• EL PASADO MES DE FEBRERO, KIGER, EL PEQUEÑO SUV INDIO DE RENAULT, SE ENFRENTÓ A LAS CARRETERAS Y MONTAÑAS DEL ESTADO DE SIKKIM, EN LOS CONFINES DEL HIMALAYA
  • ONCE EMPLEADOS DEL CENTRO TÉCNICO RENAULT NISSAN INDIA PARTICIPARON EN LA ELABORACIÓN DE ESTA MISIÓN FUERA DE LO COMÚN EN EL NORESTE DEL PAÍS
  • EL OBJETIVO ERA PONER KIGER Y SU ROBUSTEZ A PRUEBA

25.6.2021.- Un recorrido accidentado de 2000 kilómetros, con tramos todoterreno, un fuerte desnivel, muy altas altitudes y un tráfico peligroso. ¡Podemos decir que Kiger se sometió a duras pruebas! Del 15 al 27 de febrero de 2021, un equipo indio de ingenieros de Calidad y Durabilidad probó la robustez del nuevo pequeño SUV indio de Renault por las carreteras del Himalaya. Ello permitió estudiar la solidez del chasis y de las piezas de desgaste del vehículo en condiciones extremas.

UN ROADTRIP ÚNICO

Tres Renault Kiger han participado en este viaje por las estribaciones del Himalaya, dotados de las distintas motorizaciones y transmisiones propuestas en la gama. Los dos primeros están equipados con el motor 1.0L Energy de 72 CV y 96 Nm de par, uno con caja manual de 5 velocidades y otro con la caja robotizada Easy-R de 5 relaciones. El tercero cuenta con un 3 cilindros 1.0L turbo de gasolina de 100 CV 160 Nm de par asociado a una caja de velocidades manual de 5 relaciones.

A bordo, los empleados del centro Técnico indio Renault Nissan, voluntarios para esta prueba a escala real, se preparan para vivir una experiencia única.

El viaje empezó en Gangtok, capital del estado montañoso de Sikkim. Después, la expedición recorrió las carreteras llenas de baches por los alrededores de la aglomeración de Gangtok. Desde Nathula en el este, un puerto de montaña del Himalaya en la frontera del Tíbet, hasta Damthang en el oeste. Allí, al igual que en Mangan situado más al norte, los desprendimientos de tierra provocan derrumbes en la calzada. Bloqueado durante varias horas mientras se despejaba la carretera, el equipo logró finalmente alcanzar, a través de pistas cada vez más escarpadas, polvorientas y sinuosas, el punto cero de Yumthang atravesando Lachung y la reserva natural del valle de las flores. Por el camino se cruzaron con yaks, ovejas azules y otros animales salvajes de alta montaña que pastan en las inmediaciones de fuentes de agua caliente.

El mal de altura se empezaba a notar, pero los miembros del equipo lo tenían todo previsto. Ajo, jengibre y palomitas fueron los remedios tradicionales que ingirieron para protegerse del mismo. En el punto cero, el último puesto avanzado de la civilización, en la confluencia de tres ríos, situado a 4663 metros de altitud, la panorámica sobre el pintoresco entorno y las montañas nevadas era espectacular.

Después, la expedición salió rumbo al lago sagrado Gurudongmar a través de Lachen. Situado a 5154 metros de altitud, se trata de uno de los lagos más altos del planeta. Sus 118 hectáreas de agua turquesa, completamente helada durante los meses de invierno, deslumbran literalmente a la tripulación, que saborea el momento en su justa medida a pesar de los 11 grados bajo cero en el termómetro y de las noches anteriores pasadas sin calefacción debido a la inestabilidad de la red eléctrica.

Cuando los estómagos se quedaban vacíos, los miembros de la expedición sólo contaban con los pocos panes y snacks que habían llevado «por si acaso» y los frugales víveres encontrados en los escasos almacenes de té a lo largo del trayecto. Eso les permitió compartir, pese a todo, un momento de confraternización alrededor de una hoguera delante de un magnífico paisaje.

Una misión rica en emociones que permitió tejer unos lazos inquebrantables. Más allá del excelente trabajo de equipo que permitió gestionar todas las restricciones y retos impuestos por el trayecto y las pruebas que había que realizar, los formidables momentos de complicidad vividos durante el viaje y las impresionantes panorámicas quedarán grabados para siempre de las memorias de los participantes.

UNAS PRESTACIONES QUE NO DECEPCIONAN

A pesar de las condiciones difíciles –embotellamientos, carreteras accidentadas y otras pistas sinuosas, nubes de polvo omnipresentes, aislamiento de algunos lugares, fuertes pendientes, muy alta altitud y temperaturas a menudo negativas– la expedición lleva su misión a cabo.

Se realizaron numerosas pruebas de robustez y durabilidad. Se prestó especial atención a la rigidez del bastidor y a la estructura de la carrocería. Mientras se circulaba, se realizaron mediciones del ruido, de las vibraciones y la penetración del polvo. Arranque en frío, comportamiento del vehículo por caminos de tierra, carreteras accidentadas y pistas inclinadas, prestaciones de la aceleración cuesta arriba, freno de mano, dirección… todo se examina cuidadosamente en tiempo real.

El balance de esta prueba a escala real resultó más que satisfactorio. Nada paró a los tres Kiger, que se mostraron bien armados tanto para la jungla urbana como para las condiciones extremas de los espacios abiertos.

Ninguno de los tres vehículos sufrió avería alguna y las experimentaciones realizadas revelaron unas prestaciones muy buenas a pesar de la muy alta altitud, y en todo tipo de carreteras.

Vehículo ultra completo a pesar de su tamaño compacto de 3,99 metros, su peso moderado de 1012 kg y sus 5 plazas, el pequeño SUV indio de Renault ha superado el reto del Himalaya.

Retransmitida por las concesiones locales y el público presente a lo largo de la expedición, esta aventura del Himalaya, que permanecerá en la memoria de los empleados participantes, ha logrado concentrar las miradas en Renault Kiger que se comercializa en la región desde la primavera de 2021.

Fuente: Renault

Fotografías y vídeo: Renault

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