• CONECTAREMOS EL MUNDO VIRTUAL Y EL MUNDO FÍSICO A TRAVÉS DE INTERNET.
  • LA CONEXIÓN EN RED DE LAS COSAS Y DE LOS SERVICIOS ES UNO DE LOS MAYORES RETOS ACTUALES PARA LAS EMPRESAS.
  • “NO SOLO FABRICAREMOS ‘COSAS’ SINO QUE ÉSTAS ESTARÁN, ADEMÁS, CONECTADAS ENTRE SÍ A TRAVÉS DE INTERNET MEDIANTE UNA DIRECCIÓN IP”.
  • EL CAMPO DE LAS APLICACIONES O “APPS” EN EL PUNTO DE MIRA DEL DESARROLLO.

Desde el 1 de julio, Volkmar Denner es el nuevo presidente de la Alta Gerencia de Robert Bosch GmbH, en sustitución de Franz Fehrenbach que ocupa la presidencia del Consejo de Vigilancia, desde esa misma fecha.

En sus 126 años de historia, Robert Bosch GmbH se ha dedicado, sobre todo, a una cosa: fabricar productos. Producimos sistemas de inyección y sensores, semiconductores, frigoríficos, martillos perforadores y mucho más. Bosch, como empresa tecnológica y de servicios es, sobre todo, un fabricante de productos de tecnología avanzada y un proveedor de servicios tradicionales y lo seguiremos siendo. Pero, somos conscientes de que nuestro modelo de negocio se encuentran ante un cambio muy profundo. La conexión en red a través de internet es una de las tendencias globales más potentes y muchas empresas lo siguen subestimando. Nos encontramos ante un cambio de paradigmas, que cambiará a fondo nuestra actividad económica debido al internet de las cosas y de los servicios. Aquí se nos presentan muchas nuevas oportunidades y también grandes retos – y no solo para Bosch.

Desde que se creó internet ha habido una serie de saltos tecnológicos muy importantes. En el primer paso se vinculaban documentos y, más tarde, con la ayuda de los navegadores y las tecnologías de los servidores, los documentos podían ser utilizados por muchos usuarios y después ya se podían intercambiar estructuras de datos hasta que, finalmente, se crearon las redes sociales, la denominada Web 2.0. Los ejemplos más conocidos son Facebook y Twitter. Pero la tecnología ha dado ahora un paso más allá. Porque podemos partir de la idea de que la capacidad de los ordenadores, el ancho de banda para la transmisión de datos y la capacidad de memoria de la denominada Cloud Computing (computación en la nube) se duplicará, aproximadamente, cada dos años. Este es el motor principal que marcará el camino tecnológico del futuro, hasta llegar al internet de las cosas y de los servicios. Queremos unir el mundo virtual con el mundo físico. Esto significa, que ya no solo fabricaremos cosas, sino que esas cosas estarán conectadas entre sí a través de internet y que ofreceremos servicios complementarios con un valor añadido para los clientes.

e-Mobility en Singapur

Estas cosas conectadas en red pueden ser vehículos que recogen datos sobre el tráfico en su entorno y se intercambian informaciones acerca de atascos. O lavadoras que reciben las tarifas actuales de la corriente eléctrica y solo se encienden cuando la corriente es más barata. Otro ejemplo es nuestra plataforma e-Mobility en Singapur, donde hemos creado una infraestructura para vehículos eléctricos. La filial Bosch Software Innovations GmbH ha desarrollado el complemento virtual, una plataforma de software. Con la solución e-Mobility basada en internet, los conductores encuentran estaciones de recarga libres, lo que es muy importante, especialmente en las grandes urbes. Dentro de esta plataforma abierta y flexible se pueden realizar también otros tipos de servicios, como la posibilidad de que los conductores accedan a tarifas específicas o la planificación de rutas que incluyan sistemas de transporte alternativos.

No solo con nuestro proyecto de Singapur se demuestra que las empresas pueden jugar un papel muy activo en este proceso gracias a la estructura flexible de internet. Por un lado están las cosas mismas que uno quiere conectar a través de la red; es decir, vehículos, estaciones de carga, lavadoras, instalaciones de calefacción, etc. Estos productos deben estar equipados con componentes capaces de conectarse a una dirección IP. Equipar a este nivel esos productos con este tipo de componentes puede ser un modelo de negocio muy atractivo. En el siguiente nivel se conectan los participantes de un subsistema del internet de las cosas y de los servicios (también llamado ecosistema) con un software de plataforma, como en Singapur con la plataforma e-Mobility. El software de dichas plataformas se tiene que programar y comercializar, lo que abre las puertas a otro mercado interesante. Y, finalmente, los usuarios de un sistema envían datos a la plataforma, lo que abre nuevas oportunidades de negocio. Los datos se pueden aprovechar para desarrollar servicios y aplicaciones (Apps) y ofrecérselos a los clientes finales a través de los portales adecuados.

En Bosch esperamos que el mercado para los distintos productos alrededor del internet de las cosas y de los servicios crezca con bastante fuerza y nos preparamos para este desarrollo. En todos los campos de negocio que tienen que ver con tecnología ya disponemos de una experiencia muy amplia. Creemos que el desarrollo en esta área es previsible en el marco de las incertidumbres normales. Donde sí hay una gran incertidumbre y apenas se puede planificar es qué aplicaciones (p. ej. las Apps para los iPhone) se van a imponer en el mercado. La división Car Multimedia de Bosch, por ejemplo, ha desarrollado ya una App de navegación, mientras que la división Termotecnia ha desarrollado también Apps para smartphones cuya función es el control de sistemas de calefacción de sus marcas Junkers y Buderus.

Bosch, y seguramente también muchas otras empresas industriales, tienen que tener en cuenta que hay que empezar a pensar de otra manera y que todavía nos falta mucho por hacer para aprovechar el potencial que nos ofrece el Internet de las cosas y de los servicios. Sobre todo, tenemos que ser suficientemente ágiles para poder mantener a la larga el ritmo del vertiginoso desarrollo del mercado. Solo así podremos superar los retos a los que nos obligarán los avances tecnológicos. Y solo así podremos aprovechar las enormes oportunidades que hay en esos retos, tanto para nuestros clientes, como para nuestros colaboradores y para el Grupo Bosch en su totalidad. (Volkmar Denner, Presidente de la Alta Gerencia de Robert Bosch GmbH).

Texto: Clásicos al Volante.

Fotografía: Bosch.

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