclaje.
En comparación con automóviles convencionales de su tamaño y rendimiento, el nuevo BMW i3 ha reducido su potencial de efecto invernadero en valores comprendidos entre un 30 y un 50 por ciento. Para la certificación se ha utilizado el mix energético UE25, que tiene en cuenta toda la generación de electricidad de la Unión Europea.
La reducción del efecto invernadero o de la huella de CO2 del nuevo BMW i3 también fue el resultado de muchas medidas individuales que nunca se habían aplicado con una consistencia comparable, tal y como explica Ulrich Kranz: “Los objetivos de sostenibilidad definidos para automóviles BMW i han alcanzado el mismo estatus que los criterios de coste o peso en el transcurso del proceso de desarrollo. Hemos revisado y analizado con precisión cada uno de los componentes y cada etapa individual del proceso desde la perspectiva de la sostenibilidad. Este camino nos ha llevado a un gran número de soluciones innovadoras y pioneras.”
El propulsor eléctrico del nuevo BMW i3, ha sido el elemento más importante para que el coche cumpla los requisitos de las normas internacionales más exigentes. Su eficiencia es muy superior a la de los motores de gasolina o diésel. También contribuye su sistema de regeneración que devuelve la energía de frenado a la batería. El proceso de producción es muy eficiente debido al uso de energías renovables, como demuestra el premio que recibió la fábrica de Leipzig como la mejor fábrica europea del año 2013.
La arquitectura Life, que constituye la célula de pasajeros, está construida con fibra de carbono, parte de él reciclado, procedentes de otras etapas de la producción, lo que reduce la necesidad de materias primas de la fábrica Moses Lake (EE.UU). Allí el 100% de la energía necesaria se produce a partir de energía hidráulica generada localmente, al igual que, en Leipzig, para la fabricación de los automóviles, procede de energías renovables a partir de turbinas eólicas.
El chasis de aluminio, o arquitectura Drive, en el que se sitúan el motor, la batería y las estructuras de choque se compone, en parte, de aluminio secundario obtenido a partir de aluminio fundido de desechos de producción, que necesita hasta el 95% menos de energía. Además, el aluminio primario utilizado además del secundario, se produce utilizando energía generada a partir de recursos renovables.
El cuero curtido con extracto de hoja de olivo, la madera refinada de forma ecológica procedente de cultivos certificados en Europa y el uso tangible de fibras naturales en el cuadro de instrumentos y los paneles de las puertas significan que los usuarios pueden realmente experimentar el carácter premium definido por la sostenibilidad. El 25 por ciento por peso de cada uno de los plásticos utilizados en el interior y los termoplásticos empleados en el exterior proceden de material reciclado o materias primas renovables.
BMW trasladará estos criterios a otras líneas de producción como apuesta estratégica a largo plazo, dirigida hacia la sostenibilidad ecológica, económica y social.
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Texto y fotografías: BMW