- LA UNIVERSIDAD DE TONGJI, EN SHANGHÁI, ES UNA DE LAS MÁS PRESTIGIOSAS DEL MUNDO
- PORSCHE MANTIENE DESDE HACE TIEMPO UNA ESTRECHA RELACIÓN CON ELLA Y PROMUEVE TALENTOS PROMETEDORES EN EL CAMPO DE LA INGENIERÍA. LIU FAN ES UNO DE ELLOS, Y UNO DE LOS MEJORES
- EL EQUIPO ESTUDIANTIL QUE ÉL LIDERABA GANÓ EL CONCURSO DE INNOVACIÓN FORMULA STUDENT ELECTRIC EN CHINA
14.8.2021.- Si lo tenían planeado, dio resultado. Fan es el nombre que el matrimonio Liu, originario del noreste de China, puso a su hijo cuando nació en 1997. Traducido significa «promedio». Para los progenitores, ambos profesores de la ciudad costera de Qinhuangdao, donde la Gran Muralla China se extiende hacia el mar, el nombre tenía un doble significado: por un lado, expresaba el deseo de que el niño creciera de la manera más normal y despreocupada posible; y por otro, le añadía un matiz filosófico, pues alude a un lema del antiguo líder chino Deng Xiaoping: «Esconde tu fuerza».
Este lema encaja perfectamente en el caso de Liu Fan -en China, el nombre de pila va después del apellido-. En su país, los jóvenes tienen que pasar por un duro proceso de selección para ser aceptados en el sistema universitario. Liu Fan no solo ha llegado a la primera división, sino incluso a la Champions League de los jóvenes ingenieros: estudia en la Universidad de Tongji, en Shanghái, una de las más prestigiosas del mundo.
Fan está ahora a punto de licenciarse, y ha ganado varios premios en el camino. El más importante lo consiguió hace apenas unos meses, cuando, capitaneando a su equipo de la Universidad de Tongji, consiguió la victoria en el Formula Student Electric. En este concurso de innovación, los estudiantes diseñan monoplazas de carreras totalmente eléctricos y compiten con ellos. Fan lideró el equipo ganador, formado por un centenar de compañeros. Porsche China ha patrocinado el proyecto.
La relación de la Universidad de Tongji con Alemania tiene una larga tradición que se remonta a mucho antes de que saliera el primer coche deportivo de los talleres de Zuffenhausen. La actual universidad de élite fue fundada en 1907 por médicos alemanes como escuela de medicina. Ni las guerras ni las revoluciones han cortado esta conexión. El colegio universitario chino-alemán, fundado en 1998, se considera hoy un ejemplo de intercambio de conocimientos entre naciones.
Esta cercanía también llevó a Oliver Blume a la Universidad de Tongji, donde cursó su doctorado: «Noté una enorme creatividad entre la gente, pero también la voluntad de seguir desarrollándose como personas y como país. Me impresionó mucho esta dinámica».
El actual Presidente del Consejo de Dirección de Porsche fue a esta universidad animado por uno de sus directores de tesis, un profesor chino que daba clases en la Universidad Técnica de Braunschweig y que llevó a Blume al recién creado Instituto de Ingeniería del Automóvil de la Universidad de Tongji. En 2001 se convirtió en el primer alemán en obtener allí un doctorado. Y el contacto todavía se mantiene. «Oliver Blume visitó nuestro equipo», cuenta Liu Fan, todavía impresionado. «Eso hizo que mi entusiasmo por Porsche creciera aún más».
Porsche China celebra este año su 20o aniversario. El crecimiento ha sido espectacular y el país es desde 2015 el mayor mercado nacional del fabricante de deportivos. Desde su llegada, Porsche ha apoyado proyectos sociales y culturales en el gigante asiático. En abril de 2019, la Universidad Tongji y la empresa firmaron un acuerdo de colaboración. La creación de una cátedra chino-alemana dedicada a los vehículos inteligentes es tan importante como las oportunidades de formación y la transferencia de conocimientos. Por ejemplo, los estudiantes recibieron orientación profesional de expertos de Porsche Engineering que se habían desplazado hasta allí. Cuando el contacto personal se hizo imposible a causa de la pandemia, se pasó a sesiones formativas digitales. De forma menos teórica, pero a cambio muy deportiva, los aspirantes a técnicos del equipo de competición DIAN de la universidad cursaron una formación como pilotos en el Porsche Experience Center Shanghai, que queda justo al lado del circuito de Fórmula 1. Las jóvenes promesas de la ingeniería también asistieron a una clase sobre gestión energética en la conducción al volante de un Porsche Taycan, entre otros modelos.
