• EL MUSEO ENZO FERRARI REPASA EL PRIMER SIGLO DE MASERATI, LA CASA DEL TRIDENTE
  • ESTARÁN  EXPUESTOS 21 EJEMPLARES CON CARÁCTER FIJO Y 10 ROTATORIOS,  LOS MÁS REPRESENTATIVOS DE LA HISTORIA DE MASERATI  
  • EXPOSICIÓN ABIERTA AL PÚBLICO HASTA EL 20 DE ENERO

8 de julio de 2014.- En el MEF, el espectacular Museo Enzo Ferrari, se recorre un siglo de historia de la Casa del Tridente. Se trata de una reseña única en el mundo por la calidad de los modelos expuestos y por la oportunidad de revivir acontecimientos y carreras a través de una tecnología que lleva al visitante al centro de los eventos.

MASERATI 100 – A Century of Pure Italian Luxury Sports Cars es un recorrido por la historia de la Casa automovilística italiana a través de la exposición de algunos de sus modelos tanto de carretera como de carreras más significativos, y también un increíble espectáculo audiovisual que permite al visitante la oportunidad de revivir algunos de los momentos más importantes de la historia de la casa del Tridente y conocer a los personajes que la han escrito. Situada dentro de la futurista estructura del Museo Enzo Ferrari (MEF), a pocos metros de distancia de la sede de Maserati en Viale Ciro Menotti, la exposición permanecerá abierta  al público hasta enero del 2015. Por el valor histórico de los modelos expuestos, se trata de la mayor reseña de vehículos Maserati jamás organizada en el mundo.

En la inauguración ha estado presente el CEO de Maserati Harald Wester y el Presidente de Ferrari Luca Cordero di Montezemolo. Junto a ellos, los primos Carlo e Alfieri Maserati, hijos respectivamente de Ettore y Ernesto Maserati, los dos hermanos quienes, junto a Alfieri Maserati, fundaron en 1914 la empresa que todavía en la actualidad lleva su nombre (fotografía de  la izquierda).

MASERATI

Como invitado de honor en la inauguración el legendario Stirling Moss (fotografía de la derecha), piloto de Maserati en los años cincuenta con quien obtuvo extraordinarias victorias. Como comisario de la exposición, Adolfo Orsi jr., nieto e hijo de Adolfo e Omer Orsi, propietarios de Maserati del 1937 al 1967. Para la coordinación con Maserati Luca Dal Monte, Director de Comunicación de la Casa del Tridente. La exposición está organizada bajo la supervisión y la dirección de Antonio Ghini, Director del MEF, así como del  Museo Ferrari Maranello.

21 son los vehículos expuestos de manera estable para una trentena en total que el visitante podrá admirar a lo largo de los 6 meses en que la exposición estará abierta. Una decena de ejemplares rotarán para permitir en los próximos meses su participación en los numerosos eventos que recordarán el Centenario de Maserati por todo el mundo. Coherentemente con la estructura donde se aloja la muestra, dedicada a Enzo Ferrari por ser el lugar de nacimiento del mítico constructor, los visitantes también tendrán la oportunidad de ver raros ejemplares de Ferrari y los más significativos Alfa Romeo de competición de antes de la guerra y que fueron pilotados por Ferrari o inscritos a las competiciones internacionales de la Scuderia que, todavía en la actualidad, lleva su nombre. Esta parte de la exposición se sitúa en el gran taller donde el padre de Enzo trabajó desde finales del siglo XIX hasta su muerte.

Con motivo de la inauguración de la exposición, el CEO de Maserati Harald Wester ha recordado que: “El centenario de Maserati no podría haber sucedido en un mejor momento en la historia de la Casa del Tridente. Maserati es en la actualidad una empresa que goza de una magnifica salud, con nuevos modelos que han sido extraordinariamente bien acogidos por un público cada vez más amplio y otros en proceso de desarrollo que llevarán a la empresa a alcanzar las ambiciosas metas en las ventas que nos habíamos marcado. Esta exposición, que recorre nuestro primer siglo de vida, es única en su género: nunca antes se habían reunido bajo el mismo techo todos los modelos que han labrado nuestra historia”.

El Presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo (fotografía de la izquierda), parte fundamental en el relanzamiento de Maserati hace quince años, dijo: “Esta jornada tiene un doble significado para mí: me hace recordar las condiciones de casi abandono en la que se encontraba Maserati en 1997 cuando se me encargó, junto a mi equipo de Maranello, la responsabilidad de su relanzamiento. Cerrando las naves de producción durante seis meses, restaurándolas y reindustrializándolas, construimos el edificio de Dirección y el gran y espectacular showroom y, sobre todo, dimos inicio al diseño y producción de nuevos modelos, entre los que uno en particular se ha convertido en símbolo del éxito actual: el Quattroporte del 2003. A esta maravillosa nueva situación se une hoy la de gestionar, como Ferrari, este importante Museo de Módena que contribuye a dar al mundo entero un indiscutible mensaje de la capacidad italiana para crear, desde siempre, automóviles que hacen soñar”. 

La selección de los vehículos expuestos ha sido obra del Comisario de la exposición Adolfo Orsi, siguiendo un criterio de interés general: “En la selección entre tantos modelos, de carreras y de carretera,  que han escrito la larga historia de Maserati, he tratado de imaginar cual habría sido el garaje soñado de cada apasionado, seleccionando no sólo lo mejor desde el punto de vista técnico y del diseño, sino también a los ejemplares históricamente más significativos. He tenido la suerte de encontrarme con una extraordinaria disponibilidad por parte de los apasionados coleccionistas que generosamente han prestado sus vehículos, algunos de los cuales vienen del otro lado del Océano y que difícilmente se podrán volver a ver en Europa. Es por lo tanto posible afirmar que MASERATI 100 es la selección más importante de vehículos Maserati presentada hasta la fecha.”

Común denominador de los vehículos expuestos es el estilo, un estilo inimitable y profundamente…Maserati. Lorenzo Ramaciotti, actual máximo responsable del Centro Stile de FCA y de Maserati e inspirador de los últimos proyectos de Maserati, ha subrayado la originalidad y la creatividad del recorrido estilístico de la Casa del Tridente, evidente en los modelos expuestos: “El estilo en las berlinas exclusivas de Maserati ha estado siempre unido a velocidad y potencia, un motivo fundamental del éxito. La decisión de Maserati de utilizar estilistas italianos dándoles la máxima libertad permite ver a través de los modelos una verdadera antología de los diseñadores al máximo de su creatividad. De Pininfarina a Touring, de Frua a Bertone, de Ghia a Giugiaro, de Vignale a Zagato todos han contribuido con modelos memorables al patrimonio estético de Maserati. Hoy, el Centro Stile de Maserati representa con orgullo y pasión la tradición del mejor Stile Italiano, conscientes de la responsabilidad que les llega de cien años de gloriosa historia».

Se reviven en la exposición modenesa las dos almas de la empresa. La deportiva, que ha caracterizado sus primeros años de vida hasta finales de los cincuenta, y la posterior, dedicado a los modelos de carretera, que ha significado su plena madurez como casa automovilística.

Maserati

Entre los ejemplares más importantes de la exposición podemos encontrar automóviles como el Tipo 26, el primer automóvil que lució la marca Maserati; y el V4 Sport Zagato (fotografía de la derecha), que estableció el record mundial de velocidad en 1929 con Baconin Borzacchini, que se volvió a carrozar en 1934 por Zagato y que ha sido premiado en el reciente Concurso de Elegancia de Villa d’Este. No podía faltar el Maserati 250 F vencedor del campeonato del Mundo de Fórmula Uno con Juan Manuel Fangio en 1954 y 1957, año en el que el legendario piloto argentino triunfó tras una furiosa remontada en el épico Gran Premio de Alemania en el circuito del Nürburgring. Una fórmula uno legendaria, que contribuyó a construir el mito de la Casa del Tridente en los años cincuenta.

