• LA EXPOSICIÓN TEMPORAL «RALLY LEGENDS – FROM DUST TO GLORY» (LEYENDAS DE LOS RALLIES: DEL POLVO A LA GLORIA) YA ESTÁ ABIERTA EN EL PRESTIGIOSO MUSEO AUTOWORLD DE BRUSELAS. EN ELLA SE CUENTA LA HISTORIA DEL CAMPEONATO DEL MUNDO DE RALLIES Y SE PRESENTAN LOS LEGENDARIOS COCHES DEL GRUPO B
• BAJO LOS FOCOS SE ENCUENTRA EL LANCIA STRATOS GR.4 ALITALIA (1974), QUE CELEBRA LOS CINCUENTA AÑOS DE SU VICTORIA EN EL CAMPEONATO DEL MUNDO DE RALLYES, JUNTO CON EL LEGENDARIO LANCIA DELTA HF INTEGRALE GRUPO A (1992)
• LA GLORIA DEL PASADO COBRA VIDA CON EL LANCIA YPSILON RALLY4 HF, QUE MARCA EL REGRESO DE LANCIA A LOS RALLYES EN 2025 CON EL DEBUT DEL ESPERADO NUEVO LANCIA TROPHY
• LA EXPOSICIÓN PONE EL BROCHE FINAL A UN MES DE GRAN EXPECTACIÓN EN BÉLGICA, COMO DEMUESTRA EL ÉXITO DE LA MARCA ITALIANA EN EL SALÓN DEL AUTOMÓVIL DE BRUSELAS 2025
• EL PASADO MES DE SEPTIEMBRE, LANCIA REGRESÓ A BÉLGICA Y LUXEMBURGO CON EL LANZAMIENTO DEL NUEVO LANCIA YPSILON. HASTA LA FECHA, HAY DIEZ NUEVOS CONCESIONARIOS Y 14 PUNTOS DE SERVICIO
28.2.2025.- Lancia es la estrella de la exposición temporal «Rally Legends – From Dust to Glory» (Leyendas de los rallyes: del polvo a la gloria), que celebra la apasionante historia del Campeonato del Mundo de Rallyes con las «bestias» del Grupo B. Acogida en el prestigioso Museo Autoworld de Bruselas del 28 de febrero al 21 de abril, la exposición muestra dos modelos de Lancia -el Stratos Gr.4 Alitalia (1974) y el Delta HF Integrale Grupo A (1992) – que contribuyeron a hacer de la marca la más exitosa de la historia, con diez títulos de constructores del Campeonato del Mundo de Rallyes, tres títulos de constructores del Campeonato del Mundo de Resistencia, una Mille Miglia, dos Targa Florio y una Carrera Panamericana.
La emocionante exhibición marca un mes de grandes emociones en Bélgica, como lo demuestra el increíble éxito logrado por la marca italiana en el Salón del Automóvil de Bruselas 2025, donde el público tuvo la oportunidad de admirar el Nuevo Ypsilon, ofrecido en versiones Híbrida y Eléctrica, y el deportivo Ypsilon Rally4 HF, que simboliza el regreso de Lancia al mundo de los rallyes. Sin duda, el momento culminante de la primera jornada del Salón del Automóvil de Bruselas 2025, el 10 de enero, fue la llegada de Miki Biasion al stand de Lancia, recibido por Luca Napolitano, CEO de Lancia, entre los aplausos del público y los flashes de los fotógrafos.
En esta ocasión, el bicampeón del mundo bautizó el nuevo Ypsilon Rally 4 HF, equipado con un motor 1.2 Turbo de 212 CV, una caja de cambios SADEV de cinco velocidades, suspensiones Ohlins regulables y asientos, cinturones de seguridad y volantes Sparco. Al fin y al cabo, la puesta a punto de este bólido se confió a esta auténtica leyenda del automovilismo que, entre los años 80 y 90, quedó indeleblemente ligado a Lancia, convirtiéndose en el piloto italiano más laureado de todos los tiempos.
Además, el nuevo Ypsilon Rally 4 HF – que ya ha recibido más de 80 pedidos anticipados en toda Europa en sólo tres meses – es la estrella del Trofeo Lancia, que se celebrará en el Campeonato Italiano Absoluto de Rallyes (CIAR) con seis carreras repartidas en cinco pruebas. Con una asombrosa bolsa de premios valorada en hasta 360.000 euros, el Trofeo Lancia está llamado a convertirse en uno de los más ricos del panorama nacional y ofrece la oportunidad de asegurarse una plaza en el equipo oficial Lancia Corse HF para la próxima temporada del FIA ERC, si el título lo gana un piloto menor de 35 años.
Cabe señalar que el pasado mes de septiembre se celebró el regreso de Lancia a la región belgo-luxemburguesa con la apertura de seis showrooms, concretamente en Aartselaar, Overijse, Kortrijk, Gante, Gilly y Bertrange. A finales de año se añadieron las localidades de Drogenbos, Hasselt, Namur y Herstal, además de 14 puntos de servicio. Además, un papel clave en el renacimiento de Lancia lo desempeña el proceso de internacionalización de la marca, que implica inicialmente una red de 70 nuevos concesionarios y 150 puntos de servicio en las ciudades europeas más estratégicas. Los primeros mercados implicados fueron Francia, España, Bélgica-Luxemburgo, Países Bajos y, a partir de 2025, Alemania. Además, el año pasado finalizó la fase de renovación de los 160 puntos Casa Lancia en Italia, los exclusivos showrooms caracterizados por la nueva identidad corporativa de la marca, que refleja los cuatro pilares de su plan estratégico: calidad, electrificación, sostenibilidad y un modelo de ventas innovador.
