- FUE EN LA FERIA IAA DE 1969, EN FRANKFURT, CUANDO CONTINENTAL PRESENTÓ POR PRIMERA VEZ UN SISTEMA ABS
- DESDE ENTONCES, EL SISTEMA HA ESTADO EN CONTINUA EVOLUCIÓN HASTA ALCANZAR LAS 50 FUNCIONES ADICIONALES DE LAS QUE DISPONE EN LA ACTUALIDAD
- EL ABS ES EL SISTEMA DE SEGURIDAD QUE IMPIDE EL BLOQUEO DEL FRENO Y CONTRIBUYE DE FORMA DECISIVA AL OBJETIVO DE LA COMPAÑÍA POR LOGRAR UNA CONDUCCIÓN MÁS SEGURA Y SIN ACCIDENTES
Madrid, 3 de septiembre de 2019– La IAA de Frankfurt de otoño de 1969 marcó un antes un después en la conducción, en un momento en el que la industria de la automoción estaba en pleno auge. Continental, empresa tecnológica y proveedor internacional de automoción, conocida en ese momento como ITT-Teves, presentó mundialmente el MK I, el primer sistema de frenos antibloqueo (ABS).
La idea de evitar que las ruedas se bloqueen cuando el coche frena de forma inesperada ya se les había ocurrido a los diseñadores de vehículos en la década de 1920, pero solo fue posible encontrar una solución a este problema cuando se desarrolló una tecnología efectiva. A partir de 1965, los ingenieros de Teves (más tarde ITT-Teves, empresa que pasó a formar parte de Continental en 1998) trabajaron en un sistema antibloqueo para turismos. A partir de los años 70, se utilizaron circuitos integrados basados en una tecnología de circuitos analógicos para regular la presión de los frenos y evitar así el bloqueo de las ruedas. El sistema fue presentado en la IAA hace ya 50 años, en 1969.
Un sistema revolucionario
Esta tecnología sólo se utilizó inicialmente en 36 vehículos de prueba para la policía sueca. La crisis del petróleo y el consiguiente debilitamiento de la economía, que afectó especialmente al mercado de la automoción, retrasaron la producción en serie durante algunos años. No fue hasta 1984 cuando se produjo el gran avance tecnológico. A diferencia de los sistemas de la competencia que ya estaban en el mercado, Teves, que ahora forma parte de Continental, lanzó el MK II, el primer sistema ABS del mundo para turismos controlado por un microprocesador. En Norteamérica estaba disponible para el Lincoln Continental, mientras que en Europa esta tecnología se convirtió en una característica estándar del Ford Scorpio. Su instalación en la fábrica fue otra novedad, ya que en ese momento el sistema ABS sólo estaba disponible como característica opcional con un importante sobrecoste.
En palabras de Helmut Fennel, que en aquel momento desempeñaba un papel clave en la promoción del uso de microprocesadores para el sistema ABS, «gracias a su programabilidad, nuestro sistema podía ser validado de forma rápida y óptima tanto para maniobras de frenado en carreteras difíciles, es decir, con un alto nivel de rozamiento, como en carreteras resbaladizas, por hielo en invierno, por ejemplo. También era considerablemente más flexible que otras soluciones y, por lo tanto, podía adaptarse rápidamente a diferentes vehículos, como modelos con tracción delantera o con tracción total. La solución del microprocesador nos dio una ventaja de varios años».
ABS, un sistema central de seguridad
El MK II fue el primer sistema ABS del mercado que combinó la función de frenado, el elevador de presión, el control hidráulico y el sistema antibloqueo de frenos en una unidad compacta. Poco después también se integró un sistema de control de tracción (TCS por sus siglas en inglés).
Un hito importante en el desarrollo del sistema ABS fue el posterior sistema MK IV, que comenzó a producirse en serie en 1989 y que, por primera vez, incluía un sistema electrónico de distribución de la fuerza de frenado, haciendo superfluos los componentes mecánico-hidráulicos. Los desarrolladores de Continental dieron otro paso adelante en 1995 al integrar el control electrónico de estabilidad (ESC) en el sistema MK 20 y, además, con un diseño innovador. En este nuevo modelo, que se ha convertido en el estándar a nivel mundial, el motor está situado en la parte superior, el bloque de válvulas en el centro y la tecnología en la parte inferior, haciendo de base. Los sistemas antibloqueo de Continental siguen basándose en este principio y la modularidad de las variantes de equipamiento (ABS, ABS + TCS, ESC) satisface de forma óptima las necesidades de los clientes.
Hoy en día, un sistema ABS está equipado con hasta 50 funciones adicionales y de seguridad, como la liberación automática del freno de mano al arrancar, asistencia para el arranque en pendiente o como un componente importante de los sistemas de control de velocidad adaptativos. Y todo ello en tan solo dos kilos y ocupando el mismo espacio que una cámara réflex de un solo objetivo. El primer sistema ABS de Continental listo para la producción era del tamaño de una lata de gas de 5 litros y pesaba 11,5 kilogramos. Dado que este sistema puede controlar de forma individual la fuerza de frenado de cada rueda, es indispensable para los sistemas de control transversal tanto actuales como futuros, permitiendo, a su vez, dar los siguientes pasos hacia la conducción automatizada.
El sistema ABS es, según Jürgen Woywod, la «madre de todos los sistemas de control de chasis». Este desarrollador de Continental está trabajando actualmente en las futuras generaciones de sistemas de frenos y formó parte del equipo que aplicó la tecnología ABS de Continental a las motocicletas, que se puso en marcha por primera vez en 2006. El futuro de esta tecnología estará determinado principalmente por las innovaciones que se produzcan en software para obtener más comodidad y más seguridad.
La tecnología que salva vidas
La introducción del sistema ABS ha mejorado significativamente la seguridad vial. Desde 2004, el sistema es obligatorio por ley para todos los vehículos nuevos en Europa. Desde la introducción de los primeros sistemas a finales de los años 70, el número total de víctimas mortales en carretera ha disminuido y también ha contribuido a prevenir los accidentes en moto mediante el sistema ABS estándar.
Por lo tanto, el sistema ABS, tanto para vehículos como para motocicletas, contribuye significativamente al objetivo a largo plazo de Visión Zero, que aspira a un futuro sin accidentes de tráfico. Para acercarse cada vez más a este objetivo, Continental sigue avanzando en el desarrollo de este sistema de seguridad.
Fuente: Continental
Fotografías: Continental