ENTRADA A COSTA RICA CON DOS AMIGOS DE LA INFANCIA QUE NOS ACOMPAÑARON DESDE CARTAGENA, COLOMBIA, HASTA SAN JOSÉ DE COSTA RICA: FUE MUY LINDO ENCONTRARME EN MEDIO DEL VIAJE CON DOS HERMANOS DE LA VIDA !!!!! SANTIAGO.
  • DOS AMIGOS ARGENTINOS, SANTIAGO URIANGA Y JUAN MANUEL RIZZATTI, INICIARON EN ENERO UN AMBICIOSO VIAJE QUE LES LLEVARÁ DESDE SU ARGENTINA NATAL HASTA ALASKA
  • LA PECULIARIDAD DEL MISMO ES QUE LO ESTÁN REALIZANDO POR CARRETERA AL VOLANTE DE UN FIAT 600 DE 1964 (LA BRASITA DE FUEGO)
  • EN LA ACTUALIDAD SE ENCUENTRAN EN NICARAGUA, TRAS HABER RECORRIDO 17.000 DE UN TOTAL APROXIMADO DE 22.000 KMS
  • CLÁSICOS AL VOLANTE HA TENIDO LA OPORTUNIDAD DE ENTREVISTAR A LOS INTRÉPIDOS AVENTUREROS PARA QUE NOS CUENTEN MÁS COSAS …

3 de noviembre de 2013.- Clásicos al Volante ha tenido la oportunidad de entrevistar a los viajeros argentinos Santiago Urianga y Juan Manuel Rizzatti, quienes están realizando un impresionante viaje por carretera desde Argentina hasta Alaska al volante de un FIAT 600 de 1964.

Sobre la aventura en sí….

¿Cuál fue el origen de esta aventura?

Mira, todo empezó de una manera muy espontánea. Santiago tiene el FIAT de hace ya unos cinco años y el verano pasado tenía ganas de llevarlo a Uruguay a una exposición de cuadros de sus fotografías a la que estaba invitado. La cuestión es que el antiguo dueño (no hizo la transferencia cuando lo compró) del vehículo, un amigo suyo, andaba con algunos problemas comerciales, por lo que no quería correr el riesgo de que le retuvieran el vehículo en la frontera por embargos o algo así.

Para quitarse la duda llamo a un comisario del cuerpo de Policía para que le averiguase si el carro tendría inconvenientes para salir del país. Al cabo de unos días recibe una llamada del agente de policía, que le dice a modo de broma: «Santiago está todo en regla, con ese fitito te podés ir hasta Alaska si  querés… «

A partir de esta frase, la palabra Alaska le quedó dando vueltas en la cabeza y bueno…. Dos  meses después me llama Santiago un día por la mañana para decirme «flaco como andas, habla el galgo acá del chaco: escúchame flaquito, tengo ganas de ir hasta Alaska en un fitito, te prendes en el viaje?»

Mi respuesta fue, sin hacer ningún tipo de pregunta respecto al viaje: «galgo me alegraste la mañana».

¿Por qué esta ruta en concreto?

La ruta no la planeamos en lo más mínimo. Al principio pensábamos salir por Brasil, pasar por Venezuela y llegar a Colombia pero debido a que en Brasil llueve bastante a principio de año (que fue cuando empezó todo esto, el 26 de Enero de 2013) decidimos salir por Chile, Perú  Ecuador, Colombia y de ahí cruzar a Centroamérica.

¿Qué pretendéis? ¿Cuál es vuestro objetivo?

A los dos nos gusta mucho viajar, de toda la vida, es una posibilidad de conocer un poco más y, en este caso, de otra manera distinta en un FIAT 600 del año 1964.

El objetivo que nos fijamos fue reforestar a lo largo del camino, sembrando semillas de todo tipo al costado de la ruta y dejando semillas en los hogares y a personas que vayamos conociendo para ampliar el proyecto. La idea es sembrar cuantos árboles sea posible y concienciar a la gente sobre la importancia de los árboles en nuestro planeta. Mostrar lo hermoso y necesario que es sembrar árboles para el buen funcionamiento del ecosistema… sin darnos cuenta, también estamos dejando un mensaje muy claro: ¡cualquier cosa que te propongas en la vida si tenés ganas …lo podés lograr…!  Una frase que me encantó fue una que dice Will Smith al hijo   “…nunca dejes que nadie, pero nadie, te diga que no se pueda, ni siquiera yo que soy tu padre!” trato de transmitirlo cada vez que puedo.

¿Qué destacáis de esta ruta?

De la ruta destacamos los paisajes que uno atraviesa a lo largo de Sudamérica y Centroamérica (hasta ahora),  y la calidad humana que uno encuentra en cada país;  más aún en este caso que La Brasita de Fuego (así llamamos al carro, por un ave Argentina que es chiquita y roja)  se encarga de atraer y conmover a muchas personas, que de inmediato confían en nosotros y se abren a conocernos y compartir vivencias.