Los precursores icónicos del Ypsilon Rally 4 HF son los dos coches clásicos expuestos en la exposición temporal «Rally Legends – From Dust to Glory»: el Lancia Stratos Gr.4 Alitalia (1974), que este año celebra el 50 aniversario de su victoria en el Campeonato del Mundo de Rallyes, y el Lancia Delta HF Integrale Grupo A (1992), el coche que hizo soñar a millones de entusiastas. Ambos modelos pertenecen a la colección Stellantis Heritage, el departamento dedicado a la conservación y promoción del patrimonio histórico de las marcas italianas del Grupo. Estas dos rarezas se exponen habitualmente en el Heritage Hub de Turín.
Más información sobre la exposición temporal «Rally Legends – From Dust to Glory» en la web oficial del Autoworld Museum de Bruselas.
Lancia Stratos Gr.4 Alitalia (1974)
El centro de atención será el extraordinario Lancia Stratos Gr.4 Alitalia (1974), que ganó el Rally de Portugal de 1976 y quedó segundo en el Rally de Montecarlo de 1977. Con la librea blanca-roja-verde del patrocinador Alitalia, este ejemplar forma parte de la prestigiosa colección Stellantis Heritage y se expone habitualmente en el Heritage Hub, en el área temática «La era de los rallies.» El legendario modelo Stratos aseguró el dominio absoluto de Lancia en el mundo de los rallies hasta mediados de los años setenta. En aquella época, el director deportivo Cesare Fiorio explotó todas las posibilidades del reglamento para crear, bajo su coordinación, el primer coche construido con el único propósito de ganar rallies. El coupé biplaza se caracteriza por su icónico diseño en forma de cuña, creado por Marcello Gandini para Bertone, y está propulsado por un motor de seis cilindros y 2,4 litros procedente de Ferrari, colocado detrás del conductor y el copiloto para optimizar el peso del coche. Producido en la versión oficial de carreras (con una culata inicial de 12 válvulas, posteriormente mejorada a una versión de 24 válvulas para una potencia máxima de 300 CV) en 26 unidades de unas 500, el Stratos logró un extraordinario número de victorias, llegando a ser conocido como el «arma definitiva» de las carreras de rally. Ganó tres veces consecutivas el Rally de Montecarlo y se hizo con tres títulos del Campeonato del Mundo de Constructores de Rallyes (de 1974 a 1976), así como tres títulos del Campeonato de Europa de Pilotos, además de ganar la Copa del Mundo de Pilotos de Rallyes de la FIA en 1977 con Sandro Munari.
Lancia Delta HF Integrale Gruppo A (1992)
A partir de 1986, cuatro generaciones del Lancia Delta HF con tracción a las cuatro ruedas se sucedieron hasta principios de los años 90, creando un camino de victorias que aseguraron la aplastante superioridad de este modelo sobre sus competidores, llevándole a la fama mundial e imperecedera en el sector de los Rallyes: seis Campeonatos del Mundo de Constructores de Rallyes (1987-1991); cuatro Campeonatos del Mundo de Pilotos de Rallyes (1987-1989 y 1991); un Campeonato del Mundo de Producción de Rallyes (Grupo N) en 1987; seis Campeonatos de Europa de Rallyes (1987-1991 y 1993); y dos Campeonatos de Europa de Producción de Rallyes (Grupo N) en 1988 y 1989. El número de victorias absolutas en rallyes valederas para las distintas ediciones del Campeonato del Mundo es impresionante: 46. Cada generación trajo consigo una evolución del motor y de la carrocería que mantuvo al Lancia Delta siempre un paso por delante de sus rivales. El Delta HF 4WD de 1987 debutó con tracción total permanente, con un diferencial autoblocante ZF delante, un diferencial central viscoso Ferguson con deslizamiento limitado y un diferencial trasero de tipo Torsen. Los modelos de carretera estándar contaban con un motor de 2,0 litros y 165 CV, mientras que la versión de competición del Grupo A ofrecía 265 CV a 6.250 rpm. En 1988, se presentó el Delta HF Integrale. Exteriormente, se distinguía de la versión anterior por sus pasos de rueda ensanchados, capaces de albergar neumáticos más anchos, y unas tomas de aire delanteras más grandes. Incorporaba una nueva caja de cambios de 6 velocidades, mientras que su peso se reducía en unos 23 kg. Con la evolución de la culata, que pasó de 8 a 16 válvulas, con 4 válvulas por cilindro, el Delta HF Integrale 16V debutó en 1989. Apareció una llamativa «joroba» en el capó para acomodar las mayores dimensiones del motor. Lancia declaró unos 295 CV a 7000 rpm para este modelo. Siguieron muchas innovaciones tecnológicas, como el embrague controlado electrónicamente, un ventilador accionado por un motor hidráulico, telemetría para recoger datos durante los servicios y un aumento significativo de la electrónica para controlar el motor. El último Delta HF de esta familia ganadora llegó en 1991: el Delta HF Integrale 16V Evoluzione, igual que el que se expone actualmente en el corazón de Turín. Los guardabarros se ensancharon aún más para adaptarse a las nuevas calzadas y apareció un gran alerón en la parte trasera del techo. Sin embargo, los cambios más importantes se encontraban bajo el capó, ya que 1991 fue el año en que la Federación introdujo el uso de bridas para limitar el caudal de los turbocompresores. A pesar de las cifras declaradas oficialmente, los motores de todos los coches del Grupo A superaban ya con creces el límite de 300 CV impuesto por el reglamento, gracias a las continuas mejoras introducidas año tras año.
Fuente: Lancia
Fotografías: Lancia
