REACCIÓN DE LA CONFEDERACIÓN NACIONAL DE AUTOESCUELAS AL BALANCE PROVISIONAL DE SINIESTROS VIALES EN 2023
(Madrid, a 8 de enero de 2024).- Ante los datos de los siniestros viales en 2023, el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), Enrique Lorca, hace un llamamiento a las autoridades y a la sociedad civil para que la seguridad vial vuelva a ser un asunto prioritario en nuestro país. La patronal lamenta profundamente la muerte de 1.145 personas en siniestros de tráfico y recuerda que este dato será todavía más alto porque corresponde al balance provisional de siniestros ocurridos en vías fuera de poblado y a 24 horas. Falta el balance consolidado que incluye los siniestros registrados en las vías urbanas y los fallecidos a 30 días. CNAE recuerda que en 2022 murieron 1.746 personas en siniestros de tráfico en carretera o ciudad y se registraron más de 8.500 heridos hospitalizados.
El también presidente de la Asociación Europea de Autoescuelas (EFA), Enrique Lorca, se muestra taxativo: «el hecho de que sólo se haya reducido en tres el número de personas fallecidas respecto en 2022, implica que no se ha hecho lo suficiente. Esta evolución nos decepciona pero, por desgracia, no nos sorprende. Desde hace años, venimos advirtiendo de que la siniestralidad vial grave no remitirá de un modo significativo con las medidas puestas en práctica hasta ahora, que han sido eficaces, pero que ya no bastan. Por parte de la Administración se puede hacer más en materia de formación de conductores, por ejemplo, no se ha hecho nada para actualizar los conocimientos de los que llevan un par de décadas al volante. Además, se diría que nos hemos instalado en el conformismo, en la resignación; hace falta un nuevo impulso para erradicar la plaga de los siniestros viales».
En el caso concreto de los motoristas, «la evolución de la siniestralidad grave es sumamente preocupante» destaca Lorca. Los responsables de DGT han anunciado un curso específico para quienes, hasta la fecha, podían conducir una motocicleta sin más requisito que tener el permiso B con una antigüedad de tres años. «Pues bien, convendría no perder un minuto más en poner en marcha esta formación porque la situación actual es alarmante como demuestra el fuerte repunte de la mortalidad entre los motoristas», explica Lorca.
De hecho, el anuncio de la eliminación del permiso B con tres años de antigüedad para conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos y la obligatoriedad de un curso para estos conductores responde a una reiterada petición de CNAE trasladada por escrito a la Dirección General de Tráfico.
«Pero voy más allá: Tráfico tiene que dar un paso hacia delante e introducir los módulos de concienciación para los aspirantes al permiso de conducir, así como cambios profundos en los exámenes, que faciliten a las autoescuelas una enseñanza basada en el razonamiento –no en la simple memorización de las normas–, capaz de estimular la percepción del riesgo y la prudencia en el aspirante a conductor», asegura el presidente de CNAE.
«Y habrá que tomar medidas para que todos los futuros conductores reciban una formación a la altura del desafío que representa circular por las carreteras convencionales», destaca el representante de las autoescuelas. En este sentido, recuerda que tres de cada cuatro fallecidos en vías fuera de poblado se registran en las referidas vías convencionales. Pese a este dato, los aspirantes a conductor se muestran reticentes a hacer prácticas en este tipo de vía porque no suelen ser objeto de examen. Por eso, CNAE insiste en otra de sus propuestas remitidas a la DGT para incorporar una formación obligatoria y acreditada ante la jefatura de Tráfico, que demuestre que el aspirante a conductor posee los conocimientos, habilidades y concienciación necesaria para circular por este tipo de vías.
En resumen, «lo que no podemos esperar es que la siniestralidad vial, que tanto dolor ocasiona, se solucione por sí sola. Y es obvio que, si siempre hacemos lo mismo, no podemos esperar resultados diferentes», concluye Lorca.
Fuente: CNAE
Fotografía: DGT