Esta aventura es larga, en kilómetros y días de ruta…. y ello conlleva unos gastos importantes… ¿cómo habéis financiado la expedición?

Al principio empezamos con ahorros nuestros, que traíamos guardados para la ocasión, y un poco de trabajo en las distintas ciudades: Juan Manuel tocó un poco de música en bares, transporte público y espacios públicos para recaudar fondos, a veces solo suficientes para alguna que otra comida o alojamiento. Después hicimos imprimir calcomanias con una foto del Fiat; también tenemos nuestra página de Facebook www.facebook.com/ArgentinaAlaska, que hemos ido cambiando a los que se acercaban por colaboraciones, que fueron destinadas a combustible, peajes, comida y alojamiento.  Alojamiento que conseguimos normalmente por mucho menos precio, o incluso gratis, a cambio de una publicidad en nuestra página, cada vez más visitada por la gente que «compraba» la calcomania y difundía el proyecto. Se volvió todo una cadena muy bonita.

¿Lleváis algún tipo de vehículo de asistencia?

No, vehículo de asistencia nunca tuvimos. Hemos compartido camino con más de un viajero, pero nunca por mucho tiempo, y el tema de la asistencia fue siempre mutuo. Hasta te diría que más hemos ayudado nosotros a quienes nos acompañaban, ¡jajajaja!

¿Cuánto tiempo os ha llevado preparar la ruta y todos los detalles organizativos y logísticos?

Como te decía, es que no hemos preparado nada de nada. Fue salir confiando en que el Universo conspiraría a nuestro favor por estar llevando a cabo una tarea con amor y buena fe. ¡Y así fue! Nos han pasado cosas increíbles que hicieron que todo sea posible. Pero preparar como preparar no hemos preparado nada. Sólo tomamos un poco de ropa, guitarras, malabares, caña de pescar muuuuy poco abrigo, una carpa, hamacas, repuestos para el carro y salimos! Todo lo que nos faltaba ha ido apareciendo a lo largo del camino y lo que todavía falta suponemos que aparecerá de la misma manera.

¿Cuál es el programa de la expedición? ¿Cuándo está previsto que acabe?

Tampoco sabemos cuándo vamos a llegar y tratamos de no pensar mucho en el futuro para seguir estando abiertos a nuevas oportunidades; sólo llevamos un deseo bien firme de tener un buen camino y encontrar felicidad en cada lugar al que arribemos.

Fecha de llegada no tenemos, ni sabemos cómo vamos a volver, ni cuándo ni cómo, pero tenemos una seguridad inexplicable de que todo va a estar bien y las cosas se van a dar a su manera y como sea merecido.

¿Momentos para el recuerdo especiales, para lo bueno y para lo malo?

Momentos para el recuerdo tenemos miles, la gran mayoría están relacionados a buenas personas que hemos encontrado en el camino y nos han abierto su corazón dándonos confianza y amor. Entre nosotros,  hemos pasado un momento muy especial en el cruce de la Cordillera de los Andes, en el Paso de Jama, donde alcanzamos 4.900 metros y estuvimos 3 días cruzando la cordillera, en primera marcha en subida, despacio y parando muy seguido por demanda del carro, que levantaba temperatura o se quedaba sin aire.

En Colombia muchas personas nos recibieron muy amablemente,  ya sea en sus casas o en la calle. Mucha gente que nos quedó grabada a fuego nos han dado sus bendiciones a nosotros y al carro, erizando nos la piel y emocionándonos por su gesto. Hemos pasado montañas, salares, selva, bosques, desiertos, puentes, túneles  barcos, veleros, lluvia, sol, frío,  calor y de todo nos quedan lindísimos recuerdos. A veces pequeños detalles hacen que cada momento sea especial y positivo.

Como malo no sabría que contarte. El carro se ha parado muchas veces, pero en cada oportunidad hemos podido resolver sin problemas y, lo que es más, han surgido cosas muy positivas de cada uno de eso «inconvenientes», o bien entre nosotros, o bien con personas que se acercaban a ayudar y terminábamos entablando muy buena relación.

¿Habéis pensado en repetir la aventura con otro clásico? ¿o con algún otro tipo de vehículo?

¿Repetir la a ventura? ¿nosotros mismos? mmmm… no se… es mucho tiempo el que se invierte, supongo, y en algunos casos se vuelve un poquito «sacrificado» por así decir. Supongo que por la soledad, el anonimato, la inseguridad de no saber qué pasará, pero bueno, como te decía antes, el futuro es algo en lo que no pensamos mucho, pero ¿quién sabe?, el que es viajero, es viajero toda la vida, ¡no sé si en un clásico! Pero no sé, la respuesta sería no sé.

