- CLÁSICOS AL VOLANTE PRUEBA EL LAND ROVER DEFENDER 110
- EL MÍTICO TODO TERRENO INGLÉS CONSERVA INTACTO SU CARÁCTER POLIVANTE Y SU CAPACIDAD PARA RODAR POR TODO TIPO DE TERRENO
- LAS ÚLTIMAS VERSIONES INCORPORAN UN NUEVO INTERIOR MÁS CONFORTABLE Y MEJOR ACABADO ASÍ COMO UNA COMPLETA DOTACIÓN DE SEGURIDAD
Valencia, 15 de junio de 2013.- Clásicos al Volante ha tenido la ocasión de tener una toma de contacto con los legendarios Land Rover, gracias a la gentileza del concesionario multimarca valenciano Scuderia.
Land Rover
Haciendo un poco de historia, recordamos que los Land Rover empezaron se presentaron en el Salón del Automóvil de Amsterdam de 1948 por la prestigiosa firma inglesa Rover en 1948 bajo el mismo esquema que llevó al diseño y puesta en producción del mítico Jeep: un vehículo que “vaya donde quiera y haga lo que desee”, tal y como señalaba la publicidad de la época.
Su origen se encuentra en el prototipo realizado por Maurice Wilks, Jefe de Ingenieros de Rover, que aprovechó para acopló a un bastidor de diseño propio el motor de uno de los numerosos Jeeps procedentes del ejército aliado que quedaron en el Reino Unido tras la II Guerra Mundial. La idea de Wilks fue la de reemplazar estos populares vehículos con un vehículo de diseño propio 4×4, aunque claramente inspirado en aquellos que pudiera servir para usos agrícolas, militares, etc.
El éxito del nuevo Land Rover permitió a Rover superar una difícil situación económica y extender su presencia por todo el mundo, fabricándose en Bélgica, Alemania y España (los conocidos Santana).
Su carrocería se realizó en aluminio, dada la carestía de acero después de la II Guerra Mundial, y así ha continuado hasta la actualidad. Su desarrollo y evolución hasta la actualidad dio lugar a los siguientes modelos:
Serie I (1948 y 1953)
Serie I Station Wagon (1954-1958)
En 1954 aparece la versión de batalla larga de 107 pulgadas.
En 1957, el primer motor diésel.
Serie II Station Wagon (1958-1961)
1958: Las ventanillas laterales son más amplias. El tubo de escape y la transmisión quedan mejor protegidas en el chasis. La boca de repostaje se desplaza al exterior lateral desde su posición anterior bajo el asiento del conductor.
Serie II Station Wagon (1961 y 1972)
En 1968 la instrumentación electrónica se ofrece como equipo de serie. En 1968 se modifica uno de sus principales rasgos de identidad al trasladar los faros desde la rejilla frontal a las aletas.
Serie III Station Wagon (1972-1984)
En 1972 se incorporan tomas de aire en las aletas.
1981: Mejora de asientos en los acabados S.
Serie 90 pulgadas Station Wagon (1984 y 1990)
En 1984 se sustituyen las ballestas por muelles helicoidales y el parabrisas pasa a ser de una sola pieza. Las ventanillas incorporan elevalunas en lugar de deslizarse. Los pasos de rueda son más amplios.
Defender (1990-2006)
1998: Nuevo motor Td5. Se desplaza el depósito y la toma de combustible más hacia atrás. Se Se elimina la rueda de repuesto sobre el capó.
Defender (2007-Hoy)
Motor diésel de 2.4 litros de cilindrada. Caja de cambios de seis velocidades e interior mejorado.
La Gama Defender
Land Rover en la actualidad comercializa la familia Defender en tres longitudes de chasis: 90, 110 y 130 pulgadas. Sobre los mismos pueden instalarse una amplia gama de carrocerías, pensando en su uso como vehículo recreacional, destinado a usos agrarios, forestales o industriales:
- 90: Station wagon; techo duro, techo de lona, pick up.
