- UNA SEMANA DESPUÉS DEL PRIMER CONTACTO CON EL ESCENARIO DE LA CARRERA, SÉBASTIEN LOEB PUDO POR FIN DAR RIENDA SUELTA A LOS 875 CV DEL 208 T16 PIKES PEAK EN EL RECORRIDO COMPLETO CON OCASIÓN DE LOS ENTRENAMIENTOS LIBRES DE LOS DÍAS 14, 15 Y 16 DE JUNIO
- DESPUÉS DE ESTA ÚLTIMA FASE DE PREPARACIÓN, EL CAMPEÓN FRANCÉS Y EL 208 T16 ESTÁN YA LISTOS PARA AFRONTAR, EL DOMINGO 30 DE JUNIO, LA VERTIGINOSA ASCENSIÓN AL PIKES PEAK
17/06/2013.- La fase de aclimatación ha llegado a su fin. Una cima como la del Pikes Peak, con sus 4.301 metro de altitud, no es de las que pueden dominarse en la primera subida. Los pilotos y sus máquinas necesitan impregnarse progresivamente de sus relieves, sus curvas y sus innumerables trampas. Las sesiones de pruebas propuestas por los organizadores obligan a los participantes a descubrir el recorrido por partes, ya que cada una de ellas tiene carácter propio. “La parte baja es un poco más técnica, con más curvas enlazadas”, precisa Sébastien Loeb. “La segunda parte está compuesta por tramos muy rápidos enlazados por paellas. Creo que ésta es la parte más complicada. Los precipicios son impresionantes y no existe el más mínimo derecho al error. Los últimos quilómetros, además, son muy bacheados. Es cierto que la carretera se ha arreglado, pero sigue escondiendo un montón de trampas y hay que aprender a evitar los baches por el lado izquierdo y, en ocasiones, incluso por el derecho”.
Después de un primer contacto el fin de semana anterior, esta segunda fase de pruebas sobre el terreno ha permitido al equipo Peugeot Sport confirmar que la puesta a punto del 208 T16 Pikes Peak va por buen camino: “Ya estamos listos, me he aprendido el recorrido de memoria y los reglajes del coche son satisfactorios. Estoy convencido de que estamos listos y yo, más impaciente que nunca para que comience la carrera” añade Sébastien.
El viernes, el equipo Peugeot Sport se unió a otros participantes para realizar el recorrido completo y enfrentarse por primera vez a los casi 20 kilómetros de subida. “Cubrir el recorrido completo me ha confirmado que la primera parte es muy física”, explica Sébastien. “Para las dos subidas, dispuse de una botella de oxígeno que utilizaré también en carrera. Éste es un coche que requiere mucho esfuerzo al conducir y será más cómodo afrontar los últimos kilómetros pudiendo respirar con normalidad”.
El 208 T16 Pikes Peak también parece, por su parte, respirar a pleno pulmón. “Creo que el motor pierde bastante menos potencia que otros por culpa de la altitud”, comenta con satisfacción Jean-Christophe Pallier, el jefe de proyecto. “Poder realizar dos subidas completas ha sido muy ilustrativo y nos ha permitido validar nuestras apuestas técnicas. Valoramos muy positivamente estas pruebas ya que tanto en términos de fiabilidad como de prestaciones, estamos dónde habíamos previsto. Además, hemos podido afinar los reglajes y no tendremos necesidad de retocarlos antes de la semana decisiva”.
Culminando con la carrera del 30 de junio, la semana oficial de competición empezará el día 24. Mientras el 208 T16 Pikes Peak muestre sus entrañas a los comisarios técnicos, Sébastien Loeb deberá cumplir con una pequeña formalidad: el briefing de los rookies, obligatorio para todos los debutantes… incluso para aquellos que han sido nueve veces Campeón del Mundo.
Más información:
Texto y fotografía: Peugeot