Sobre el FIAT…

El protagonista en todo un clásico, un FIAT 600, a priori podría pensarse que no es el mejor coche para semejante viaje… ¿Por qué fue este el modelo escogido?

Salimos en este porque es el que tenía Santiago y es un carro emblemático en la Argentina. Es un auto que todos hemos montado alguna vez en nuestro país y le tenemos mucho cariño. Además, fue por este vehículo, por este en particular, que nació la idea.

¿Qué destacáis del FIAT?

Destacamos que es muy fiel, tiene una maquinaria simple clara y concreta. Uno abriendo el capó puede ver todo el motor ahí y diagnosticarlo, repararlo, mejorarlo y verlo en vivo y en directo. Es económico en cuanto al consumo de combustible (unos 18 km por litro en llano) y es, por demás, ¡atractivo y simpático!

Conducirlo, obviamente, es complejo más en la montaña y por tener 49 años, pero uno se acostumbra a todo. Durante el viaje me he subido o manejado otros carros más modernos y me pregunto a la flauta que son distintos, ¡¡¡pero nada como manejar un FIAT 600 modelo 64  por tantos lugares y condiciones, eso no tiene precioooo !!!,  como decimos en Argentina.

¿Qué se le echa en falta?

En falta, se le puede llegar a criticar el asunto de la temperatura, al refrigerar el motor por agua y tener el radiador en la parte de atrás, a veces el aire que le llega no es suficiente para enfriar el agua en el radiador y demanda una parada de unos minutos hasta esperar que se enfríe, pero eso no ha sido una molestia para nosotros porque está funcionando muy pero muy bien y además, cuanto mucho, hay que parar un poco a contemplar el paisaje, sembrar algunas semillas y conversar un poco hasta que vuelva debajo de los 85 grados centígrados y seguir. La maquinaria y la estructura son del año 64, así que las prestaciones no se comparan con las de un modelo 2013, pero se ha comportado muy muy bien con nosotros y hasta te diría que cada vez mejor. Hoy en día, después de haber pasado por las manos de docenas de mecánicos curiosos que por pura curiosidad nos han ido ayudando a ponerle a punto hasta el último detalle, el carro está funcionando mejor que cuando salimos de Argentina.

¿Qué preparación le habéis hecho al coche?

Al coche lo pusieron a punto algunos mecánicos argentinos que conocen el FIAT 600 como la palma de su mano, la parte de válvulas y motor la preparó un señor que corrió 30 años en FIAT 600, así que lo dejo impecable. Se le cambió el dinamo por un alternador para poder ir escuchando música, usar GPS y tener asegurado el uso de luces, lo demás mantiene su diseño original, incluso la dirección y el sistema de transmisión con los «manchones», esas manzanas de aluminio que transmiten la fuerza a las ruedas.

¿Tenéis vinculación con el mundo de los coches clásicos, sois socios de algún club? ¿Tenéis más coches clásicos?

Ninguno de los dos estábamos metidos en este asunto de los clásicos. Desde que salimos de allá se nos han acercado muchos amantes de los clásicos, hemos compartido momentos lindísimos con gente de clubes de clásicos y me atrevo a decir que quienes más nos han ayudado económicamente, con alojamiento en sus casas, invitaciones a reuniones, repuestos, talleres mecánicos y todo han sido los clubes de carros clásicos de Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica. Pero sí, hemos tenido relación con muchos clubes de clásicos, que una vez que conocíamos a alguno, inmediatamente nos ponían en contacto con los otros clubes de otros países ya que entre ellos mantienen relación por haber organizado eventos y rallys en conjunto.

¿La marca os ha prestado algún tipo de apoyo?

La marca en si no ha respondido a nuestros pedidos de patrocinio. Peeero, en varias ciudades, en más de un país llegamos a los concesionarios FIAT  y ahí somos muy bien recibidos. Es normal que nos brinden revisiones generales, herramientas y mecánicos a nuestra disposición para lo que sea, cambios de aceite y lo que sea necesario para el carro. Ese es el tipo de ayuda que recibimos de su parte, pero más me atrevo a decir que esa ayuda proviene de los concesionarios en particular, sin apoyarse en la FIAT como tal. Son los concesionarios específicamente quienes nos han ayudado mucho (Entre nosotros…. Nos encantaría contar con apoyo por parte de la casa madre de FIAT, ¡es a ellos a quienes representamos al final y no a los concesionarios!).

¿Cómo solventáis los pequeños problemas técnicos (averías) que os van surgiendo? ¿Tenéis nociones de mecánica? ¿Qué repuestos lleváis con vosotros?

