- PORSCHE FABRICA OBRAS DE ARTE SOBRE RUEDAS, PIEZAS ÚNICAS Y EXCLUSIVAS, QUE ENRIQUECEN LA HISTORIA DE LA EMPRESA Y HACEN REALIDAD LOS DESEOS DE LOS CLIENTES
- SE NECESITA DEDICACIÓN PARA RECONOCER LAS ASPIRACIONES Y UNA DESTREZA EXTRAORDINARIA PARA HACERLOS REALIDAD
9.4.2024. – Ding Yi ha pasado más de tres décadas componiendo la serie “Aparición de cruces”. El motivo recurrente en forma de símbolos visuales “+” y “x” adorna grandes lienzos que se exponen en museos de renombre. En 2022, coincidiendo con su 60º cumpleaños, el artista chino se planteó un objetivo: aplicar su arte a un Taycan Turbo S. Finalmente lo consiguió y su obra se convirtió en uno de los trabajos de pintura más complejos de la historia de Porsche.
Cada color se añadió individualmente utilizando láminas de enmascaramiento especiales e incorporando diferentes materiales, tanto en el exterior como en el interior. La reproducción perfecta de cada tono de pintura no habría sido posible sin un sofisticado proceso de serigrafía. Una capa transparente de laca protege la obra de la intemperie, ya que incluso un automóvil personalizado y único como este debe cumplir todos los requisitos de calidad de Porsche para el uso diario. Como uno de los directores del proyecto, el artista participó activamente en la realización de sus deseos en Porsche Exclusive Manufaktur. Para visionarios como Ding Yi, la implicación personal y la experiencia son fundamentales a la hora de llevar a cabo un trabajo así.
Impulsado por los sueños
“Los sueños pueden ser poderosos. Nos animan a no rendirnos nunca”, afirma Detlev von Platen, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Ventas y Marketing, citando a Ferry Porsche, que decidió construir el coche que quería cuando vio que no existía. “Ahí es donde encontrará nuestras raíces y el origen del propósito de nuestra marca, ‘Driven by Dreams’ (Impulsado por los sueños). Creatividad, libertad de diseño y una experiencia exclusiva: eso es lo que significa el lujo contemporaneo para nosotros”. Convertir los deseos en algo tangible es responsabilidad del departamento de Producción y Logística. “Hacemos los sueños realidad. Eso es lo que nos motiva”, explica Albrecht Reimold, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de esta área. “Reunimos lo mejor de dos mundos: excelencia en producción industrial y experiencia en personalización”.
Estos encargos especiales enriquecen la historia de la empresa con fascinantes coches personalizados, algunos de los cuales podrían incluso exhibirse en museos. La creación de estas unidades es una actividad en expansión. Hoy en día, más del 90 por ciento de los clientes del 911 eligen al menos una opción del catálogo de Porsche Exclusive Manufaktur. Y las ediciones especiales de producción limitada a menudo se agotan poco después de su presentación.
Individualidad basada en la tradición
En los años 50, Ferry Porsche ya atendía pedidos especiales, que podían abarcar desde modificaciones en un coche de carreras hasta una elegante radio. Cuando el 911 reemplazó al 356, los clientes se volvieron cada vez más exigentes y, en el ámbito de la competición, Porsche comenzó a vender oficialmente repuestos para mejorar el rendimiento. Esto último sucedió a partir de 1970.
Pronto, la empresa creó su propio departamento de carreras para clientes, al que siguió en 1978 el de solicitudes especiales para modificaciones de vehículos de producción en serie. Más adelante, coincidiendo con la moda del tuning, surgió el deseo de hacer cambios en el interior. Así, en la década de 1980, los habitáculos se convertían en lienzos en blanco preparados para integrar madera y cuero, con atrevidos patrones de color y potentes equipos de audio.
En respuesta a estos requerimientos, Porsche fue el primer fabricante de automóviles del mundo en establecer su propio departamento de personalización en fábrica en 1986. Hoy, la gama comprende más de 1.000 opciones de Porsche Exclusive Manufaktur, que se materializan en detalles elegantes y soluciones de alta tecnología. Y los programas Paint to Sample y Paint to Sample Plus ofrecen un espectro casi infinito para colores exteriores. El configurador de Porsche permite llevar a cabo este proceso directamente; las solicitudes más complejas, no obstante, son responsabilidad del programa Sonderwunsch de pedidos especiales.
Diseños extraordinarios del pasado
Lo de cumplir los deseos de los clientes es algo que viene de lejos. Por ejemplo, en 1974, Herbert von Karajan encargó su propia versión del 911 Turbo 3.0. A la hora de seleccionar las mejoras del equipamiento y los elementos personalizados, aplicó el mismo nivel de dedicación que a la dirección de la Orquesta Filarmónica de Berlín.
