UNA EXTERNALIZACIÓN PARCIAL DE LA FLOTA SUPONE PARA LA EMPRESA CARGA DE TRABAJO INNECESARIA AL DESTINAR TIEMPO Y RECURSOS A UNAS FUNCIONES QUE NO CORRESPONDEN A SU VERDADERO NEGOCIO
11 de mayo de 2016.- Si bien España es el país europeo donde las empresas hacen un mayor uso del outsourcing de servicios asociados al vehículo en lo relativo a reparación y mantenimiento, lo cierto es que sólo dos de cada diez tiene totalmente externalizada la gestión de la flota, incluyendo aspectos como el trato diario con los conductores, según datos del Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO), promovido por Arval, compañía de movilidad de BNP Paribas.
Según Arval, esta externalización parcial de la flota supone para la empresa carga de trabajo innecesaria al destinar tiempo y recursos a unas funciones que no corresponden a su verdadero negocio; una decisión que repercute especialmente en la eficacia de compañías de pequeño y mediano tamaño donde al tener un equipo humano más reducido los empleados se ven obligados a colocarse la gorra de “personal multitarea”.
De esta forma, el tiempo perdido en visitas a concesionarios para elegir el modelo de coche o colgado al teléfono para tratar de solucionar dudas o necesidades de los conductores suponen desviar la atención de su core business, cuando pueden dejarse en manos de un especialista que garantiza no sólo un ahorro en los costes operativos sino en el tiempo dedicado a cada proceso.
Teniendo en cuenta que según el CVO, el 10% de las pymes y casi el 20% de las grandes empresas buscan externalizar más tareas vinculadas a sus flotas, tales como gestión de los conductores y sus necesidades con los vehículos, Arval ha puesto en marcha Arval Outsourcing Solutions (AOS), con el que el operador de renting asume completamente la gestión táctica y operativa de la flota, dejando en manos de la empresa la gestión estratégica.
Mediante este servicio, Arval y su equipo de consultoría realizan como primer paso una auditoría de la gestión de flota, que servirá de base para implementar las mejoras necesarias. Una vez aprobada la estrategia, el operador se convierte en un partner que realizará un acompañamiento y asesoramiento continuo a la empresa, asumiendo el buen funcionamiento de los servicios relacionados con el conductor y su movilidad.
Un aliado “in company”
Así, Arval no sólo asumirá el trato directo con los conductores para encargarse de la elección de los vehículos, los pedidos y las entregas, sino también de la gestión de su día a día, proporcionando asistencia directa las 24 horas del día los siete días a la semana, ayudándole en el uso de herramientas y aplicaciones, encargándose de las autorizaciones para las reparaciones, de las citas previas con el taller, de las devoluciones del coche, etc.
Por otro lado, también mediante este servicio, Arval se convertirá en un soporte administrativo para la empresa, como si de su gestor de toda la vida se tratase, asumiendo todo el reporting de operaciones, la gestión de multas, de la retribución en especie e incluso, la puesta en marcha de planes de acción en aspectos tan sensibles como la seguridad vial.
Como cada empresa es un mundo, el trato con el cliente se personaliza a través del “account team”; un innovador concepto de management, donde todos los profesionales implicados en proporcionar servicio a la empresa (comerciales, encargados de pedidos y entrega, de su recogida, de seguimiento de las reparaciones y de la facturación) se sitúan alrededor de un único espacio de trabajo, lo que permite cruzar información y personalizar todas las peticiones, asegurando una resolución ágil y eficaz de todas las gestiones.
Según el director comercial de Arval, Rafael Vidal, “lo que estamos consiguiendo con este tipo de soluciones es que el cliente, ya sea el gestor de flota o el conductor, no vea al operador de renting como un mero proveedor, sino como un aliado de su empresa, involucrado en sus objetivos y en su operativa diaria; que nos vea como uno más en plantilla e involucrado en la consecución de sus objetivos de ahorro y eficiencia”.
Fuente: Arval
Fotografías: Arval e IVECO
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