- 110: Station wagon, stataion wagon con pack utility, techo duro, techo de lona, doble cabina, pick up, high capacity pick up, 110 pick doble cabina.
- 130: Pick up doble cabina; chasis cabina; chasis de doble cabina.
Los Defender 110
El modelo que nos cedió Scuderia fue una unidad del Defender 110 Station Wagon, que pudimos probar durante una mañana del pasado mes de mayo. Durante la prueba de 23 kilómetros que realizamos en las playas de El Saler próximas a Valencia, tuvimos la oportunidad de comprobar su comportamiento en ciudad y por vías rápidas, así como en caminos forestales de buen firme.
Según indica la propia Land Rover el Defender 110 es un vehículo especialmente apto para el transporte de personas, por su capacidad de asientos (5), confort y acceso, así como para remolcar cargas en largos trayectos gracias a su estabilidad direccional y la autonomía que ofrece su depósito de combustible.
Igualmente destacada es su capacidad para realizar una conducción todo terreno extrema, destacando su maniobrabilidad, visibilidad en todas direcciones y óptima distancia libre en cualquier ángulo.
Equipamiento y vida a bordo
La unidad probada, pintada en el clásico Galway Green, incorporaba un completísimo equipamiento opcional, que incluía unas atractivas llantas de aleación Boost de 16 pulgas lacadas en negro brillante, carcasas de los faros delanteros también pintadas en color negro, un cabestrante delantero, bola de arrastre para remolque, protectores superiores para las aletas delanteras, estribos laterales, toma de aire elevada, lunas tintadas, etc.
El interior del vehículo es el de serie, con tapizado textil, aunque bajo petición Scuderia puede personalizar al gusto del cliente los asientos y los volantes, instalándose modelos deportivos tapizados al gusto de este.
El Land Rover Defender 110 probado, denominado así por su batalla (o distancia entre ejes) de 110 pulgadas, tiene cuatro puertas y una portezuela trasera que permite acceder a la gran zona de carga. Como curiosidad, esta portezuela la abre una llave diferente al del resto de llaves del Defender. Una reja instalada detrás de los asientos traseros lo configura como un cinco plazas, impidiéndose la colocación de una tercera fila de asientos.
Este Land Rover tiene los paneles de la carrocería realizados en aluminio y muchas piezas se encuentran remachadas entre sí, garantizándose una construcción, algo tosca, pero sólida. La misma se atornilla sobre un bastidor en forma de escalera que recoge los órganos mecánicos (motor, transmisiones y suspensiones).
Los guarnecidos interiores son robustos, y fáciles de limpiar, caso de los paneles de las puertas fabricados en planchas de plástico. Los cristales se accionan manualmente. Su accionamiento es incómodo cuando se está circulando porque la manivela queda muy baja y obliga a forzar la postura para accionarla.
El salpicadero, realizado de una pieza, es moderno y no se echa en falta ningún elemento de confort, como el aire acondicionado o un buen equipo de música. Entre las plazas delanteras hay una consola central de la que salen las palancas del cambio de velocidades y de la caja reductora. Entre los asientos hay un amplio reposabrazos que incluye dos soportes para bebidas. El acompañante dispone de un gran asidero para agarrarse en caso de necesidad.
En marcha
Para acceder al puesto de conducción viene muy bien la estribera colocada en ambos laterales del Land Rover, dado que este queda a una respetable altura. El asiento es cómodo y la visibilidad frontal y lateral es buena, no tanto la trasera a través del espejo retrovisor interior debido a la reja que delimita la zona de carga y la distancia a la que queda la ventanilla trasera, más de dos metros. Los espejos retrovisores, tipo furgoneta, son grandes y su regulación es manual.
La instrumentación incluye velocímetro, cuenta revoluciones, aforador del combustible y termómetro del líquido refrigerante del motor, además de los correspondientes testigos luminosos y acústicos que avisan de otras incidencias. En un túnel que atravesamos saliendo de Valencia tuve que accionar las luces, accionando un curioso mando para ello colocado en la parte izquierda del salpicadero, algo escondido para encontrarlo.
