- AUDI INICIARÁ LA COMERCIALIZACIÓN DE SU PRIMER VEHÍCULO HÍBRIDO ENCHUFABLE, EL A3 SPORTBACK E-TRON, A PARTIR DE 2014
- A FINALES DE AÑO ESTARÁ DISPONIBLE EL A3 SPORTBACK G-TRON, PRIMER AUTOMÓVIL DE GAS NATURAL DE FABRICACIÓN EN SERIE DE AUDI
- CON EL A1 E-TRON, EL R8 E-TRON Y EL R18 E-TRON QUATTRO, AUDI SIGUE ENSAYANDO INNOVACIONES QUE PODRÍAN APLICARSE EN VEHÍCULOS DE PRODUCCIÓN EN SERIE
Madrid, 26 de mayo de 2013 – Uno de los objetivos empresariales estratégicos de Audi consiste en desarrollar soluciones que permitan un equilibrio entre la movilidad individual y la economía, la ecología y las expectativas de los clientes de la marca. La familia Audi tron compatibiliza estos requisitos en apariencia contrarios. El término e-tron hace referencia a la electrificación del grupo motopropulsor, mientras que g-tron es sinónimo de sistemas de propulsión que funcionan con Audi e-gas sintético y con gas natural. El A3 Sportback g-tron y el A3 Sportback e-tron son una muestra de lo amplia que es ya la oferta de Audi en tecnologías de cara a una movilidad sostenible. Sucesivamente, Audi irá lanzando al mercado más automóviles revolucionarios.
Audi A3 Sportback e-tron
Como modelo derivado de los proyectos de investigación y desarrollo en el ámbito de la electrificación de los grupos motopropulsores, el A3 Sportback e-tron es el primer compacto de categoría Premium con sistema de propulsión híbrido enchufable que Audi traslada a la producción en grandes series. De este modo, el A3 Sportback e-tron aúna las mejores características del motor de combustión y del sistema de propulsión eléctrico.
El know how que Audi ha adquirido en la tecnología híbrida se refleja en su concepto. En el grupo motopropulsor paralelo se combina un 1.4 TFSI de 150 CV (110 KW) y 250 Nm de par con un potente motor eléctrico de 75 KW capaz de generar 330 Nm de par máximo. Las fuerzas llegan hasta las ruedas delanteras a través de un cambio e-S tronic de nuevo desarrollo. La batería de iones de litio refrigerada por líquido está situada delante del eje trasero; su capacidad energética es de 8,8 kWh, suficiente para poder recorrer 50 kilómetros en modo exclusivamente eléctrico, y por lo tanto sin producir emisiones locales. En este modo eléctrico el A3 Sportback e-tron alcanza una velocidad de hasta 130 km/h.
Con sus 204 CV (150 KW) de potencia total de sistema y 350 Nm de par de sistema, el Audi A3 Sportback e-tron es un auténtico deportivo compacto de categoría Premium. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 222 km/h. La autonomía total alcanza los 940 kilómetros, y la autonomía en modo eléctrico los 50 kilómetros. Conforme a la norma CEE, el consumo medio a los 100 km es de sólo 1,5 litros de gasolina, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de 35 gramos por kilómetro.
Audi equipa de serie al A3 Sportback e-tron con un cable de carga universal con conectores intercambiables que puede utilizarse tanto en un enchufe doméstico como en un enchufe industrial para un pleno rendimiento de carga. El cable de carga se puede enganchar en un soporte de pared realizado en diseño Audi, que dispone de un bloqueo para quedar protegido contra robo incluso si se instala al aire libre. En un enchufe industrial, la carga completa dura algo más de dos horas. En un enchufe doméstico en Europa, el proceso de carga se lleva a cabo en unas 3 horas y 45 minutos.
Gracias a la filosofía de construcción ligera Audi ultra, el A3 Sportback e-tron pesa en vacío menos de 1.580 kg, y aún así ofrece espacio para cinco personas y mucho equipaje. La batería convencional de 12 voltios que suministra electricidad a los sistemas de baja tensión del vehículo y el depósito de combustible de 40 litros de capacidad, ubicados sobre el eje trasero, apenas reducen el espacio del maletero, cuya capacidad normal de 280 litros se incrementa hasta los 1.120 litros con los respaldos traseros abatidos. Los primeros pedidos del A3 Sportback e-tron podrán hacerse a finales de 2013.
