EL MITSUBISHI SPACE STAR VA DIRIGIDO A TODOS AQUELLOS QUE BUSCAN UN URBANO DE TAMAÑO CONTENIDO Y CON UNA EXCELENTE RELACIÓN CALIDAD-PRECIO-EQUIPAMIENTO
Madrid, 4 de agosto de 2014.- No cesan las buenas noticias en Mitsubishi, porque a la llegada hace poco tiempo del ASX y Outlander, ambos con tracción delantera, la renovación de uno de nuestros iconos, el Montero, y al desembarco del nuevo buque insignia de la marca, el revolucionario y pionero Outlander PHEV, ahora hay que sumar un nuevo miembro más en una familia que últimamente no para de crecer. Esta vez el protagonista es el Mitsubishi Space Star.
El Space Star, ya disponible en los concesionarios, llega para cubrir un hueco en donde Mitsubishi sabe que se va a afianzar con seguridad, porque el producto lo merece y porque desde ya empezará a ser valorado por todos aquellos que buscan un urbano de tamaño contenido y con una excelente relación calidad-precio-equipamiento. Además, los motores del nuevo Space Star sorprenden por su rendimiento, bajo consumo y mínimas emisiones.
Cuatro han sido los pilares bajo los que se ha construido el nuevo modelo: calidad, espacio, equipamiento y economía.
La calidad es algo intrínseco en Mitsubishi, forma parte del ADN de la marca y en este caso no iba a ser diferente. Por ello, el nuevo Space Star está concebido para ofrecer la máxima robustez y una alta fiabilidad durante muchos años.
El espacio es un aspecto que cada vez se valora más, el Space Star con sus 3,71 metros de longitud es un vehículo con una capacidad más que suficiente para albergar a cinco ocupantes, tal y como está homologado.
Respecto a su equipamiento, el nuevo urbano de Mitsubishi cuenta con dos versiones que ofrecen un amplísimo equipamiento, con numerosos elementos de seguridad y confort que supera ampliamente a las versiones similares de la competencia.
Por último, en cuanto a economía el nuevo Space Star llegará a nuestro mercado con dos avanzados y eficientes motores de gasolina de tres cilindros y 1,0 y 1,2 litros, ambos con Auto Stop & Go. Si a esto añadimos su aerodinámica optimizada y peso reducido, estamos ante el modelo más prestacional de su categoría, con unas cifras de consumo y emisiones que establecen una nueva referencia.
La gama del nuevo Space Star se ha configurado en dos versiones: 100 MPI Challenge y 120 MPI Challenge. Entre los elementos de equipamiento de la versión 100 MPI Challenge podemos destacar:
- Aire acondicionado.
- Control de tracción y estabilidad activo.
- Airbags delanteros, laterales y de cortina.
- Elevalunas eléctricos delanteros.
- Cierre centralizado con mando a distancia.
- Equipo de sonido con conexión auxiliar y puerto USB.
- Retrovisores exteriores eléctricos.
- Spoiler trasero.
La versión 120 MPI añade a lo anterior, entre otras cosas, lo siguiente:
- Climatizador automático.
- Acceso y puesta en marcha del motor sin llave (KOS).
- Volante de cuero multifunción (audio, control de velocidad y Bluetooth).
- Sensores de lluvia y oscuridad.
- Cuatro elevalunas eléctricos.
- Llantas de aleación de 15”.
- Retrovisores exteriores eléctricos con intermitentes integrados.
- Faros antiniebla con luces diurnas integradas.
- Cristales traseros oscurecidos.
Respecto a los colores de la carrocería, para el nuevo Mitsubishi Space Star se va a poder elegir entre cuatro colores: blanco, negro, rojo y gris oscuro. Únicamente, la pintura metalizada o perlada tendrá un sobrecoste de 300 euros.
Para acabar, otro aspecto en donde el Space Star llama la atención es en el precio, que una vez descontada la promoción de lanzamiento y el Plan Pive-6 queda de la siguiente manera:
- 100 MPI Challenge: 8.600 euros.
- 120 MPI Motion: 9.500 euros.
Con estos precios se posiciona claramente por encima de su competencia, porque ahora mismo nadie ofrece un vehículo con estas características y equipamiento por 8.600 euros de los que parte el nuevo Mitsubishi Space Star.
El nuevo Space Star supone el retorno a un segmento que Mitsubishi ya conoce y cuyo reto va a afrontar con todas las garantías.
Más información:
Texto: Mitsubishi
Fotografías: Gregory Olsen y Mitsubishi