UNA ENCUESTA DE FORD CONCLUYE QUE MÁS DE UNO DE CADA TRES EUROPEOS ARRIESGA SU VIDA AL NO UTILIZAR EL CINTURÓN DE SEGURIDAD TRASERO
Colonia, 9 de abril de 2015.- Para la vasta mayoría de los conductores, llevar puesto el cinturón de seguridad en el asiento delantero de un coche se ha conseguido en un hábito que refleja las leyes cada vez más estrictas sobre la materia implantadas por toda Europa y la mayor concienciación pública acerca de los beneficios del cinturón de seguridad.
Una nueva encuesta encargada por Ford revela que esta tendencia no está tan asentada entre gran cantidad de pasajeros de los asientos traseros. El estudio realizado entre más de 7.100 adultos de toda Europa revela que más de uno de cada tres encuestados decidió no utilizar los cinturones de seguridad de la parte trasera del vehículo pese a que estos son obligatorios según la legislación de la gran mayoría de países europeos desde hace años.
Además, casi uno de cada cuatro conductores no insistió para que los ocupantes de los asientos traseros utilizasen los cinturones traseros. El Consejo Europeo de Transporte calcula que, solo en la Unión Europea, el uso de los cinturones de seguridad traseros evitó más de 8.600 muertes. El consejo también informa que en 2013, hasta un 60 por ciento de las 1.900 personas fallecidas en autopistas europeas no llevaba puesto el cinturón de seguridad*.
La encuesta muestra que los mayores de 40 años son más proclives a no utilizar el cinturón de seguridad en los asientos traseros (46 por ciento). En cambio, entre los jóvenes menores de 24 años solo un 21 por ciento admitieron que no utilizan el cinturón de seguridad en asientos traseros. Los conductores de más de 40 año también son los que menos insisten en que los ocupantes de los asientos traseros utilicen el cinturón.
“Aprender a conducir no es algo que se acabe cuando se obtiene el carnet de conducir”, afirma Jim Graham, gerente de Ford Driving Skills for Life (Ford: Conduce tu Vida en España), que ha facilitado formación a más de medio millón de jóvenes de todo el mundo desde que el programa arrancase hace 12 años en EE.UU. “Llevar puesto el cinturón de seguridad puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, tanto en los asientos delanteros como en los traseros, sin importar tu edad”.
La encuesta realizada en Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia, Reino Unido y Rumanía también muestra que estos últimos son los más proclives a viajar sin utilizar el cinturón de seguridad (84 por ciento), seguidos de los italianos (56 por ciento) y los españoles (39 por ciento). Los conductores de Rumanía son los que menos insisten en que los ocupantes de los asientos traseros utilicen el cinturón de seguridad (solo el 39 por ciento insiste siempre), seguidos de los italianos (53 por ciento) y los belgas (85 por ciento).
La Red de Policía de Tráfico Europea (TIPSOL) ha organizado una campaña específica de una semana recientemente, y una operación similar a nivel europeo llevada a cabo el pasado septiembre tuvo como resultado un total de 95.000 multas a conductores y pasajeros.
El presidente de TIPSOL Aidan Reid asegura: “no utilizar el cinturón cuando se viaja en el asiento de atrás de un vehículo aumenta el riesgo de heridas y muerte tanto para el propio pasajero como para los demás ocupantes del vehículo. Pedimos a los conductores que se responsabilicen de su seguridad y de la de sus pasajeros asegurándose de que todos utilicen el cinturón de seguridad durante todos y cada uno de los trayectos”.
La organización internacional de seguridad vial IRTAD** recoge datos globales relativos al uso de los cinturones de seguridad traseros. Sus conclusiones apuntan a que los alemanes (97 por ciento) son los más proclives a utilizar el cinturón de seguridad trasero, y mientras que los griegos (23 por ciento), italianos (10 por ciento) y serbios (10 por ciento) son los que más se resisten a utilizarlos.
Ford lanzó en EE.UU el primer vehículo fabricado en serie equipado con un Cinturón Trasero Inflable, un dispositivo que combina atributos del cinturón de seguridad y del airbag. Los estudios de Ford muestran que más del 90 por ciento de usuarios encuentran el cinturón inflable igual de cómodo o más que un cinturón de seguridad convencional.
El Cinturón Trasero Inflable de Ford, ya disponible en el nuevo Mondeo, está diseñado para mejorar la protección de los ocupantes de los asientos traseros. En caso de colisión, el cinturón inflable ayuda a distribuir las fuerzas de impacto a lo largo de una mayor superficie del torso que un cinturón de seguridad convencional, hasta cinco veces más.
La tecnología de aviso de cinturón de seguridad muestra alertas visuales y sonoras si los pasajeros no utilizan el cinturón. La compañía también destaca los riesgos de no utilizar los cinturones de seguridad como parte del programa Ford: Conduce tu Vida que ha proporcionado cursos prácticos de conducción a más de 6.100 jóvenes de entre 18 y 24 años de los países entre los que se ha realizado el estudio, y se ha ampliado recientemente a Rusia.
“Nunca se insiste demasiado la importancia de utilizar los cinturones de seguridad”, asegura Graham. “Tecnologías con el potencial de salvar vidas como el Cinturón Trasero Inflable solo son efectivas si se utilizan”.
Consejo Europeo de Seguridad en el: Informe sobre el ranking de progreso en Europa sobre Seguridad en Ocupantes de Vehículos
Texto y fotografías: Ford