- EL ASPECTO DE NUESTRO CLÁSICO ES ALGO QUE TIENE MUCHA IMPORTANCIA: LA PINTURA, LOS TAPIZADOS Y GUARNECIDOS INTERIORES SON PARTE DEL CARÁCTER DEL VEHÍCULO Y NORMALMENTE NOS GUSTA QUE SE CONSERVE LO MÁS ORIGINAL POSIBLE
- PARA AYUDARNOS EN ESTO, EXISTEN SOLUCIONES QUE EVITAN QUE TENGAMOS QUE RETAPIZAR LOS GUARNECIDOS INTERIORES, TALES COMO FUNDAS PARA ASIENTOS O PROTECTORES DE ALFOMBRILLAS Y SALPICADEROS
Valencia, 22 de marzo de 2024.- Todos los aficionados al mundo del motor, antes o después, caemos en la tentación de adquirir el vehículo que hemos deseado durante largo tiempo. Tras la elección de la unidad adecuada, que se ajuste a nuestro presupuesto y necesidades, proceso emocionante y que se disfruta inmensamente, aunque tampoco está exento de momentos de duda o incertidumbre, llega el momento de tomar posesión de nuestro coche.
Según la idea que cada uno lleve a la hora de adquirir el coche, este puede estar ya restaurado, en estado original bien conservado, o en estado original y…. mal conservado y necesitado de mucho trabajo y dinero para dejarlo en condiciones de rodar y disfrutarlo. Para muchos aficionados esto no es inconveniente, sino que la restauración de un clásico supone un reto motivador y que, muchas veces, ofrece más satisfacciones que el posterior disfrute del vehículo.
En el caso de haber encontrado una unidad que no se encuentra restaurada sino conservada en un estado original, en un estado razonable de chapa y pintura, así como de guarnecidos interiores (alfombrillas, tapizados, etc.) surgen muchas dudas sobre los pasos a seguir…. Para una gran mayoría de aficionados la pátina que tiene un coche original tiene un encanto que no proporciona una moderna pintura lustrosa y excesivamente brillante; con las pieles, terciopelos, telas y maderas originales pasa exactamente lo mismo: su calidad, textura y olor forman parte del carácter del coche y renunciar a las mismas al emplear materiales modernos para muchos entendidos y expertos en el tema, supone que el vehículo pierda interés o incluso valor. Además, muchos de estos materiales al tener que cumplir con especificaciones exigidas por la normativa actual es posible que no tengan ni la textura, ni el tacto ni el aspecto original de las piezas que se van a reemplazar.
Como soluciones intermedias para evitar que los guarnecidos originales se desgasten más de lo que están, o para no vernos obligados a retapizar el habitáculo, con los inconvenientes apuntados, se puede recurrir a soluciones tan prácticas como colocar fundas en los asientos, para las moquetas o, incluso para los salpicaderos, evitándose que el posible desgaste que puedan tener se acentúe o agrave.
En el caso de las fundas de asientos, se podrá optar por una amplísima gama de materiales y acabados, como las ofrecidas por Lovecar, permitiendo mantener casi igual el aspecto original de los asientos; muchos fabricantes en sus catálogos de opciones incluían fundas para disfrutar de un mayor confort en invierno, o para mantener a raya las manchas provocadas por los perros y otros animales que pudieran viajar en, o tras un día de practicar actividades al aire libre, en el campo o la playa. Algunas veces se han visto coches con unas fundas tan bien hechas que se parecían al tapizado original de los asientos que se confundían con este, descubriéndose que eran la segunda piel del asiento al levantarlas y descubrir debajo otro tapizado.
En definitiva, si queremos mantener de un modo lo más original posible el coche de nuestros sueños, pero sin sufrir cada vez que lo usamos por temor a desgastar o ensuciar el tapizado o los guarnecidos originales, podemos recurrir a las siempre prácticas fundas de asientos. Y en caso de que queramos devolverle la original a nuestro clásico, no tendremos ningún problema en retirarlas hasta que sean de nuevo necesarias.
Fuente: Clásicos al Volante
Fotografía: Archivo Clásicos al Volante