CARGLASS

  • CARGLASS® RECUERDA SU INNEGOCIABLE COMPROMISO CON EL MEDIO AMBIENTE EN LA VÍSPERA DEL ‘DÍA INTERNACIONAL DE LA MADRE TIERRA’
  • REPARAR ANTES QUE SUSTITUIR: EL INNEGOCIABLE COMPROMISO DE CARGLASS CON LA MADRE TIERRA
  • CARGLASS® ESPAÑA Y EL GRUPO BELRON® HAN REALIZADO GRANDES ESFUERZOS PARA REDUCIR SU HUELLA DE CARBONO Y GENERACIÓN DE RESIDUOS
  • CARGLASS RECOMIENDA, POR SU COMPROMISO CON EL MEDIO AMBIENTE, PRIMERO REPARAR UN PARABRISAS; Y SI NO ES POSIBLE, SUSTITUIRLO
  • UNA REPARACIÓN DE PARABRISAS REPRESENTA UNA HUELLA DE CARBONO DE 4 KILOS DE CO2 Y UNOS DESECHOS DE 0,002 KILOS; QUE AUMENTAN HASTA 39,1 KILOS DE CO2 Y 13,9 KILOS DE RESIDUOS SI SE REALIZA UNA SUSTITUCIÓN

Barcelona, 22 de abril de 2017.- Carglass® España, líder en reparación y sustitución de lunas de vehículos, está orgullosa de su compromiso medioambiental. Uno de los objetivos primordiales del Grupo Belron® es minimizar su impacto en el medio y el primer paso para conseguirlo ha sido estudiar y comprender la huella de carbono y generación de residuos de todos sus procesos. Esta evaluación se ha calculado utilizando una metodología desarrollada en conjunto con KPMG y supervisada por el departamento de Riesgos y Sostenibilidad de la consultora internacional.

Tras ese estudio se determinó fomentar la reparación en lugar de la sustitución de un parabrisas, trabajar en la reducción de la huella de carbono de todas las actividades de la empresa, y reciclar el 100 por 100 del cristal desechado.

En increíble ahorro para el medio de una reparación vs una sustitución

Carglass recomienda reparar un parabrisas, siempre que sea posible, antes que sustituirlo. Y esa recomendación se basa en dos convicciones de la compañía:

Una reparación apenas tiene impacto en el medio ambiente; y si no es necesario cambiar un parabrisas, ¿para qué consumir recursos en sustituirlo?

Los datos demuestran que una reparación de parabrisas representa una huella de carbono de 4 kilos de CO2 y unos desechos de 0,002 kilos; mientras que en una sustitución estas cifras se disparan hasta 39,1 kilos de CO2 y 13,9 kilos de desechos. Para comprenderlo de un modo muy gráfico, los desechos generados en 40 reparaciones caben en la palma de una mano; para guardar los residuos generados en 40 sustituciones haría falta un camión volquete.

El Grupo Belron realizó en 2014 7,5 millones de sustituciones de parabrisas en todo el mundo. Si solo en un 1% de ellas se hubiera optado por reparar, se habrían dejado de generar 1.059 toneladas de desechos.

Desgranando la huella de carbono de cada proceso, en una sustitución en mayor peso se lo llevan la fabricación del parabrisas y de su embalaje (54%), y el consumo medio del cliente o de la unidad móvil en su desplazamiento (20%). El resto se divide entre el transporte (5%), funcionamiento de los centros (6%), materiales necesarios para realizar la sustitución (5%), distribución a los centros (5%), almacenamiento (3%), oficinas centrales (2%) y transporte de los desechos para su reciclado (1%).

En una reparación en mayor porcentaje de generación de emisiones se lo llevan el consumo medio del cliente o de la unidad móvil al desplazarse (64%) y el consumo de los centros (24%). El resto se divide entre los materiales necesarios para realizar la reparación (4%), almacenamiento (1%), oficinas centrales (6%), distribución a los centros de los materiales (1%), y transporte de los desechos para su reciclado (1%).

La importancia del reciclaje

Para reducir la huella de carbono de la empresa, Carglass diseña sus talleres con la mayor iluminación natural posible y emplea lámparas led. Además, ha reducido los kilómetros recorridos de su red de distribución y emplea vehículos con menos emisiones.

Por último, Carglass gestiona los residuos procedentes de sus operaciones de un modo responsable, reciclando el 100 por 100 de cada parabrisas. El proceso comienza cuando uno de los técnicos de Carglass coloca un parabrisas roto en el punto de reciclaje que cada centro tiene. Los cristales desechados son transportados al almacén central, desde donde cada día se llevan a la planta de tratamiento de residuos. Una vez allí, se pesa la carga y se almacena al aire libre entre 2 y 6 meses, para que por las condiciones meteorológicas la lámina de plástico se despegue del cristal. El siguiente paso es cribar el cristal, para seguir separando las partes plásticas. De ahí se lleva el cristal a una cinta donde el cristal se rocía con agua para que no coja polvo, y se realiza una nueva criba que separa las partes más pequeñas, de las más grandes, que se trituran. El siguiente paso es separar, con unos potentes imanes, las partes metálicas férricas del cristal. Más tarde hay que separar las partes de aluminio, y de otros metales no férricos, del marco del parabrisas. Por último, el proceso termina con una criba estadística de tres salidas, con materiales de diferentes granulometrías. Ese material ya puede emplearse en la fabricación de nuevos productos.

Gracias a este esfuerzo de reciclaje, Carglass consigue reducir el consumo de energía, ahorrar en materia prima, evitar la destrucción de terrenos por extracción, reducir los residuos que van a los vertederos, evitar problemas de vertidos incontrolados y reducir las emisiones totales de CO2 de la compañía en un 20%.

‘Día Internacional de la Madre Tierra’

La Asamblea General de Naciones Unidas decidió designar el 22 de abril como ‘Día Internacional de la Madre Tierra’, en su resolución A/RES/63/278 aprobada en 2009, observando que en numerosos países ya se celebraba anualmente el ‘Día de la Tierra’. En 2017, la campaña se denomina «Alfabetización medioambiental y climática».

“La Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar. Para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la armonía con la naturaleza y el planeta” reza el organismo internacional.

De esta forma, “se invita a todos los Estados Miembros, las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, las organizaciones internacionales, regionales y subregionales, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y las partes interesadas, a observar el Día Internacional de la Madre Tierra y crear conciencia al respecto, según proceda”.

La ONU explica que “celebramos el Día Internacional de la Madre Tierra para recordar que el planeta y sus ecosistemas nos dan la vida y el sustento. Con esta celebración admitimos la responsabilidad colectiva, como nos recordaba la Declaración de Río de 1992, de fomentar la harmonía con la naturaleza y la Madre Tierra para alcanzar el equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y medioambientales de las generaciones presentes y futuras.

Este día nos brinda la oportunidad de concienciar a todos los habitantes del planeta acerca de los problemas que afectan al planeta y a las diferentes formas de vida que en él se desarrollan”.

Fuente: Carglass

Fotografía: Carglass

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