OCAÑA….TE VA A SORPRENDER
22 de marzo de 2016.- Muchos tendremos Ocaña en viejos recuerdos, por los atascos de la Nacional IV pasando junto al penal. Pero lo cierto es que la noble, leal, coronada e ilustre villa de Castilla, Ocaña, es un pueblo precioso, cargado de historia, como se refleja en sus grandes monumentos: Su gran Plaza Mayor, la iglesia de Ntra. Sra. De la Encarnación, la de San Juan Bautista, el convento de Sta. Catalina de Sena, el de Sto. Domingo con su museo del Porticum Salutis, los palacios de Cárdenas, Cusano, Goicoechea, Conde de Mora o Frías Lara, el Pósito y Hospital, la Picota, las fuentes Vieja y Grande, el teatro Lope de Vega, etc. Una historia grandiosa labrada por los caballeros y maestres de la Orden de Santiago, los Alonso de Cárdenas, Rodrigo Manrique muerto aquí e inmortalizado por su hijo Jorge, Gonzalo Chacón que fraguó el matrimonio de los Reyes Católicos estando aquí exiliada Isabel, etc. Por eso, la convocatoria para el 12 de marzo de la AECD (Asociación Española de Clásicos Deportivos), junto al Club TR Register España, se realizó bajo el título “Ocaña te va a sorprender”.
Treinta clásicos se concentraron a primera hora de la mañana en el Cerro de los Ángeles de Getafe. Un punto de encuentro que sirvió a más de uno para conocer por primera vez o recordar tan impresionante lugar, su historia y sus vistas. Se trataba de hacer el recorrido hasta Ocaña, no por la autovía, sino aprovechando las múltiples carreteras que discurren por las vegas del sur de la provincia de Madrid que permiten muchas alternativas por pequeñas carreteras. Pero al ser tantos coches, la prudencia aconsejó realizar los 77kms. hasta Ocaña por las buenas carreteras que conectan San Martín de la Vega, Morata de Tajuña, Chinchón colmenar de Oreja, Villarrubia de Santiago, Noblejas y Ocaña. Todos los lugares pudieron disfrutar tan vistosa caravana de autos clásicos.
En las puertas de Ocaña, esperaba la policía municipal para acompañar a los coches para aparcar en la Plaza Mayor. Esa fue la primera sorpresa: Una plaza porticada realmente impresionante y que podemos clasificar como una de las cinco primeras de España. Los coches lucieron espectaculares en ese marco incomparable. El Ayuntamiento y su concejalía de turismo fueron unos anfitriones estupendos, no solo dando todo tipo de facilidades a la organización, sino regalando una visita guiada a los asistentes. Y en esa visita, Ocaña continuó dando sorpresas a todos con su historia cuajada de nobleza y sus monumentos desconocidos para casi todos. Son tantos, que hubo que seleccionar y dejar inquietudes para otra visita.
Tras la visita, el medio centenar de participantes se dirigió a almorzar en Casa Carmelo. Ubicado en una casa de 1.425 que fue de la Dña. Catalina, tía de Isabel la Católica, resultó el lugar perfecto para seguir sorprendiendo.
Ocaña ha sido un sorprendente descubrimiento, incluso para los madrileños. Un lugar perfecto para planificar una excursión con clásico, por ser una distancia asumible para cualquier auto y porque permite realizar rutas alternativas muy agradables para conducir. Y una vez allí, podemos asegurar que el estereotipo de Ocaña os cambiará.
Fuente: Juan Jordano
Fotografías: Juan Jordano