DESDE SUS ORÍGENES, DEPORTIVIDAD Y LUJO: UNA COMBINACIÓN CON TRADICIÓN
30 de diciembre de 2014.- Los modelos de la serie 6 tienen la tradición de ser los legendarios coches de ensueño de la marca. Una tradición que ya tiene más de 75 años y que tienen sus orígenes en el BMW 327 Sport coupé que se lanzó al mercado en el año 1937 (fotografía de cabecera). En ese momento, este cupé deportivo fue el modelo más exclusivo de la gama de la marca.
Y pasando a la década de los años cincuenta, el BMW 503 Coupé (fotografía superior) y el 507 Roadster (fotografía inferior), ambos con el primer motor de ocho cilindros de aleación ligera, son considerados hasta el día de hoy íconos del inconfundible estilo de la marca.
En el año 1968 se inició con el BMW 2800 CS (fotografía interior) la era de aquellos modelos del segmento automovilístico superior que fueron capaces de combinar deportividad y lujo de una manera inédita hasta entonces.
En el año 1973 le siguieron los modelos BMW 3.0 CS, 3.0 CSi y 3.0 CSL (fotografía inferior). Estos automóviles fueron concebidos para el deporte de competición automovilística, donde durante varios años cosecharon innumerables victorias. Y en el tráfico vial fueron expresión de buen gusto y del placer de conducir automóviles de prestaciones superiores.
Estas características inconfundibles y propias de la marca están ligadas al número 6 utilizado en la identificación de estos modelos desde el año 1976.
El Serie 6 de la primera generación no solamente brilló por su extraordinario dinamismo, sino también por su avanzada tecnología de confort y de seguridad (fotografía superior).
El sucesor presentado en el año 2003, logró combinar la dinámica expresión estética con una serie de soluciones innovadoras, que le confirieron un diseño extraordinariamente progresista. La mayor variedad de modelos también marcó un hito, puesto que así BMW consiguió enriquecer de manera sostenible el placer de conducir un automóvil perteneciente al segmento superior (fotografía superior, 645Ci).
Cuando debutó el BMW Serie 6 Cabrio en el año 2004 (fotografía superior), fue la primera vez que resultó posible combinar el placer que significa estar a los mandos de un coche deportivo de carácter exclusivo, con la inigualable experiencia de disfrutar de la conducción al volante de un coche con el techo abierto.
Y los modelos BMW 635d Coupé y 635d Cabrio, los coches con motor diésel de seis cilindros (fotografía superior) más deportivos del mundo, que se ofrecieron a partir del año 2007, lograron agregar otra variante del placer de conducir en este segmento, ya que estas versiones brillaron por su gran capacidad de recuperación y su ejemplar eficiencia.
El nuevo BMW Serie 6 Cabrio, el nuevo BMW Serie 6 Coupé (fotografía superior) y el nuevo BMW Serie 6 Gran Coupé satisfacen las exigencias más estrictas que en términos de dinamismo, confort, avanzada tecnología y elegancia representativa pueden plantearse en relación con automóviles pertenecientes al segmento automovilístico superior.
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Texto: Juan Inigo Ros
Fotografías: BMW, Juan Inigo Ros y Club BMW E24
