EL AUTOMÓVIL COMPROMETIDO POR UN EMPLEO ESTABLE Y DE CALIDAD DE CARA AL FUTURO
Madrid 10 de Octubre de 20012.‐ El sector del automóvil sigue apostando por España como emplazamiento industrial de primer orden. Los fabricantes instalados en España, a pesar del entorno desfavorable, están tomando decisiones claramente orientadas a hacer compatibles los niveles de actividad de las fábricas y el sostenimiento del empleo.
Un buen ejemplo de esto, es el anuncio que realizó ayer RENAULT planteando un plan industrial para las fábricas españolas. Se trata de un plan muy ambicioso que, de confirmarse, generaría un importante volumen adicional de producción para España. Este plan industrial no habría sido posible de no haberse logrado el Pacto por el Empleo y la competitividad, firmado en septiembre de 2009, para el período 2010‐2013.
En un momento en el que la mayor preocupación social, según el Centro de Investigaciones Sociológicas, es el empleo, el automóvil está comprometido por la creación de empleo: el Plan anunciado ayer por RENAULT crearía 1.300 nuevos empleos directos a los que habría que añadir los 1.200 nuevos empleos anunciados por IVECO el pasado mes de junio. El automóvil apuesta por un empleo estable y de calidad de cara al futuro.
Y si hablamos de inversiones, hay que hacer referencia a los más de 800 millones de € ya anunciados este mismo por NISAN, IVECCO o las que ya se están materializando de MERCCEDES, FORD, GM, PSA Peugeot‐Citroën, VOLKSWWAGEN y SEAT.
MEJORA DE LA COMPETITIVIDAD
Pero hay que seguir avanzando en la implantación de reformas, que nos permitan volver a ganar nuevas cuotas de competitividad, asegurando al máximo el crecimiento del automóvil para que siga siendo un pilar básico de la industria y de la economía española. Apostar por la industria es invertir en productividad y futuro.
Durante los últimos años estamos viendo cómo se está desindustrializando España para convertirse en un país de servicios. Hace ocho años el sector industrial representaba el 20% del PIB mientras que ahora representa tan solo el 16%, con tendencia a la baja. En ANFAC nos negamos al declive industrial de España y de Europa.
POTENCIA DEL SECTOR AUTOMOVILÍSTICO
España es una potencia automovilística. Disponemos de excelentes ejecutivos y de mano de obra cualificada, y producimos gran cantidad de vehículos de todas las gamas. Las multinacionales más importantes operan en nuestro país, y hemos diversificado los destinos de exportación a todo el mundo. Nuestra industria ha conseguido ser la que menos empleo ha destruido en época recesión; sin embargo, nos encontramos en una encrucijada en la que, o
bien esta tendencia puede invertirse, o bien puede reforzarse nuestra posición de liderazgo.
Es el momento idóneo para avanzar en la definición de medidas. No se trata de tomar decisiones parceladas. El desafío es más importante: que España cuente entre los líderes industriales gracias a un profundo proceso de liberalización, revisión y eliminación de todos los costes que están frenando la reindustrialización del país.
La única acción posible para ganar en este envite es ser más competitivos que las opciones alternativas. Y ganar no debe entenderse como mantener lo que ya se tiene, sino conseguir metas todavía más ambiciosas. Hay que conseguir ventajas competitivas claras para crecer.
En definitiva, desde la solidaridad y la responsabilidad que siempre hemos demostrado, abogamos por esas reformas globales, profundas y muy necesarias que garantizarán la vuelta al crecimiento.
La recepción de inversiones y la creación de empleo son el foco al que deben dirigirse todos los esfuerzos del sector, empresarios y sindicatos, y de los poderes públicos, cuya actividad reguladora condiciona las posibilidades competitivas de la industria. Para España es crucial aprovechar el corto y medio plazo para anticiparse al cambio, apoyando clara y rápidamente la adaptación de un sector que todavía puede crecer y hacer crecer a su entorno.
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Texto y fotografía: ANFAC.