AUDI

  • MEJORAS EN AERODINÁMICA, EN EL SISTEMA DE PROPULSIÓN HÍBRIDO Y EN OTROS MUCHOS COMPONENTES
  • EL EFICIENTE MOTOR TDI CONSUME MENOS COMBUSTIBLE
  • DISTINTAS TECNOLOGÍAS DEL COCHE GANADOR EN LE MANS AHORA DISPONIBLES EN LOS VEHÍCULOS DE PRODUCCIÓN DE AUDI

Madrid, 24 de marzo de 2015.– Audi inicia la temporada 2015 con un R18 e-tron quattro revisado a fondo. La marca de los cuatro aros competirá en el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) y en el evento más importante de la temporada, las 24 Horas de Le Mans, con un deportivo híbrido de la clase 4 MJ (megajulios).

El doble de energía híbrida, aerodinámica optimizada, un nuevo paso en construcción ligera y un gran trabajo realizado al detalle en muchos elementos caracterizan la quinta generación del Audi R18. «Las posibilidades de la revolucionaria reglamentación para los deportivos de la categoría LMP que entró en vigor en 2014 todavía están lejos de haber sido aprovechadas en su totalidad. Las reglas encierran tanto potencial que existe margen para futuros desarrollos», explica Jörg Zander, nuevo responsable de Ingeniería de Audi Sport. «Esperamos que el progreso tecnológico resultante de la feroz presión ejercida por los cuatro fabricantes que están involucrados mejorará significativamente los tiempos por vuelta esta temporada, mientras que al mismo tiempo se reducirá el consumo de combustible».

Visualmente, el nuevo Audi R18 e-tron quattro se diferencia claramente de su predecesor, aunque su estructura básica está muy cercana al modelo anterior. Su nuevo aspecto es el resultado de un diseño con el que se modifica el flujo de aire en la zona frontal, en los pontones y en la parte trasera del prototipo LMP1. Las grandes tomas de aire en los pasos de rueda delanteros reducen la resistencia aerodinámica de la carrocería, y conducen a un nuevo diseño de los grupos ópticos, que combinan la tecnología Matrix LED con los faros láser. Dos innovaciones que mejoran la seguridad activa en carretera, y que los clientes de Audi también pueden equipar ahora en los vehículos de producción de la marca de los cuatro aros.

Mientras que Audi ha adaptado el monocasco –la célula de seguridad central del coche– del modelo anterior, el frontal incluyendo el alerón delantero y los pasos de rueda cuentan con un nuevo diseño. Puesto que esta parte de la carrocería incorpora la estructura de seguridad, Audi ha llevado a cabo nuevas pruebas de choque para la temporada 2015. El flujo de aire modificado a través de los pontones, con nuevas configuraciones para los radiadores del sistema de refrigeración del motor y la unidad híbrida optimizan aún más la resistencia aerodinámica, a lo que también contribuye la cubierta del motor, que se ajusta todavía más y se estrecha por detrás del habitáculo.

Este año Audi prepara una vez más dos configuraciones de carrocería para los diferentes circuitos del calendario FIA WEC. En combinación con un chasis optimizado y con la estrecha colaboración de su socio Michelin en el apartado referido a los neumáticos, Audi ha mejorado aún más el rendimiento de su prototipo deportivo.

Pioneros en la utilización de la propulsión híbrida, Audi también avanza un paso más en lo referido a recuperación de energía. La marca de los cuatro aros es el único fabricante hasta la fecha que ha ganado en las 24 Horas de Le Mans con vehículos híbridos: desde 2012, el R18 e-tron quattro se mantiene imbatido en la clásica prueba de resistencia francesa. Para este año, los ingenieros han duplicado la cantidad de energía generada por vuelta en Le Mans, pasando de 2 a 4 megajulios (MJ). Durante la fase de frenada, el sistema recupera energía que posteriormente se utiliza para mandar potencia al eje delantero en aceleración. El motor eléctrico que se encarga de esta tarea rinde ahora una potencia de más de 272 CV (200 kW), lo que supone un aumento significativo respecto al año pasado. Por ello, Audi también ha incrementado la capacidad del sistema de almacenamiento de energía. El sistema de almacenamiento por volante de inercia situado en la cabina, junto al conductor, puede almacenar hasta 700 kilojulios de energía –aproximadamente un 17 por ciento más que en 2014–, que posteriormente se utiliza para alimentar el motor eléctrico.

A pesar de la mejora en rendimiento, Audi ha conseguido el peso mínimo de 870 kilogramos, un hecho particularmente destacable en la que actualmente es la categoría de coches de competición más sofisticada y compleja del mundo. La mejora de la potencia del sistema híbrido conlleva restricciones para el motor de combustión interna. De acuerdo con el reglamento deportivo, la energía utilizada que proviene del combustible ha de reducirse si los ingenieros optan por una mayor producción de energía híbrida. Como resultado, el Audi R18 e-tron quattro tiene que conformarse con una cantidad de combustible por vuelta un 2,5 por ciento inferior respecto a la pasada temporada.

Precisamente por esta razón, Audi ha desarrollado aún más el motor V6 TDI de cuatro litros con una gran cantidad de mejoras que permiten alcanzar los niveles de consumo optimizados. El propulsor más eficiente en esta campo rinde ahora 558 CV (410 kW), y los ingenieros han conseguido compensar de sobra la disminución de potencia resultado de reducir el consumo. Otra nueva regla para este año sólo permite utilizar cinco motores por cada coche durante la temporada. El nuevo motor, más eficiente, continúa con una tendencia importante: en 2006, el motor TDI de Audi debutó en Le Mans, y consiguió ocho victorias consecutivas hasta el año 2014, mejorando continuamente los tiempos por vuelta, al tiempo que durante ese período se reducía el consumo de combustible hasta en un 38 por ciento.

La nueva generación del Audi R18 pone especial énfasis en la importancia que para la marca de los cuatro aros tienen los deportes del motor en muchos ámbitos. Desde la aparición del primer Audi quattro en 1980, la marca ha utilizado las carreras en circuitos y los rallies para desarrollar tecnologías con visión de futuro que posteriormente tuvieran su aplicación en los vehículos de producción, desde la propia tracción quattro a los motores TFSI de inyección directa de gasolina, la evolución de los motores TDI o innovaciones como los faros Matrix LED y los faros láser.

En el pasado Salón del Automóvil de Ginebra celebrado en marzo, Audi dio a conocer otras dos innovaciones relacionadas con la competición. Por primera vez, la marca de los cuatro aros presentó un modelo híbrido –el Audi Q7– que combina el principio e-tron quattro con un motor TDI. Y el nuevo Audi R8 es el primer vehículo de producción en serie que incluye la tecnología Audi Space Frame de construcción ligera multimaterial, en la que además de aluminio, el chasis incluye componentes realizados en plástico reforzado con fibra de carbono –CFRP–, un material que se ha convertido en un elemento imprescindible en competición.

Texto y fotografía: Audi

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