- PARA DETERMINAR EL VALOR DE VENTA DE UN COCHE ES IMPRESCINDIBLE TASARLO
- LOS COCHES SON LOS BIENES DE CONSUMO QUE MAYOR DEPRECIACIÓN SUFREN CON EL PASO DEL TIEMPO
- EL TIEMPO, EL ESTADO FÍSICO EN EL QUE SE ENCUENTRE Y EL USO QUE SE LE HAYA DADO SON LOS TRES FACTORES QUE INFLUYEN EN EL PRECIO DE UN VEHÍCULO
16.11.2016.- Todos los vendedores, a la hora de vender su vehículo usado, tratan de sacar, como es evidente, la máxima cantidad de dinero por él. Para conseguirlo es imprescindible prestar atención a todos los detalles y realizar pequeñas inversiones que redunden en darle valor. Sin embargo, sin someterlo a un proceso de tasación de coches fiable, es absolutamente imposible obtener, como mínimo todo su valor real. En este sentido, existe la opción tradicional de llevarlo a un profesional, pero, hoy en día, también es factible realizar el proceso a través de Internet.
La tasación como proceso clave para determinar el valor
Generalmente, los expertos en la materia empiezan utilizando una serie de tablas que marcan el valor del vehículo en función de los años que hayan pasado de su fecha de matriculación y del número de kilómetros que posea. Sin embargo, estos documentos solo proporcionan un valor estándar aproximado ya que existen otras muchas variables que pueden influir en el precio del automóvil.
El proceso de tasación no solo tiene por objetivo fijar un valor para el vehículo, sino también dar a conocer sus principales puntos fuertes y débiles. De este modo, fijar una estrategia de venta basada en las virtudes del coche será más sencillo. Asimismo, esto permitirá saber qué detalles son los que hay que pulir y qué inversiones es necesario realizar para sacarle el máximo partido. Cambiar el aceite, los neumáticos o los frenos son algunos buenos ejemplos de gastos completamente retornables.
El paso del tiempo, el peor enemigo de los coches
Es necesario partir de la base de que los coches son los productos que se devalúan más rápido por el paso del tiempo. De hecho, nada más salir por la puerta del concesionario, ya valen un 18% menos. Posteriormente, cada uno de los seis años siguientes supondrá una reducción de su valor del 10%, mientras que la caída de su precio se frenará a partir del octavo año para quedarse en un 5% anual.
El tiempo, el estado físico en el que se encuentre y el uso que se le haya dado son los tres factores que influyen a la hora de ponerle un precio a un vehículo. Pero, además, en España los consumidores muestran preferencia hacia los coches cuyos motores se alimentan con diésel, por lo que estos se deprecian menos en todos los casos. Por lo tanto, jugar con todos estos factores es la clave para acabar obteniendo el mayor rédito posible de la venta.
Fuente: Redacción
Fotografías: Audatex y Archivo Clásicos al Volante