- LA DGT PREVÉ 89 MILLONES DE DESPLAZAMIENTOS POR CARRETERA EN ESPAÑA ESTE VERANO
- EL MAL ESTADO DE LOS NEUMÁTICOS SUPONE UN 15% DE LAS AVERÍAS EN CARRETERA EN EL PERIODO ESTIVAL
Madrid, 3 de julio de 2018.– La primera operación salida del verano está a la vuelta de la esquina. Para 2018, la Dirección General de Tráfico prevé cerca de 89 millones de desplazamientos, una cifra que supone un aumento con respecto al año pasado. La preparación del vehículo antes de un viaje en carretera es la clave para evitar incidentes no deseados por el camino, aunque muchos conductores a menudo subestiman la importancia de ir preparado en un viaje de larga distancia. Por ello, desde Goodyear te recordamos los elementos clave que debes revisar para poner a punto tu coche y no dejar nada en manos del azar.
Suspensión
La suspensión es un elemento clave para que los frenos trabajen en las condiciones óptimas. La eficacia de ésta suele empezar a disminuir a los 30.000 kilómetros, y de media, cada 50.000 kilómetros, suele necesitar un cambio o reajuste. Lo idóneo es acudir a tu taller de confianza para la revisión del vehículo, pero para hacer una primera comprobación de su estado, puedes empujar hacia abajo el coche encima de cada rueda. Si al soltar sientes un rebote, los amortiguadores pueden estar en mal estado. También es importante tener en cuenta que los dos amortiguadores deben ser sustituidos a la vez para asegurar su correcto funcionamiento.
Líquido de frenos
Antes de coger carretera, se deben revisar todos los líquidos del vehículo. Refrigerante, limpiaparabrisas… pero especialmente importante es el líquido de frenos. Los conductores deben asegurarse de que el nivel está entre el mínimo y el máximo marcado. Si la cantidad es inferior a la recomendada es aconsejable, no solo rellenarlo, sino también llevarlo al taller para que purguen el sistema competo. Además del líquido, es muy importante también verificar el correcto estado de los discos.
Si notas vibración al pisar el freno o se hunde más de la cuenta, puede que haya algún problema que debes revisar antes de embarcarte en un viaje largo.
Nivel de aceite
Otro líquido que debe revisarse es el aceite. Es necesario comprobar el nivel para que el funcionamiento del motor sea correcto, siempre con el coche en frío y en llano. Lo ideal es hacerlo cada 1.000 kilómetros, una vez al mes, o antes de emprender un viaje largo. Esta comprobación se puede hacer de forma sencilla sacando la varilla del aceite y asegurándose de que el nivel está entre las dos marcas que señalan el mínimo y el máximo.
Luces
En cualquier situación, pero especialmente si se va a viajar de noche o con el sol poniéndose, revisar las luces es imprescindible. Comprobar que los faros están alineados y que irradian la luz correcta es clave para evitar sustos. Es aconsejable llevar un juego de repuesto para poder actuar en caso de incidencia.
Neumáticos
Lo primero a tener en cuenta es por dónde va a circular el vehículo. Montar un neumático que se adecue a la climatología es vital para aprovechar al máximo el rendimiento de las gomas. Menor distancia de frenado, ahorro de combustible o mayor manejabilidad son solo algunas de las ventajas de calzar los neumáticos adecuados. Además, estos son los puntos clave que revisar:
- Revisar la profundidad del dibujo de la banda de rodadura. El mínimo legal es 1,6mm pero por seguridad conviene cambiarlos al llegar a los 3 mm.
- No rebasar los límites de velocidad y de carga establecidos por el fabricante.
Revisar la presión cada 2.000 kilómetros, un mes o ante un viaje largo:
- Mantener la presión según las instrucciones del fabricante del vehículo. La etiqueta nos indica claramente la presión que debe suministrarse si se lleva el coche con poca carga o muy cargado. A mayor carga, mayor presión.
- Verifica la presión con el neumático en frío (lo que supone circular menos de 3 kilómetros a poca velocidad).
- Colocar siempre el tapón de la válvula para asegurar que no hay fugas de aire.
Además de seguir estos consejos, los conductores deben tener en cuenta que los imprevistos pueden surgir aunque se revise el vehículo. Por ello, llevar un neumático de repuesto (junto con las herramientas necesarias para cambiarlo), el chaleco reflectante a mano y los triángulos de seguridad es imprescindible.
Fuente: Goodyear
Fotografía: Goodyear