La mayoría de las veces somos capaces de resolverlos nosotros mismo, a veces solos, a veces con ayuda de personas que conocen de mecánica. Cuando salimos de Argentina ninguno de los dos tenía la más mínima idea de cómo cambiar o hacer ¡NADA! A lo largo del camino, por propia curiosidad, hemos ido aprendiendo todo lo que pudimos de los maestros que han aparecido en el camino y hoy en día se podría decir que estamos capacitados a cambiar la mayoría de las piezas. A cambiarlas. En lo que respecta al motor en sí, no creo que podamos hacer gran cosa, pero por lo menos resolver las cuestiones básicas sí las podemos resolver.

Salimos con muchos repuestos de allá, y nos hemos ido abasteciendo antes de dejar Argentina por recomendaciones de los talleres mecánicos que nos decían que partes traer por si acaso. Yo creo que todo lo que se puede cambiar lo traíamos. Hemos utilizado gran parte de estos repuestos y cuando Santiago tuvo que volver a Argentina en junio nos reabastecimos de repuestos que fueron obsequiados por Leiva Autopartes de Buenos Aires.

Muchas partes las hemos cambiado a lo largo del camino, porque se rompían, por mal funcionamiento, o simplemente para asegurarnos que ande todo bien. Cambiamos más de una vez, el rotor del distribuidos de chispa, la tapa del distribuidor, dos veces el platino para garantizar buena chispa, una vez el platino, los cables que van a las bujías, las bujias, tres  veces la bomba de agua porque le sonaban los rodamientos y otra por los carbones que lleva adentro, las mangueras que llevan agua porque estaban viejas pero funcionaban bien, el ventilador del radiador porque se le había roto una paleta pero funcionaba bien, los filtros de aire aceite y combustible periódicamente cada cinco mil o siete mil kilómetros, la manguera del medidor de presión de aceite, las manzanas de aluminio entre los palieres y las ruedas, los palieres por desgaste pero funcionaban bien, los terminales del tren delantero de la dirección, los rodamientos que sostienen las ruedas más de una vez porque se rompieron, ¡y varios otros detalles que siempre estamos pendientes y preferimos tener todo en buen estado sin esperar a que se rompan!

En Perú  saliendo de Lima muy despacio, notamos un ruido raro, nos tiramos al costado del camino pusimos el gato y sin desenroscar las tuercas nos quedamos con la rueda en la mano……. ¡¡¡Gracias Dios!!!!   (son errores que uno comete por no revisar, pero que te van enseñando la carretera y los km, sin duda).

Sobre vosotros…

¿Cuantos miembros integran la expedición?

En la expedición somos dos los que vamos en el FIAT, más miles y miles de personas que nos acompañan a través de la página y nos van ayudando recomendando familiares o de distinta manera.

Pero en el carro somos dos,  Santiago Uranga de 36 años y Juan Manuel Rizzatti de 23, quienes salimos de la ciudad de Rosario el 26 de Enero.

¿Cada uno de vosotros está especializado en algo o todos hacéis de todo?

Los dos hacemos de todo.

¿Os definís como aventureros o locos por realizar este viaje?

Sin duda somos lo que la gente llama aventureros y locos; si a más gente conocemos, más locos decimos que estamos, en el buen sentido de la palabra. A veces bromeamos con que locos son los que no viajan por miedo o incertidumbre, locos son los que se quedan siempre en sus casas sin hacer lo que les gustaría hacer por falta de iniciativa propia. Pero si, ¡siempre nos dicen que estamos locos! Supongo que toda la vida fuimos los dos «locos lindos», como nos bautizó un periodista argentino.

¿Cómo habéis convencido a vuestras familias? ¿cómo reaccionaron al saber que el proyecto se hacía realidad?

Como convencer, no tuvimos que convencer a nadie, fue decisión nuestra y no hay que explicar mucho.  Los dos hemos viajado siempre, desde chicos, así que la reacción de nuestras familias no creo que hay sido de mucho asombro, pero…  no todos los días sale alguien en un FIAT 600 de Argentina a Alaska.

En el fondo, supongo que habrá despertado felicidad en sus corazones por vernos hacer lo que realmente nos gusta y que, a fin de cuentas, no deja más que lindos recuerdos, experiencias y cosas positivas.

Hoy en día todos disfrutan el viaje con nosotros a través de la página y estamos en constante comunicación por este mismo medio, así que se ha vuelto todo muy lindo. Esperemos que así continúe y que esta «familia» sea cada vez más grande!

Desde Clásicos al Volante agradecemos a Santiago Urianga y Juan Manuel Rizzatti el que nos hayan concedido esta interesante entrevista, les deseamos mucha suerte en esta bonita aventura y les pedimos que nos mantengan informados sobre la misma.

Más información en este enlace.

Como una imagen vale más que mil palabras, en esta galería se puede ver un resumen de esta hazaña…

Texto: Juan Inigo Ros

Fotografías: Juan Manuel Rizzatti y Santiago Urianga

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