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Stirling Moss, presente en la inauguración de la exposición, obtuvo con este monoplaza algunos de sus más importantes éxitos, como el del Gran Premio de Mónaco y de Italia en 1956. Imposible no mencionar el Tipo 60 “Birdcage” (fotografía de la izquierda), también uno de los coches conducidos por Moss. Este célebre biplaza con motor delantero, genial respuesta italiana a la evolución de los chasis de competición, realizado soldando decenas de sutiles tubos metálicos para garantizar rigidez y ligereza, di lustro a Maserati obteniendo numerosas victorias a partir del 1959.

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Pasando a la producción de carretera, entre los coches expuestos se puede observar un modelo que representa el primer Maserati de carretera: el A6 1500 de 1947 (fotografía de la derecha) y carrozado por Pinin Farina a partir de un motor de competición. Se trató de una primera prueba que anticipaba el futuro de la Casa modenesa.

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Dando un salto en el tiempo, nos encontramos expuesto el 3500 GT de 1957 (fotografía de la izquierda): el primer vehículo granturismo. El precursor de lo que, en los siguientes años, dio paso a la producción de otros importantes modelos coupé y spyder de Maserati, destinados a dejar marca en la historia del automóvil. También se puede observar la primera serie de la “berlina más rápida del mundo”, el Quattroporte de 1965 perteneciente al actor Marcello Mastroianni.

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Antonio Ghini, Director del Museo que lleva el nombre de Enzo Ferrari, indica como: “La presencia de la exposición de dedicada a los 100 años de la historia de Maserati en el Museo dedicado a Enzo Ferrari no debería sorprender. Si Maserati no hubiera existido a Ferrari le hubiera faltado el estímulo necesario dado por la gran rivalidad, que ha contribuido a hacer de los automóviles de Maranello un éxito mundialmente reconocido. Maserati existía desde cuando Ferrari era piloto y, en los años 30, era un tenaz rival cuando Ferrari, con su Scuderia, hacía competir los Alfa Romeo. El talento ingenieril de los hermanos boloñeses, que habían elegido el Tridente como símbolo para sus coches de carreras, era bien conocido en Ferrari. Fue en cambio el paso de la casa boloñesa a Módena, tras la compra por parte de la familia Orsi, la chispa de la futura rivalidad. Futura porque, mientras Maserati ganaba en 1939 y 1940 la carrera más célebre del mundo, las 500 Millas de Indianápolis, Ferrari todavía estaba construyendo su primer vehículo, el 815 que no siquiera llevó su nombre. Fue en la postguerra cuando el Tridente y el Cavallino entrecruzaron sus armas, incluso con pilotos como Fangio quien fue Campeón del Mundo de Fórmula 1 tanto con el Cavallino como con el Tridente. Rivalidad que continuó en la carretera con los magníficos granturismo diseñados y construidos a pocos kilómetros de distancia: en Módena y en Maranello. Esta increíble rivalidad que hacía de Módena e Italia la referencia mundial del automovilismo deportivo, se interrumpió en los años 60: mientras Ferrari continuaba en las sólidas manos de su fundador que además contaba con el apoyo del potente Grupo Fiat, Maserati pasaba por una serie de cambios de propietarios que significaron el abandono de las carreras y un cambio de posicionamiento en el mercado. El “Renacimiento” de la preciosa marca del Tridente ocurrió en los años noventa con la compra de Maserati por el Grupo Fiat y la gestión de su relanzamiento confiada precisamente a la en un tiempo rival Ferrari. El lanzamiento del Quattroporte en el 2003, ha marcado el nuevo despegue de esta extraordinaria marca que hoy celebra sus 110 años, presentando en esta exposición única en su historia, algunos de los ejemplos más importantes y significativos de su trabajo”. (Fotografía de la derecha Maserati 420M Eldorado)

