ADEMÁS, EL GOBIERNO DEJA DE INGRESAR CERCA DE 112,5 MILLONES EN COTIZACIONES SOCIALES
27 de agosto de 2014.- Los talleres ilegales generan un fraude fiscal a la Hacienda Pública de 230 millones de euros anuales derivados no sólo del impago del IVA -que no le cobran al cliente final- sino también de la evasión de los impuestos derivados de su propia actividad, como son los tributos de Sociedades e IRPF, según la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM).
Concretamente, estos centros ilegales representan ya al 20% del total, por lo que estamos hablando de alrededor de 10.000 negocios de posventa que actúan al margen de las reglas del mercado, sin atender a los criterios técnicos de calidad de Industria y Consumo y sin cumplir las obligaciones con el Fisco, la Seguridad Social ni la normativa medioambiental.
Asimismo, dado que los empleados carecen de contrato de trabajo legal y, por tanto, no cotizan, estos centros clandestinos también incurren en un fraude laboral, generando a la Seguridad Social unas pérdidas cercanas a los 112,5 millones de euros anuales, teniendo en cuenta que cada taller ilegal tiene una media de 1,5 empleados.
Unas pérdidas de más de 3.500 millones de euros para la posventa
Lógicamente, al margen de los perjuicios económicos que genera esta actividad sumergida, los talleres piratas también tienen un impacto negativo para el propio sector automoción. Concretamente, esta competencia desleal generó a la posventa unas pérdidas de más de 3.500 millones de euros en los últimos seis años, agravando la ya de por sí difícil situación que atraviesa este sector debido a factores como la caída de las matriculaciones –más de un 60% en los últimos años- o el envejecimiento del parque. En este periodo, la facturación en el sector de la reparación retrocedió en cerca de un 30%, lo que explica que más de 6.200 talleres hayan tenido que echar el cierre en este periodo.
Concretamente, este sector –que aporta el 1,2% del PIB- ha perdido entre 2007 y 2013 más de 12 millones de reparaciones anuales como consecuencia, por un lado, del déficit de matriculaciones que ha reducido en un 40% cuota de vehículos menores de cinco años, los más rentables para el taller; y, por otro, la creciente antigüedad del parque, donde cerca de un 50% supera los once años, lo que se traduce en menos pasos por el taller, limitando las entradas a las reparaciones estrictamente necesarias como son las averías mecánicas.
La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) es una organización sin ánimo de lucro e independiente políticamente fundada en 1957 que agrupa a cerca de 9.000 asociados entre concesionarios oficiales; compraventas independientes; servicios oficiales; agencias concertadas, y talleres independientes, entre otros sectores de la distribución: vehículos nuevos; usados; turismos; industriales; motocicletas y tractores agrícolas. En conjunto, estas empresas comercializan y dan servicio a más del 80% del parque nacional. El principal objetivo de Ganvam es representar los intereses de los distribuidores y reparadores ante el Gobierno, las distintas AA.PP. y la sociedad en general, potenciando el papel socioeconómico que desempeña su sector, con la creación de 250.000 empleos y una facturación de más 95.000 millones, un 9% del PIB.
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Texto: ION Comunicación
Fotografías: GANVAM