Audi A3 Sportback g-tron
El Audi A3 Sportback g-tron, primer automóvil de gas natural de fabricación en serie de la marca de los cuatro aros – estará disponible en los concesionarios antes de que acabe el año–, interpreta el principio de la movilidad sostenible de un modo novedoso y revolucionario.
Su motor TFSI de 1,4 litros de 110 CV (81 KW) funciona con Audi e-gas, un combustible fabricado artificialmente que, desde el punto de vista químico, es prácticamente idéntico al gas natural, y por consiguiente se puede distribuir a través de la red de gas natural. Este combustible, que la marca de los cuatro aros produce en su nueva planta de Werlte, en Emsland (Alemania), es neutro en emisiones de CO2. Sus componentes básicos son agua y dióxido de carbono, y su tratamiento se lleva a cabo exclusivamente con electricidad obtenida de forma regenerativa.
El A3 Sportback g-tron es un vehículo bivalente: puede circular unos 900 km en modo gasolina, y otros 400 adicionales utilizando gas. En este último caso es posible utilizar tanto con e-gas como con gas natural o el biometano que se suministra en algunas estaciones de servicio. Para ello, el motor 1.4 TFSI ha recibido modificaciones en la culata, el sistema de inyección, el catalizador y la turbosobrealimentación.
El gas se almacena en dos depósitos situados bajo el piso del maletero, con una capacidad de unos 7 kg cada uno, y que almacenan el gas a una presión de 200 bares, construidos según un innovador proceso utilizando diferentes capas de distintos materiales que garantizan la máxima resistencia mecánica.
El consumo medio es inferior a los 3,5 kg de gas natural o Audi e-gas cada 100 km, lo que supone unas emisiones de CO2 en el escape de 95 g/km, y un gasto en combustible para el cliente que ronda los 4 euros por cada 100 km recorridos. El Audi A3 Sportback g-tron alcanza una velocidad máxima superior a los 190 km/h, y acelera de 0 a 100 km/h en menos de 11 segundos.
Audi R18 e-tron quattro
La competición es el laboratorio ideal para desarrollar nuevas tecnologías, y el campo de pruebas más duro, la carrera de 24 horas de Le Mans. Audi consiguió el año pasado en Sarthe una doble victoria histórica con el R18 e-tron quattro, un vehículo híbrido que deja claro cuál es la potencia que un sistema de propulsión eléctrico puede ofrecer en carretera.
En lo referente a su concepto, el prototipo LMP1 es en realidad un vehículo de competición en sentido estricto, pero en muchos sectores alberga potencial para un futuro traslado a la fabricación en serie. El motor V6 TDI del campeón de Le Mans 2012 envía más de 510 CV (375 KW) y 850 Nm a las ruedas traseras. Al acelerar a la salida de una curva, la unidad de motor y alternador en el eje delantero (MGU) proporciona continuamente un empuje extra de 150 KW. Para ello utiliza la energía que ha recuperado en la frenada y ha guardado temporalmente en una batería inercial situada en la parte izquierda del cockpit, en una posición muy propicia para el centro de gravedad.
El volante de inercia de esta batería, realizado en CFRP, gira sin fricción en el vacío generado por dos bombas hasta casi 45.000 rpm. Cuando los dos motores eléctricos del eje delantero están activos, el prototipo LMP1 circula con tracción a las cuatro ruedas. El piloto puede ajustar en varios niveles tanto la recuperación de energía como el boost o impulso adicional que generan los motores eléctricos, en función de la táctica de carrera, el estado de los frenos o los neumáticos y el agarre que ofrece la pista.
En la actual temporada el Audi R18 e-tron quattro presenta mejoras en la aerodinámica, en la construcción ultraligera y en la seguridad. Los faros LED regulables en tecnología matrix-beam iluminan el campo visual al girar. El vehículo también equipa el retrovisor interior digital, caracterizado por su innovadora tecnología AMOLED (Active Matrix Organic Light Emission Diode).
Audi R8 e-tron
Fabricado en aluminio y material plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), un nuevo paso evolutivo de su tecnología de construcción ligera Audi ultra, el chasis y la carrocería MSF –Multimaterial Space Frame– del Audi R8 e-tron presentan los más recientes avances de la tecnología. El peso total del Audi R8 e-tron es de 1.780 kilogramos, y la estructura sólo pesa 199 kg, 23 kg menos que en el R8 Coupé con su construcción ASF –Audi Space Frame– en aluminio.