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También estuvo presente en la exposición Carlo Maserati, hijo de Ettore, quien en 1914 trabajaba junto a Alfieri: “Han pasado 100 años desde cuando mi tío Alfieri constituyó la ‘Società Anonima Officine Alfieri Maserati’ y han transcurrido 116 desde cuando el primogénito Carlo realizó la motocicleta con un motor ideado por él y construido en la familia, un evento que apasionó a los hermanos y los indujo a seguir el ejemplo. Son conocidos los resultados técnicos y deportivos conseguidos por ellos tanto con la marca del Tridente como con OSCA durante prácticamente 70 años consecutivos de actividad. Una longevidad debida a un perfecto entendimiento familiar y a una capacidad técnica tal de hacer posible la realización de un vehículo de competición en sólo seis meses de trabajo. En el recuerdo a mi padre Ettore y de mis otros tíos Bindo, Ernesto y Mario, un grato reconocimiento para todos aquellos que han conseguido la continuidad del Tridente y la certeza de nuevas metas”.(Fotografía de la derecha, Maserati A6 GC53 Berlinetta PininFarina)

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Alfieri Maserati, hijo de Ernesto, ha recordado que: “Officine Alfieri Maserati en 1914, nacida de la inventiva y del genio de su fundador, mi tío Alfieri, continuó tras su precoz muerte en 1932 gracias a la tenacidad y los sacrificios extremos personales de sus hermanos. No puedo dejar de mencionar también a la extraordinaria capacidad y creatividad técnica del más joven de ellos, Ernesto Maserati, mi padre. Después de que los hermanos Maserati dejaran la empresa en 1947, otros supieron continuar la labor con éxito. La compra por parte del Grupo Fiat ha llevado a Maserati a recuperar una posición de primerísimo plano que ostenta en la actualidad, con un extraordinario crecimiento cualitativo y cuantitativo. El Centenario se cumple en un momento particularmente feliz para la empresa y el esfuerzo, el compromiso y el entusiasmo de todos aquellos que hoy trabajan en ella, cien años después de su fundación, son para mí fuente de gran admiración. Se ha mantenido el espíritu de aquellos que la fundaron”. (Fotografía de la izquierda Maserati 5000 GT)

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Tras la propiedad de los hermanos Maserati, siguió la de Adolfo y Omer Orsi. Adolfo Orsi jr. lleva el mismo nombre del abuelo y para él el Centenario tiene un particular sabor. “De las miles de empresas automovilísticas que nacieron en las dos primeras décadas del siglo pasado, muy pocas continúan activas y todavía menos son las que pueden presumir de tener un prestigio y una tradición como la que caracteriza a la Casa del Tridente. Los hermanos Maserati han sido quienes con su pasión y sus motores han iniciado esta leyenda en Bolonia; la prematura desaparición de Carlo y del fundador Alfieri no pararon a Bindo, Ernesto y Ettore que lucharon como leones para continuar con la actividad, sometidos a una dedicación “monástica” y a la perenne búsqueda de la innovación técnica. En 1937 el testigo pasó a mi abuelo Adolfo quien, en el  1939/1940 transfirió la fábrica a Módena. Maserati cambió de piel; aunque continuó ganando por los circuitos de medio mundo, se transformó en una de las más prestigiosas marcas en el sector de los automóviles granturismo. Gobernantes, grandes empresarios, personajes del espectáculo y del deporte vienen para comprar sus Maserati. Tras un periodo de diversa fortuna, Fiat ha revitalizado a Maserati con una atractiva gama y tiene en programación diversos nuevos modelos para los próximos años. La exposición MASERATI 100 tiene lugar, no por casualidad, en Módena, la ciudad donde Maserati opera desde hace muchísimos años y generaciones de modeneses han dedicado sus energías y creatividad. Mi abuelo y mi padre estarían felices de ver que su amada Maserati todavía existe y ha alcanzado las metas que muy pocas Casas han cortado”. (Fotografía de la deecha Maserati Boomerang)

Más información:

www.maserati.es/

www.museocasaenzoferrari.it/en/

Texto y fotografías: Maserati

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