EL RACE ACONSEJA TENER UN CORRECTO MANTENIMIENTO DEL VEHÍCULO PARA MINIMIZAR LOS EFECTOS DE LAS FUERTE LLUVIAS
Madrid, 11 de Junio de 2015.- Ante el cambio meteorológico que se ha producido en los últimos días en muchos puntos de España, y ante los graves problemas que está provocando en el tráfico, el RACE quiere recordar unos consejos para reducir el riesgo para los conductores. Si se va a realizar un viaje en los próximos días, se debe consultar la previsión meteorológica y tomar algunas precauciones.
Durante estos días miles de conductores se han visto afectados por las intensas lluvias producidas en diferentes puntos del país, que han provocado cortes de tráfico y problemas circulatorios, como los vividos hoy en Madrid. Ante esta situación, el RACE quiere contribuir a mejorar la seguridad con una serie de recomendaciones para prevenir riesgos y, una vez producidos, reducir la probabilidad de sufrir daños.
Si vamos a realizar un viaje, es muy importante conocer el estado de las vías y la situación meteorológica que nos podamos encontrar. Resulta de vital importancia llevar el vehículo en perfectos estado, teniendo en cuenta el dibujo y la presión de los neumáticos, escobillas, nivel de líquidos incluido el agua del limpiaparabrisas, y carburante suficiente para poder resolver un imprevisto que nos impida continuar la marcha. Para disponer de una buena visibilidad e iluminación con mal tiempo hay que mantener limpio el parabrisas y la luna de forma regular, ya que en caso de lluvia obtendrá una buena visibilidad desde las primeras gotas de lluvia, así como la óptica de los faros y la intensidad de las lámparas, comprobando el funcionamiento y la altura de los faros para no cegar a otros usuarios. También es importante reducir el vaho interior que se forma con el frío y la humedad, dirigiendo la ventilación hacia el parabrisas, conectando los sistemas antivaho, o abriendo un poco la ventanilla (así se igualan las temperaturas).
Durante la conducción, deberemos estar atentos a las circunstancias del tráfico, de las señales informativas y de las indicaciones de los agentes. Nunca debemos arriesgar nuestra seguridad cruzando badenes inundados o zonas anegadas, ya que desconocemos la profundidad o los posibles socavones ocultos por el agua, corriendo el riesgo de dejar nuestro vehículo atrapado en la balsa de agua. Es importante recordar que cuando un vehículo se ve anegado, pierde toda la tracción, y puede incluso ser desplazado sin control alguno por parte de los ocupantes.
Aumente la distancia de seguridad con respecto al resto de vehículos, adecúe la velocidad a las circunstancias del tráfico, evite adelantar en vías de doble sentido, y preste especial atención a peatones, ciclistas o motoristas, ya que la lluvia intensa reduce la visibilidad, aumenta la distancia de detección y provoca reacciones imprevisibles en el vehículo (pérdida de adherencia, riesgo de perder el control…). También tenga especial precaución con el riesgo de sufrir un «aquaplanning» en las balsas de agua que se pueden producir. En este caso, sujete firmemente el volante, deje de acelerar y nunca toque el freno en estas zonas.
En los casos más graves, cuando nos vemos sorprendidos por una gran riada provocada por la intensidad de las lluvias, es importante abandonar el vehículo (salvar la vida, no el vehículo) en los primeros estadios, y sobre todo hacernos ver para ser atendidos por las emergencias. Olvídese de pertenencias u objetos, ya que las trombas de aguas son imprevisibles, rápidas y muy peligrosas. Y deje las llaves puestas para que las emergencias puedan retira su vehículo
Si nos vemos atrapados por el agua, hay que considerar los diferentes escenarios que se pueden producir:
- El agua puede impedir que abramos la puerta por la presión. En ese caso, no intente salir. Póngase el cinturón para prevenir posibles impactos por el desplazamiento del vehículo, hágase ver y espere las emergencias.
- Si el coche se inunda, debe esperar a que se iguale la presión, momento en el que podrá abrir la puerta para salir. Mantener la calma es lo más importante. Este caso es similar al que se produce cuando nuestro vehículo cae a un río, pantano o similar: tras el impacto, soltarse del cinturón y esperar a poder abrir la puerta o la ventanilla para salir.
Estacionamiento en zonas de riesgo
Para prevenir daños en nuestro vehículo, ya sean pos la propia inundación o como consecuencias de los impactos producidos por el desplazamiento, nunca estacione en zonas de riesgo de inundación. En algunas localidades incluso disponen de señales que advierten de este riesgo. Desde el RACE solicitamos a todas las instituciones que estudien las zonas de riesgo de inundación, y que señalicen debidamente estas áreas para prevenir estos riesgos. A través de los medios de comunicación locales también se puede advertir a la población sobre las previsiones de lluvia intensa, recomendando otras zonas de estacionamiento alternativo. También es importante estudiar el estado de aparcamientos y garajes, y disponer de un plan de emergencias para prevenir estos casos.
Texto: RACE
Fotografía: RACE y ARVAL