Su coche era el único 911 Turbo con la carrocería ligera del Carrera RS y acabó en la portada del álbum Berühmte Ouvertüren luciendo la decoración Martini Racing. Otro ejemplo es Mansour Ojjeh, el antiguo propietario de la firma de inversiones Techniques d’Avant Garde (TAG), que encargó el conocido motor de Fórmula 1 a Porsche y, en 1983, solicitó una versión de calle del exitoso Porsche 935. El resultado fue un vehículo basado en el 911 Turbo (930), con 409 CV y en color Candy Apple. A diferencia del modelo normal, este presentaba un frontal plano con faros escamoteables. Ojjeh pidió también un majestuoso alerón trasero junto con el cuero más fino en color beis claro, inserciones de madera y un sistema de alta fidelidad Clarion. Su 935 de calle resultó ser todo un éxito y Porsche vio su potencial, así que decidió crear esta transformación de fábrica. En el año 1989 se habían encargado un total de 948 ejemplares del 911 Turbo Flachbau de frontal plano.
Ediciones especiales nacidas de sueños
“Las ideas y solicitudes presentadas a Porsche Exclusive Manufaktur y Porsche Classic revelan la enorme diversidad de los anhelos exclusivos de los clientes”, explica Von Platen. “También encontramos inspiración en la comunidad de la marca, a través de las redes sociales, y en los diferentes clubs Porsche que hay alrededor del mundo”. Aproximadamente, un cuarto de millón de personas son miembros de los más de 700 clubs de la compañía que hay en 86 países. Mediante el contacto con los clientes se definen las listas de deseos y las características de las ediciones limitadas. Un buen ejemplo de este tipo de modelos es el 911 S/T, que conmemora el 60º aniversario del nueveonce.
La idea era hacer un modelo capaz de proporcionar una experiencia al volante sin filtros. La historia de su origen es bastante interesante. Tras el lanzamiento del primer Porsche 911 S en 1969 y la llegada del 911 Carrera T original (de estilo purista) poco tiempo después, los clientes rápidamente pidieron una combinación de ambos. De ahí nació el 911 ST, que hoy tiene reflejo en el 911 S/T, una versión que combina elementos del 911 GT3 RS con la carrocería del 911 GT3 Touring y componentes ligeros específicos. El motor bóxer atmosférico de seis cilindros, cuatro litros y 525 CV (386 kW) transmite la fuerza, a través de un embrague ligero, a una caja de cambios manual. Este coche tan especial pertenece a una edición limitada a 1.963 unidades que se agotó en su presentación.
Producción Porsche 4.0
“Una serie tan exclusiva como esta requiere una planificación de producción precisa y herramientas especiales desarrolladas por nuestros propios empleados”, explica Reimold. “Nuestro sistema de producción flexible, que denominamos 4.0, también está preparado para ofrecer altos niveles de personalización, respetando siempre los principios fundamentales de ‘inteligente, eficiente y ecológico’. La variedad de diseños potenciales permite transformar prácticamente cualquier automóvil deportivo en algo único. Pero una edición especial limitada como el 911 S/T también requiere mucha mano de obra altamente cualificada. Por eso, para los modelos especiales no solo confiamos en Porsche Exclusive Manufaktur, sino que también integramos otra sección de producción en nuestro ensamblaje con CFK Manufaktur. Las soluciones de alta tecnología y la artesanía distinguen la fabricación de Porsche”.
Después del montaje final, 60 empleados que trabajan en tres turnos dan los últimos retoques a una media de unos 120 coches al día en Porsche Exclusive Manufaktur, que cuenta con su propio taller de acabado. A continuación, en el segundo departamento de artesanía, CFK Manufaktur, tres empleados se encargan de los componentes livianos de CFRP, que son las puertas, los pasos de rueda y el capó delantero.
Porsche cuenta con una logística sofisticada para integrar el montaje de sus coches altamente personalizados en la fábrica de Zuffenhausen. Las piezas se entregan con precisión de manera rápida, lo que garantiza un perfecto ensamblaje de componentes como la rejilla del motor, las llantas de magnesio o el embrague de competición, todos ellos específicos en el 911 S/T. Algunos elementos del paquete Heritage Design de este modelo, entre ellos, los asientos baquet bicolor Negro/Classic Cognac o el tapizado de cuero de la consola central, se entregan directamente en la línea de montaje. “Nuestra fábrica inteligente totalmente conectada nos permite producir una gran cantidad de variantes de modelos con muchas opciones de personalización en una sola línea, lo cual es una característica clave de la planta de Zuffenhausen”, dice Reimold.
En última instancia, el 911 S/T recibe detalles finales como los emblemas Porsche de los laterales y elementos de equipamiento específicos del interior como las salidas de ventilación con bordes de cuero. “Con vehículos icónicos de gran calidad como el 911 S/T, aumentamos el atractivo de nuestra marca de manera continua”, afirma Von Platen. “Escuchamos a nuestros clientes y hacemos realidad sus sueños”. Esta promesa ha sido la receta del éxito durante 75 años.
Fuente: Porsche
Fotografía: Porsche