- EL 11 DE JULIO DE 1899 NACIÓ, EN UN PALACIO DE TURÍN LA FABBRICA ITALIANA DI AUTOMIBILI TORINO, QUE ACABARÍA CONVIRTIÉNDOSE EN FIAT
- EL IMPULSOR DE ESTA INICIATIVA, GIOVANNI AGNELLI, REUNIÓ A UN GRUPO DE INGENIEROS, ARISTÓCRATAS Y EMPRENDEDORES CON EL OBJETIVO DE CREAR UNA EMPRESA DE AUTOMÓVILES PURAMENTE ITALIANA QUE AYUDASE A COMPENSAR EL RETRASO INDUSTRIAL DEL PAÍS FRENTE A FRANCIA Y ALEMANIA
- EN 1902, LA VISIÓN ESTRATÉGICA DE AGNELLI LE ALZÓ A LA PRESIDENCIA DE LA COMPAÑÍA, PONIENDO EN MARCHA SU PROCESO DE DIVERSIFICACIÓN Y LA ENTRADA EN MERCADOS COMO EL AMERICANO
31.08.2023.- Según los registros públicos, la fundación de Fiat se firmó el 11 de julio de 1899 en el Palazzo Bricherasio de Turín, en un evento inmortalizado por el pintor italiano Lorenzo Delleani, en el que aparecen los fundadores de la compañía. Este evento es fruto de varias iniciativas que corrían por la capital piamontesa, en la que estaban implicados tanto ingenieros como emprendedores, financieros y aristócratas.
En este ambiente, destacó un antiguo oficial de caballería, terrateniente y muy interesado en las posibilidades del motor de explosión y el automóvil: Giovanni Agnelli. Con experiencia en el comercio de bicicletas y motocicletas, era un auténtico apasionado por la mecánica. Realizó varios experimentos para poner a prueba estas nuevas tecnologías. Alguno terminó con la explosión de su laboratorio.
En los primeros meses del año, Agnelli se reúne en el Caffe Burello, situado en pleno centro de Turín, con Emmanuele Cacheano di Bricherasio, otro entusiasta. Le presenta un proyecto ambicioso: la fabricación de un automóvil 100% italiano que fuese el germen de una gran empresa industrial que ayudase a recuperar terreno frente a Francia y Alemania, líderes en automoción en aquella época. El aristócrata, que acababa de fundar el Automóvil Club de Italia y de aportar capital para un proyecto de Aristide Faccioli y Giovanni Batista Ceirano para fabricar vehículos a motor, apoya su propuesta. Juntos, sondean tanto a la elite de la sociedad turinesa como a ingenieros y técnicos de talento para hacer realidad su plan.
Estos esfuerzos tomaron forma en la Società Italiana per la Costruzione e il Comercio delle Automobili que se convertiría, el 11 de julio, en la Fabbrica Italiana Automobili Torino, con un consejo de administración presidido por Lodovico Scarfiotti en el que Giovanni Agnelli era secretario. El nombre y su acrónimo no podían estar mejor elegidos: por un lado, dejaban claro el objetivo y los orígenes de la empresa, por otro FIAT constituían unas siglas que creaban una palabra corta y evocadora en latín: “Hágase” como en “Fiat Lux”, “Hágase la luz”.
Para ganar tiempo, se decidió empezar las actividades de la nueva empresa lanzando un primer modelo lo antes posible, para lo cual se adquirió la empresa de Ceirano y Faccioli que tenía su prototipo de automóvil en una fase muy avanzada. Se convertiría en el Fiat 3 ½.
En 1900, Fiat abrió su primera fábrica, ubicada en el Corso Dante de Turín. Sus 150 trabajadores fabricaron 24 Fiat 3 ½ en su primer año de vida. Dos años después, la visión estratégica de Giovanni Agnelli le convirtió en Presidente de la compañía, iniciando una expansión que ha llegado hasta nuestros días. En 1906, Fiat empezó a cotizar en la Bolsa de Milán y daba empleo a 2.500 empleados.
Agnelli dio un impulso a la diversificación del negocio. Fiat empezó a producir camiones, vehículos comerciales, tranvías e, incluso, motores marinos. Se introdujo en el negocio del taxi con el Fiat 1 Fiacre en 1908, un modelo que se convertiría en todo un éxito en ciudades como París, Londres y Nueva York y que daría alas a la internacionalización de la marca. En 1910, ya era la primera firma italiana de automóviles y abría una fábrica en Poughkeepsie, cerca de Nueva York. Eran los inicios de la gran multinacional que conocemos actualmente.
Fuente: FIAT
Fotografía: FIAT