Audi muestra en este proyecto soluciones técnicas de las que podrían beneficiarse futuros desarrollos destinados a la fabricación en serie. Por ejemplo, de la gran batería de iones de litio en forma de T, atornillada a la estructura en 40 puntos, actúa como elemento coportante, aumentando la rigidez. Está compuesta por 530 celdas planas con forma prismática, y su capacidad energética de casi 49 kWh permite recorrer 215 kilómetros. La batería puede recargarse en unas 12 horas en la red doméstica de corriente continua de 230 V, pero utilizando corriente alterna, y en función de la potencia de conexión, el tiempo de carga se reduce a menos de una hora. La batería también se recarga en marcha mediante la recuperación de energía en fases de deceleración; el conductor puede seleccionar el grado de recuperación de energía en tres niveles desde las levas del volante.
El Audi R8 e-tron se impulsa mediante dos motores eléctricos en el eje trasero con un total de 280 KW y 820 Nm de par motor, que permiten unas prestaciones impresionantes: para acelerar de 0 a 100 km/h sólo necesita 4,2 segundos, y la velocidad máxima se ha limitado electrónicamente a 200 km/h, aunque sin regulación, los motores eléctricos podrían girar hasta 12.500 rpm, lo que supondría una velocidad de más de 250 km/h. La posibilidad de acelerar o frenar de forma selectiva cada una de las dos ruedas motrices permite repartir el par motor en función de la necesidad al trazar curvas a gran velocidad.
Otras soluciones tecnológicas innovadoras en el Audi R8 e-tron son los muelles helicoidales de la suspensión realizados en material plástico reforzado con fibra de vidrio, los cubos de rueda en el eje trasero forjados en titanio, o las llantas de 19 pulgadas con neumáticos de baja resistencia a la rodadura en formato 225/35 delante y 274/35 detrás, que cuentan con un sistema de aerodinámica activa que cierran los orificios según la velocidad. Los discos de freno se han realizado en cerámica reforzada con fibra de carbono, y en el eje trasero están accionados y controlados eléctricamente.
También hay innovaciones en el habitáculo que pronto podrían aplicarse a otros vehículos Audi de producción en serie, como el retrovisor interior digital con un display de alta resolución que recoge la imágenes procedentes de una cámara trasera. O la bomba de calor, capaz de calentar el interior del vehículo de forma más rápida que una calefacción o un climatizador convencionales.
El Audi R8 e-tron está equipado con un sistema denominado e-Sound que hasta los 60 km/h de velocidad emite un sonido creado mediante sintetizadores. El objetivo es que al circular por ciudad, los peatones puedan reconocer que se aproxima un vehículo. Un pequeño ordenador genera las frecuencias basándose en los datos que obtiene de la unidad de mando del sistema de propulsión, mientras que un robusto sistema de altavoces situado en los bajos del vehículo las irradia a la carretera.
A través de una aplicación para smartphone el conductor del Audi R8 e-tron puede controlar y supervisar a distancia muchas funciones e informaciones, entre ellas el estado de carga, la calefacción del habitáculo y el indicador de la autonomía.
Audi A1 e-tron
Un pionero tecnológico de corte completamente diferente es el Audi A1 e-tron, concebido como especialista para núcleos urbanos. Audi realizó ya en 2012 un ensayo en Múnich con la primera flota de automóviles de prueba, en el que se recorrieron en total más de 50.000 km. En su segunda fase de desarrollo el Audi A1 e-tron ha ganado en potencia. Su motor eléctrico actúa sobre las ruedas delanteras a través de un engranaje de una sola relación y proporciona una potencia máxima de 85 KW y un par motor máximo de 300 Nm. La aceleración de 0 a 100 km/h dura sólo 9,8 segundos, y la velocidad punta se limita electrónicamente a 130 km/h.
La batería de iones de litio, en forma de T, ofrece una capacidad energética de 13,3 kWh y permite un radio de acción de 50 kilómetros. Se recarga en un enchufe doméstico de 220 V en unas tres horas. Para recorridos más largos el Audi A1 e-tron cuenta con un sistema “range extender” que carga la batería a través de un alternador movido por un compacto y ligero motor Wankel de 34 CV (25 KW) situado en la parte trasera del vehículo, lo que incrementa la autonomía hasta los 250 km.
Entre otra iniciativas, el Audi A1 e-tron participa en el proyecto piloto “Schaufenster Elektromobilität” que el gobierno alemán ha puesto en marcha en seis regiones alemanas, incluyendo seis proyectos individuales en los que la marca de los cuatro aros colabora con empresas asociadas locales, con el objetivo de recopilar más experiencias prácticas.
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Texto y fotografía: Audi