PULMONES POTENTES, COORDINACIÓN Y NERVIOS DE ACERO, REQUISITOS NECESARIOS PARA DISPUTAR LA EXIGENTE PRUEBA
17 de junio de 2017.- Horas soportando un calor propio de una sauna y fuerzas-G similares a montar en una montaña rusa durante tres horas, todo ello sabiendo que un paso en falso podría ocasionar un desastre.
A esto se van a enfrentar los pilotos del equipo Ford Chip Ganassi Racing en la cabina de nuestros Ford GT en la famosa carrera de las 24 Horas de Le Mans durante este fin de semana.
Como para cualquier deportista de élite, el entrenamiento resulta esencial. Rutinas específicas refuerzan el cuello, los brazos y la zona media y mejoran la condición cardiovascular y la coordinación mano-ojo.
También tienen que entrenar para retos específicos.
Antes de la prueba de Shanghái del Campeonato Mundial de Resistencia del año pasado, los pilotos de Ford Harry Tincknell y Andy Priaulx nunca habían corrido en este circuito.
Utilizaron un simulador que recrea circuitos reales, proporciona feedback real a través del volante y se puede pausar y rebobinar para centrarse en tramos especialmente complicados, mientras se monitoriza al conductor.
No solo se aprendieron el circuito de Shanghái, sino que también mejoraron sus habilidades y acabaron ganando la carrera.
También se monitoriza el estado de forma del piloto mientras compite. Sistemas especiales comprueban el ritmo cardíaco y la respiración, la temperatura corporal y los niveles de glucosa, permitiendo al equipo solucionar cualquier posible problema durante paradas en el pit y que los pilotos vuelvan a la pista en sus mejores condiciones físicas y mentales.
El vídeo muestra alguno de los retos a los que se enfrentan.
Fuente: Ford
Fotografía y vídeo: Ford