Tierra fértil para startups
La investigación se centra en gran medida en las funciones digitales, un tema clave para China, donde se están fundando más startups que en ningún otro país del mundo. Las generaciones jóvenes también son un indicador que marca el futuro del automóvil. En este sentido, el promedio de edad de la clientela china de Porsche encaja perfectamente: 35 años frente a los 53 a nivel mundial. Y casi la mitad de los Porsche en China son propiedad de mujeres.
Liu Fan descubrió su entusiasmo por los vehículos a los ocho años, cuando jugaba con un coche de carreras teledirigido. Pero entonces no le gustaba tanto la velocidad como el funcionamiento de aquel modelo a pilas en miniatura que le despertó la curiosidad por las tecnologías modernas, como la propulsión eléctrica. Sin pensarlo, Liu Fan aclara que la idea no es tan reciente: «Al fin y al cabo, ya en 1900 se presentó en la Exposición Internacional de París el coche eléctrico Lohner-Porsche».
El alumno también conoce el Lohner-Porsche «Semper Vivus» del mismo año. Por ejemplo, en la propulsión híbrida de este modelo ve un precedente del Porsche Cayenne E-Hybrid, con el que ahora se desplaza por el campus. Liu Fan es un fanático de las motorizaciones alternativas. El coche de sus sueños es ahora el Porsche Taycan, pero el proyecto que lleva en el corazón sigue siendo el vehículo ganador de su equipo de Formula Student Electric: el adorable DRe20, provisto de un impresionante alerón trasero.
La Formula Student no es un campeonato tradicional, sino una competición de innovación mundial cuyos inicios se remontan a 1981. Los equipos compiten por puntos en varias disciplinas, desde el diseño y la ejecución de la estructura hasta el rendimiento de la máquina.
En la fase práctica de la prueba se realiza un recorrido cronometrado. También incluye una prueba de resistencia y otra de aceleración. Normalmente se miden equipos de todo el mundo, pero la pandemia obligó a detener las actividades de desarrollo de los estudiantes en muchos países. Liu Fan ya había empezado a aprender alemán cuando los planes de un intercambio académico germano-chino también fueron víctima del virus.
Por ello, la competición se ha retomado a nivel local: 101 equipos universitarios chinos midieron sus fuerzas durante seis días en Xiangyang, en la provincia de Hubei. Solo 67 de ellos presentaron prototipos de carreras puramente eléctricos.
Para prepararse, el equipo de la Universidad de Tongji también tuvo que pasar al teletrabajo. Liu Fan, que ya fue premiado por la universidad como líder estudiantil destacado en 2017, fue elegido jefe del equipo y asumió la coordinación. «Como conductor quizá habría sido demasiado prudente», dice riendo. Mientras el resto de participantes recurrían a soluciones estándar para el control de la batería, el grupo de Tongji desarrolló internamente el elemento principal del coche eléctrico.
Liu Fan programó el software e impresionó al jurado por la fluidez del intercambio de datos y la comunicación. Fan se mostró entusiasmado con el trabajo en equipo: «Lo que me fascinó fue implementar soluciones con un equipo sometido a la presión del tiempo». Comenta que le encantaría montar una empresa con sus compañeros, o incluso mejor, trabajar para Porsche. Quizá el primer paso ya se haya dado, porque la cooperación entre la Universidad de Tongji y Porsche incluye cinco prácticas anuales para estudiantes destacados. Liu Fan es ahora uno de ellos. Y seguramente no será el último estudiante al que Porsche ayude a empezar su carrera.
Fuente: Porsche
Fotografías: Porsche