El motor de cinco cilindros turbodiésel Td5 arranca a la primera; su origen industrial y el escaso aislamiento del vano motor hacen que sea claramente ruidoso, especialmente en frio. Sorprende la posición de los pedales, con el embrague muy desplazado hacia la izquierda, obligando a adoptar una postura un tanto forzada para accionarlo.
El volante, de dos brazos, tiene un tamaño razonable y es cómo de accionar. A su izquierda una curiosa palanca acciona las luces. También a la izquierda del mismo se encuentra el arranque. Debajo del mismo se encuentra el freno de mano, que se acciona tirando de una palanca.
El accionamiento del cambio de marchas, manual de seis velocidades, no es malo, pero exige marcar bien el recorrido porque las marchas impares se encuentran muy juntas y es fácil confundirse con la marcha que se selecciona.
El Land Rover no se encuentra a gusto en el tráfico urbano, porque es grande (4,7 metros), y su visibilidad trasera y lateral no es la ideal para abordar el congestionado tráfico actual; estas limitaciones se suplen en parte por la alta postura de conducción que permite tener una estupenda perspectiva del tráfico que nos rodea. Otro factor a tener en cuenta en el gran radio de giro, que según el tipo de neumático oscila entre los 6,4 y 7,18 m. Las formas regulares de las aletas permiten calcular con bastante precisión los límites del Land Rover a la hora de maniobrar en espacios reducidos.
El motor de turbodiésel de cinco cilindros y 2,4 litros de cubicaje a bajas revoluciones, es bastante perezoso, pero cuando salimos de Valencia por la autovía de El Saler demuestra que es un buen rutero capaz de rodar sin problemas a velocidades próximas al máximo legal. No es un vehículo rápido, acelera 0-100 km/h en 15,8 segundos, pero adaptándonos a su modo de ser podemos integrarnos sin problemas en el tráfico rápido. Por asfalto estuvimos rodando con la tracción trasera, para evitar castigar todo el conjunto de la transmisión.
A 2.000 rpm se desarrolla la cifra de máximo par, 360 Nm; la potencia máxima, 90kW la produce a 3.500 rpm; el 90% de la potencia máxima se encuentra disponible entre 2.200 4.230 rpm. La caja de cambios de 6 velocidades permite que se pueda rodar a un ritmo desahogado con una importante reserva de potencia.
El comportamiento dinámico del Defender es digno, con unos frenos (dotados de ABS) que cumplen adecuadamente su papel de detener las dos toneladas que pesa, y una suspensión que ofrece un razonable confort de marcha y una adecuada estabilidad. La dirección, asistida, tiene una desmultiplicación correcta y es agradable de manejar aunque los neumáticos montados, de tipo mixto, nos transmiten una característica trepidación cuando circulamos rápido que puede llegar a resultar incómoda.
Una sensación que nos acompañó durante toda la prueba, casi desaparecida en los vehículos actuales, es la de sentir en forma de ruidos o trepidaciones cómo trabajan los diferentes órganos mecánicos, desde la dirección, transmisión, suspensión, etc..
Cuando llegamos a la inmediaciones de El Saler salimos de la autovía y nos incorporamos a una carretera provincial, por la vamos más a gusto circulando a 80-90 km/h, entre otras cosas porque los neumáticos transmiten menos trepidaciones. No hay ningún neumático capaz de adaptarse a todas las condiciones de conducción; según sus características los neumáticos homologados por Land Rover pueden ofrecer un rendimiento diferente en términos de comportamiento en carretera, rumorosidad, comportamiento sobre hierba, comportamiento sobre arena y piedra, nieve o barro.
Después de recorrer algunos kilómetros encontramos un camino que lleva hacia las playas, de modo que lo cogemos: al cambiar el tipo de vía vemos cómo el Defender se encuentra en su ambiente, y según empeora éste, con baches, rodadas, etc, comprobamos que no se inmuta; su gran par motor permite circular en tercera casi todo el rato, reduciendo puntualmente a segunda. No tuvimos la ocasión de comprobar las bondades del sistema de tracción total de Defender, perfectamente conocidas por todos los aficionados a los 4×4; con su reductora permite disponer de marchas “largas” o “cortas” según el tipo de terreno sobre el que se circula.
El Defender, gracias a su gran altura libre hasta el suelo y su pequeño voladizo delantero, está pensado para superar todo tipo de situaciones:
- La altura libre mínima debajo del vehículo es de 250 mm;
- La profundidad de vadeo es de 500 mm;
- La pendiente máxima es de 44º;
- El ángulo de entrada es de 49º;
- El ángulo de salida es de 35º:
- El ángulo ventral es de 150º;
- El ángulo transversal máximo es de 35º.
Cuando volvíamos hacia Valencia, no podía dejar de comparar el Land Rover con un Jeep CJ3A que tuvimos la oportunidad de probar para Clásicos al Volante hace un tiempo: compartiendo la misma filosofía (chasis sobre el que se atornilla la carrocería, tracción total con reductora, ejes rígidos, etc.), se ofrece un vehículo extremadamente duro y versátil que ha sido capaz de actualizarse conforme lo demandaban las exigencias del mercado sin perder un ápice de su carácter.
Ficha técnica
Motor
- Tipo: ciclo Otto, de cuatro tiempos.
- Refrigeración: por agua.
- Posición del motor: delantero longitudinal.
- Número de cilindros: cinco en línea.
- Cilindrada (cm3): 2.400
- Alimentación: turbocompresor.
- Potencia (kW/rpm): 90/3.500
- Par motor (Nm/rpm):360/2.000
Chasis
- Tipo: de acero, en forma de escalera.
Carrocería
- Tipo: Station, realizada con paneles de aluminio.
- Número de puertas/plazas: 5/5
Dimensiones
- Batalla (mm): 2.794
- Vías delanteras y traseras (mm): 1.486
- Longitud (mm): 4.785
- Anchura (mm): 1.790
- Longitud espacio de carga (mm): 1.900
- Anchura portón (mm): 878
- Altura (mm): entre 2.021 y 2.182 (según tipo de neumáticos).
- Masa máxima Autorizada (kg): 3.050
- Tara nominal*(kg): 2.062
- Carga útil** (kg): 1.009
*Tara nominal: Peso descargado + depósito lleno + 75kg conductor.
**Carga útil: Masa máxima autorizada – tara nominal.
Capacidad del depósito (l): 75
Ruedas
- Neumáticos y llantas: 235/85R16, llantas de aleación 7JX16
Dirección
- Tipo: tornillo sin fin asistida.
Transmisión
- Tracción: total.
- Caja de cambios: manual de seis velocidades. Caja reductora y bloqueo del diferencial central.
Suspensión
- Delantera: eje rígido. Amortiguadores hidráulicos y resortes helicoidales.
- Trasera: eje rígido, con resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos.
Frenos
- Ruedas delanteras: discos.
- Ruedas traseras: discos.
- Asistencia: sí.
- ABS: sí.
Prestaciones
- Velocidad máxima (km/h): 145
- Aceleración 0-100 km (s): 15,8
Consumos y emisiones
- Consumo medio (lts/100 km):
- Urbano: 13,6
- Extraurbano: 9 ,7
- Combinado: 11,1
- Sonoridad (dBA): 75
- Emisiones CO2 (g/Km): 295
- Emisiones certificables: EU5
Precio
- Precio: desde 31.040.-€.
Agradecemos a Raúl su inestimable colaboración para la elaboración de este reportaje.
Más información:
http://www.landrover.com/es/es/lr/defender/explore/station-wagon/#__selection_top
Texto y fotografías: Juan Inigo Ros
